Ciudad de México, 23 de abril de 2023. El tráfico de drogas dentro de Estados Unidos está conformado por múltiples personajes de todos los orígenes étnicos y sin un núcleo único, explica Sam Quiñones, el principal experto estadounidense sobre el nexo de la epidemia de abuso de opioides en EU con las redes del narcotráfico mexicano.
“No hay que imaginar que esto se trata de grupos de narcotráfico enormes que están muy bien organizados. No es que exista un ‘Microsoft’ o un ‘General Motors de las Drogas’. Eso no es lo que ocurre en Estados Unidos”, explica Quiñones, autor del multipremiado libro “Dreamland”, que relata la crisis de los opioides.
“Estamos hablando de una escena muy grande, en constante recambio de personajes y en alteración continua”, agrega.
La galaxia de operadores del narcotráfico en la Unión Americana aprovecha las oportunidades del mercado de drogas más grande del mundo, que tiene un valor de 108 mil millones de dólares, según el Buró de Análisis Económico de EU (BEA).
“La última vez que tuvimos en Estados Unidos lo que podría llamarse ‘crimen organizado de gran tamaño’ fue la Mafia italiana que pervivió hasta los 1980s. Eso no significa que no haya bandas organizadas. Simplemente significa que ya no pueden maniobrar como lo hacía la vieja Mafia italiana”, opina Quiñones.
“Una y otra y otra y otra vez, tan pronto como llegan a cierto tamaño, las Policías locales en Estados Unidos desbaratan las bandas organizadas. Lo he visto tantas veces”, dice el escritor.
Con una economía de 26 billones de dólares en tamaño (“trillion” en inglés), EU ofrece un vasto océano en el que múltiples operadores criminales entran y salen de escena vinculándose a los productores mexicanos sin necesariamente constituir grandes cárteles.
Texto y foto: Agencia Reforma
