24 enero,2018 12:38 pm

Necesario dejar de juzgar la soltería en la mujer desde la perspectiva de género, comenta la académica Olivia Tena

Ciudad de México, 24 de enero de 2018. Un estudio sobre la soltería realizado por Olivia Tena Guerrero, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México de la Universidad Nacional (UNAM) entre empleados de la institución aplicado reveló que las principales causas son la inseguridad, la violencia de género, en el caso de las mujeres y que algunas de ellas son el sostén de la familia.

La investigación formó parte de Programa de Investigación feminista de la UNAM e incluyó encuestas entre empleados de las áreas de Ciencias y de Humanidades. Los resultados arrojaron que, en la primera de ellas 18.3% de las mujeres son solteras, mientras que la cifra de los hombres es de 12.1%; en la segunda, la proporción es de 17.7 % y 12.8%, respectivamente.

Al ser cuestionadas sobre su soltería, las mujeres consultadas mencionaron, entre las principales razones que son las proveedoras económicas de su familia; o bien por el temor a una relación sentimental que coarte su libertad y el riesgo de sufrir violencia de género. Algunas incluso revelaron que fueron víctimas de violencia intrafamiliar.

En el caso de los hombres, los encuestados arguyeron sobre todo sus dificultades para tener empleo estable que les permita sostener un hogar y una familia, el problema de la infidelidad o el no poder controlar a su pareja.

“Lo que ellos buscan en la mujer es que tengan buenos ingresos, y si tienen una propiedad, mejor. Es algo que me ha sorprendido”, resaltó Tena Guerrero.

Según la académica, a pesar de que algunas de las encuestadas arguyeron sus razones para no comprometerse formalmente con sus parejas, las mujeres son juzgadas desde la perspectiva de género, lo cual debe superarse.

“Es necesario etiquetarlas de manera diferente, pues mientras ellas son calificadas de solteronas cuando pasan los 40 años, a un hombre de la misma edad se le juzga de inteligente por disfrutar de los logros alcanzados.

”La sociedad debe avanzar para que esta condición sea considerada normal y no un problema, pues es vista de manera negativa”, según la investigadora.

Texto: Apro