5 septiembre,2017 7:13 am

Necesita la UAG 6 mil millones de pesos para 2018; autorizan 2 mil

 

Javier Saldaña asegura que son necesarios para resolver los problemas que la “asfixian”, como laudos laborales y el pago de la nómina

Alina Navarrete Fernández
Chilpancingo.- El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, dijo que el presupuesto 2018 que solicitó para la institución asciende a 6 mil millones de pesos, los cuales son necesarios para resolver los problemas que la “asfixian”, como laudos laborales y el pago de la nómina.
Sin embargo, según Saldaña Almazán, cerca del 90 y 95% del presupuesto de la universidad se destina al pago de la nómina, además de que se le autorizan 4 mil millones menos de los que pide.

En declaraciones en la Sala de Rectores de la Rectoría, ubicada en la capital, Saldaña Almazán y su esposa, la directora general de Planeación y Evaluación Institucional, Arely Adriana Almazán Adame, hablaron acerca del presupuesto 2018 que se entregó la semana pasada al gobierno estatal.

Almazán Adame dijo que se reunió en el periodo vacacional con diputados federales y senadores, por instrucciones del rector, en compañía del equipo de la Dirección General de Programación y Presupuesto; “hago este histórico, porque fue el primer paso que avanzamos de acuerdo con las fechas para que el presupuesto de la institución pueda entrar en tiempo y forma para su evaluación”.

Contó que “la semana pasada” se reunió con el secretario de Finanzas y Administración del gobierno estatal, Héctor Apreza Patrón, “fue una visita oficial, se entregó únicamente el presupuesto de ingresos y egresos para el próximo 2018, la recepción con la UAG siempre ha sido de cordialidad, de apertura, de diálogo y como nos decía el secretario de Finanzas, de apoyo y solidaridad con los universitarios, tomando en cuenta el contexto general de Guerrero y de los lineamientos federales en materia presupuestal”.

Por su parte, Saldaña Almazán dijo que la UAG tiene “déficits históricos”, por reconocimientos de plazas, ya que hay cerca de 2 mil sin techo presupuestal, que representan 30 mil horas laborales, además de “un problema muy fuerte” de pensiones y jubilaciones, estas son “necesidades urgentes” que están incluidas en el presupuesto.

Dijo que el presupuesto 2018 es el mismo que solicitó para el 2017, aunque para este año se aprobaron 2 mil 443 millones 415 mil 700 pesos, la diferencia es que no se consideró la creación de nuevos programas de estudios ni de nuevos grupos en las distintas escuelas de la UAG, ya que “no vamos seguir con una política que no está acompañada de apoyo financiero”.

Señaló que a nivel federal se solicitó que la UAG incrementara su matrícula, su oferta educativa, y por lo tanto aumentó el número de trabajadores, pero no se le entregaron los recursos necesarios para cubrir los gastos de la institución, no sólo para la nómina, si no para la compra de materiales para laboratorios, mantenimiento de las instalaciones y seguridad.

Declaró que uno de los problemas de la universidad es el de los laudos laborales de unos 80 trabajadores de administraciones pasadas, cuya deuda es de unos 30 millones de pesos; luego, insistió en que es necesario que los universitarios que ya no están en condiciones de dar clases se jubilen de manera urgente.

Las declaraciones de Saldaña Almazán y Almazán Adame fueron previas al izamiento de bandera, acto protocolario con el que se inauguró de manera oficial el ciclo escolar 2017-2018 en la universidad, el cual encabezó el rector.

A la ceremonia cívica asistieron funcionarios y trabajadores de la Administración Central; estudiantes de la escuela de Enfermería de Chilpancingo, la diputada local del PVEM, María Luis Vargas Mejía y el representante de la 35 Zona Militar, David Reyes Mendoza. Durante el acto las instalaciones de la UAG fueron resguardadas por el Ejército.

En su mensaje a los universitarios, Saldaña Almazán volvió a pedirles que mantengan a la UAG al margen del proceso electoral 2018, así como de las campañas, aunque la institución podría ser un espacio para el debate de los aspirantes a la presidencia de la República, pues en Guerrero “hay heridas que no terminan de sanar” como el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, y la masacre de El Charco, por lo que “sería interesante ver qué proponen para los guerrerenses”.

Foto: Jessica Torres Barrera