31 agosto,2018 11:58 am

Negocian Canadá y EU a contrarreloj el TLCAN

Ministra canadiense Chrystia Freeland advierte en un receso que aún no han alcanzado un buen acuerdo: “Los dos equipos intentamos conseguir un compromiso para un acuerdo en el que ambos salgamos ganando”.

Texto: DPA / Foto: Twitter @cafreeland
Washington, 31 de agosto de 201.  Los equipos negociadores del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) de Estados Unidos y Canadá intentan llegar a un acuerdo a contrarreloj. A última hora de la mañana de este viernes, el día en el que se cumple el plazo dado por el presidente Donald Trump para lograr un pacto, la situación seguía trabada.
“Los dos equipos intentamos conseguir un compromiso para un acuerdo en el que ambos salgamos ganando”, dijo en Washington la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, en un receso tras más de dos horas de reunión con el representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer.
“Solo aceptaremos un buen acuerdo para Canadá. Aún no hemos llegado ahí”, añadió la canciller ante la prensa.
Freeland y Lighthizer retomaron las negociaciones a primera hora de la mañana del viernes, después de haber estado negociando hasta las 22 horas (local) la noche anterior.
Funcionarios de Canadá dudan de que pueda alcanzarse un acuerdo hoy, el último día del plazo dado por Trump para cerrar un pacto. Según informó la publicación de ese país “The Globe and Mail”, Lighthizer ha rechazado hacer cualquier cambio pese a la disposición de Freeland a ofrecer concesiones para mantener el mecanismo de resolución de conflictos en el nuevo Nafta.
Estados Unidos puso sobre la mesa desde el inicio de las negociaciones, hace ya más de un año, la supresión del Capítulo 19, que fija el mecanismo para resolver controversias sobre subsidios y dumping, con un panel de arbitraje. Dejar los diferendos en manos de tribunales nacionales dejaría a Canadá y a México a merced de los tribunales estadounidenses.
Una portavoz de la Oficina del Representante de Comercio (USTR, por sus siglas en inglés) manifestó hoy que “no ha habido concesiones por parte de Canadá en agricultura”, según medios estadounidense. Los aranceles canadienses a los productos lácteos, criticados con frecuencia por Trump, son uno de los puntos más complicados de la negociación entre los dos países.
“El embajador Lighthizer y yo acordamos a principios de esta semana que no vamos a negociar asuntos específicos en público”, dijo hoy Freeland al ser preguntada sobre ese tema.
Estados Unidos y México anunciaron el lunes un acuerdo entre ellos en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN/Nafta) y Trump dejó abierta la posibilidad de que Canadá quede fuera del nuevo pacto si no se suma este viernes como tarde.
La ministra Freeland acortó entonces un viaje por Europa y llegó el martes de urgencia a Washington para las negociaciones con Lighthizer.
El gobierno de Trump y el de Enrique Peña Nieto tienen prisa por cumplir los plazos legales que permitan, por un lado, que el mandatario mexicano firme el acuerdo antes de que Andrés Manuel López Obrador asuma la presidencia el 1 de diciembre y, por otro, que lo rubrique el republicano antes de que los demócratas puedan ganar más peso en el Congreso en las elecciones legislativas de medio mandato de noviembre en Estados Unidos.
La ley estadounidense obliga al Gobierno a notificar un acuerdo al Congreso 90 días antes de su rúbrica y Estados Unidos quiere hacerlo el viernes para llegar a tiempo al plazo mexicano. No obstante, cabe la posibilidad, como sugirió Lighthizer el lunes, de que Canadá se sume a un acuerdo a lo largo de los siguientes 30 días. El plazo dado por Trump parece pues una maniobra de presión.
En el Congreso, legisladores republicanos y demócratas han insistido en que la autoridad que este concedió a Trump fue para renegociar un tratado trilateral, no para desarmarlo o convertirlo en dos tratados bilaterales distintos. Economistas y otros sectores alertan por su parte de los riesgos y pérdidas que tendría para la economía estadounidense dejar fuera de un pacto al vecino del norte.
La canciller Freeland recordó hoy ante los periodistas la importancia de su país para el vecino del sur. “Canadá y Estados Unidos son socios extremadamente importantes el uno para el otro. Canadá es el mayor mercado de Estados Unidos”, manifestó.
Y es que, desde que el TLC entró en vigor en 1994, las economías de los tres socios están íntimamente ligadas. El comercio entre ellos se multiplicó desde entonces por cuatro, hasta los 1,1 billones de dólares. La renegociación del mayor tratado comercial del mundo fue una imposición de Trump, que considera que en su casi cuarto de siglo de funcionamiento no ha beneficiado a su país.