7 febrero,2023 1:18 pm

Ni se cuentan bien los feminicidios, ni se abordan con perspectiva género: feministas

 

Chilpancingo, Guerrero, 7 de febrero de 2023. “Seguimos siendo números que se quedan en las notas rojas, en las carpetas de investigación archivadas, que sólo nos dan cuenta del incremento de los feminicidios, y no somos números”, dice la coordinadora de la Red feminista de Acapulco Revolución Violeta, Gabriela Candela Garzón

Candela Garzón denunció que cada feminicidio que ocurre es un recordatorio de que las mujeres no estamos seguras en ningún lugar, en consulta telefónica sobre los tres asesinatos ocurridos entre domingo y lunes en el municipio porteño.

Señaló que en los primeros seis días de febrero se han conocido cinco asesinatos de mujeres, casi dos por día. Este lunes, son dos en condiciones similares, muertas por golpes y asfixia; el cuerpo de una fue dejaron en el primer cuadro de la ciudad, cerca de las oficinas centrales de CAPAMA, y la segunda fue hallada en una colonia. El domingo, una mujer en situación de calle, fue localizada junto a la tienda Soriana, a una cuadra de la Costera. Advirtió que la avenida Costera es la zona más vigilada del puerto.

“Siempre que vemos estas situaciones exigimos tener una vida libre de violencia, una demanda que no es de hoy, sino de años, y está plasmada en las dos alertas de violencia de género declaradas en el estado”.

Aclaró que la apuesta de la sociedad es que las autoridades implementen acciones que reduzcan la violencia y que sancionen a agresores, violadores y feminicidas, pero la estadística sigue sumando mujeres asesinadas.

Lamentó que en esa estadística “seguimos siendo números que se quedan en las notas rojas, en las carpetas de investigación archivadas, que sólo nos dan cuenta del incremento de los feminicidios, y no somos números”.

Aclaró que en Guerrero tampoco se cuenta correctamente a las muertas y desaparecidas, porque son pocos feminicidios frente a los homicidios dolosos de mujeres, que deberían ser investigados con perspectiva de género.

Asimismo, no hay informes de las investigaciones, ni de los responsables que cometen los delitos, “no hay posibles feminicidas, la mayoría de los casos son clasificados como homicidios de mujeres, con posible relación con la delincuencia organizada”.

Cuestionó la eficacia de los planes y programas de atención de las alertas de violencia de género que tratan de mejorar la política pública para atender y erradicar la violencia hacia las mujeres, porque los discursos contrastan con los hechos que se divulgan.

“Las que vivimos la violencia con el temor de ser la próxima, no podemos dejar nuestras actividades laborales, personales, de educación, incluso en espacios de recreación y esparcimiento. Tampoco en los hogares podemos estar inseguras”.

Advirtió que algo está fallando en las acciones positivas de los gobiernos, y las autoridades deben responder qué es, para tener una ruta adecuada de trabajo, y reducir la violencia de género.

Aclaró que el transporte violeta que se acaba de implementar en Acapulco, es una alternativa porque hay acoso en el servicio público, “pero, si se proponen para resolver la problemática como política pública, la acción debe ser evaluada en un periodo razonable, para establecer si funciona para nuestras necesidades”.

De la sensibilización a la burocracia que atiende a víctimas de violencias, en diferentes administraciones, advirtió que no hay mediciones que establezcan que son efectivas, pues en el campo, siguen enfrentando obstáculos para acceder a sus derechos.

Por ejemplo, señaló el acceso a la justicia: “quienes hemos acompañado a mujeres en situación de violencia que tienen que llegar hasta la denuncia, es todo un viacrucis, tampoco nos damos a basto en la demanda de acompañamiento, por falta de recursos, en asuntos que el gobierno está obligado a resolver con diligencia.

Texto: Lourdes Chávez