Arturo Martínez Núñez
México atraviesa –afortunadamente–, por uno de los momentos epidemiológicos más bajos desde que comenzara la pandemia por Covid-19. Sin embargo, no debemos de bajar la guardia, porque si ponemos atención en el número de nuevos casos que estamos viendo, tanto en Europa como en Estados Unidos, regiones que tienen mayor número de vacunados con esquema de vacunación completo que México, tendríamos que concluir que un nuevo rebrote habrá de llegar a México en algún momento del próximo invierno.
A casi dos años de iniciada la pandemia, es mucha la información que hoy tenemos y que hace dos años desconocíamos. Hay que hacer énfasis en lo que sí es importante, y dejar a un lado las cosas que no son que no sirven y que únicamente nos quitan tiempo, recursos y atención. Me refiero puntualmente a las medidas que en un principio se pensaron eficaces como el uso de tapetes con algún tipo de líquido antiséptico, la sanitización de superficies (está comprobado que la probabilidad por contagio a través de fómites es de una en 10 mil) y otras tonterías como arcos sanitizantes y bombas aspersoras de líquidos indefinidos.
¿Qué es lo que realmente funciona? Hoy sabemos que lo que realmente funciona es el uso correcto de un cubrebocas adecuado, evitar las aglomeraciones y ventilar bien y frecuentemente las áreas comunes.
Sabemos que el sistema inmunológico también depende de una buena alimentación, de la realización de actividad física constante y de otros factores genéticos. Tenemos que insistir en terminar el esquema de vacunación para todas y todos, incluso haciendo uso de medidas coercitivas, como han hecho algunos países europeos, para restringir el acceso a lugares públicos en aquellos casos en que no se acredite la vacunación completa.
El Covid no se ha ido, ha sido mucho lo que hemos hecho como humanidad, como país, y como estado para erradicarlo, hoy se encuentra agazapado pero no lo hemos derrotado, difícilmente alcanzaremos la inmunidad de rebaño si nos atenemos a la Paradoja de Aquiles que postula que: “En una carrera, el corredor más rápido (Aquiles) nunca puede adelantar a la más lenta (la tortuga), ya que el perseguidor debe alcanzar primero el punto de donde comenzó el perseguido, de modo que el más lento debe llevar siempre una ventaja”.
La solución vendrá de la utilización de las medidas correctas que son: sana distancia, cubrebocas, ventilación, vacunación y la utilización de pruebas rápidas que hoy están al alcance de casi cualquier bolsillo y que los gobiernos podrían ayudar a subsidiar, para que cuidar la salud no signifique volver a cerrar la economía; que cuidar la salud ni signifique volver a paralizar al país y su economía, esto se puede hacer con mayor eficacia en las escuelas, en los centros de trabajo, y en todos los puestos del estado mexicano, también se le deben dar facilidades a la iniciativa privada, para que en el caso de Acapulco, por poner un ejemplo, sea obligatorio acreditar con una prueba rápida que no se tiene Covid, el gobierno del estado, podría absorber una parte del costo, el prestador de servicios turísticos otra parte y el propio turista una porción.
Los daños provocados por el Covid-19 no pueden, ni deben caer en saco roto, la pandemia mundial ha implicado una gran pérdida de vidas humanas en la que todos, de forma directa o indirecta nos hemos visto afectados, también debemos considerar las repercusiones económicas que van desde la pérdida de empleo de miles de personas, hasta el cierre de comercios y empresas alrededor del mundo, situaciones que evidentemente no queremos volver a pasar y que a pesar de la resistencia de algunas cuantas personas, sabemos que solo depende de nosotros contenerla, ya que es a través del cuidado individual con las medidas tan conocidas por todos, que podremos conseguirlo.
El cuidado estricto individual, nos habla de un compromiso social, de ser responsables con nuestra salud, pero también con el entorno, que implica no solo a nuestra familia, sino a también a la sociedad en general, que es como debemos de visualizar esta pandemia y sus repercusiones en todos los sectores.
Lo dicen tanto el responsable de la Organización Mundial de la Salud Tedros Adhanom y el Zar anti pandemia Anthony Faucci, lo que se necesitan son “vacunas, vacunas, vacunas y pruebas, pruebas pruebas”.
