7 abril,2018 7:51 am

No cometió ningún delito al reunirse con jefe narco, pero teme represalias políticas, dice el obispo

“Como mexicano y como ministro de culto tengo la libertad de relacionarme con todo tipo de persona”, responde Salvador Rangel al secretario de Gobernación

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo El Sur-Luis Daniel Nava
Chilpancingo, Guerrero. El obispo Salvador Rangel Mendoza declaró que asume con tranquilidad la advertencia del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, respecto a que revisará su actuación a fin de determinar si es necesario tomar alguna medida en su contra, tras su reunión con un líder del narcotráfico a quien le pidió que no asesinen a políticos en éste proceso electoral.
“Si yo estuviera cometiendo un delito o me estuviera metiendo en política, sí estaría preocupado, pero yo me relaciono sólo con los feligreses y creo que no hay una ley que diga que no me puedo relacionar con esta persona o con aquella”, aclaró.
Sin embargo, admitió que teme a represalias políticas, “ellos (los funcionarios) tienen ganas, y así como quisieron embarrar la imagen de los dos sacerdotes asesinados (Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes), lo han querido hacer conmigo”.
El secretario de Gobernación Navarrete Prida declaró el jueves que “revisa el tema” del obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza a fin de determinar si es necesario tomar alguna medida, “en el marco de nuestra legislación y las instituciones que tienen como finalidad la actividad religiosa”.
Consultado ayer vía telefónica, el obispo reiteró que “no existe una ley que diga que yo no me puedo relacionar con esta persona o con aquella. Yo como mexicano y como ministro de culto tengo la libertad de relacionarme con todo tipo de personas y yo tendría que esperar para ver si hay alguna acusación en contra de mí, pero no creo que se vaya a dar”.
Explicó que lo suyo es “simplemente” una entrevista la que tuvo con esa persona “y yo no creo que esté quebrantando ninguna ley”.
Añadió que no se tiene que ver eso solamente, sino las razones por las que se entrevistó con ellos, “fui a agradecerles lo que nos hicieron en Pueblo Viejo, que fue reinstalar la luz y el agua”, reiteró.
Insistió que en esa reunión salió de ellos (los narcos) “pedirme eso de los candidatos, cuando yo les pedí que evitaran muertes de candidatos o políticos y ellos me pusieron esas dos condiciones; que no compraran el voto y que cumplieran todas las promesas únicamente”.
–¿Ha sido invitado a la secretaría de Gobernación para platicar o dar una explicación al respecto?
–No, para nada. Esa reunión de la que está hablando será el lunes 9 (de abril) y será con toda la presidencia de la Conferencia Episcopal, que es algo así como una visita de cortesía del Secretario de Gobernación, únicamente.
En la conferencia de prensa, Navarrete Priva informó que en los próximos días dialogará sobre el tema con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el Arzobispo Primado de México.
–¿Entonces, esa reunión no tiene que ver con su caso?
–No, pero posiblemente allí pregunten o algo, pero yo no creo que haya nada de fondo en esto, porque si yo hubiera cometido un delito electoral, pero fue, simplemente, agradecer y pedir que no atacaran a los candidatos, únicamente.
–¿Ha recibido alguna comunicación de la jerarquía católica?, muchos obispos le han dado su respaldo públicamente.
Sí, he recibido mucha solidaridad tanto públicamente, como en privado. Me han dado la solidaridad por este trabajo pastoral que se tiene que realizar, y, sobre todo, hay que ver el problema de la inseguridad en que estamos viviendo, y luego recordar que hace dos meses (el 5 de febrero) nos asesinaron a dos sacerdotes: el padre Germaín y el padre Iván y quedaron de comunicarnos algo y no nos han comunicado nada, hasta el día de hoy (ayer).
–¿Si no teme que haya acciones legales en su contra, porque dice que no ha cometido ningún delito, tampoco teme a las represalias políticas?.
–Que haya represalias políticas, sí. Ellos tienen ganas, así como quisieron embarrar la imagen de los sacerdotes que murieron, al relacionarlos con los narcotraficantes, han querido, también, embarrarme en eso, pero yo no veo ni pies ni cabeza. Ellos sí quisieran, pero yo pienso que ni es justo, ni yo les he dado base de nada.
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