En entrevista con Denise Maerker, el gobernador reitera en la responsabilidad que toca a los Ayuntamientos para depurar a sus cuerpos policiacos y llama “heroica” a la Policía del Estado.
Texto: Anarsis Pacheco
Foto: Archivo El Sur- Jesús Guerrero
Chilpancingo, Guerrero. El gobernador Héctor Astudillo Flores insistió en que Guerrero ya no es el estado más violento del país, reiteró que se logró contener la violencia en comparación con lo que sucede en otros del país, y reconoció que esta es una entidad que nadie podría gobernar sin el apoyo del gobierno federal.
Luego de que conoció en su despacho de la renuncia la renuncia del fiscal Javier Olea Peláez, por boca de este mismo, en un mensaje ante reporteros donde no se aceptaron preguntas de la prensa local, el gobernador concedió una entrevista a la periodista Denise Mearker para su programa radiofónico Atando Cabos.
Allí el gobernador habló dijo que desde algunos días atrás percibió “la construcción” de la decisión del encargado de investigar cada uno de los casos de violencia.
Y dijo: “Insisto, somos el estado o uno de los estados que no aumentó los números de violencia, los contuvo… otros estados a los que no me voy a referir por prudencia, por cuidado político fundamentalmente, han aumentado en los últimos meses”.
–¿Cuál ha sido el apoyo que ha recibido de la federación? Finalmente usted es del mismo partido político que está en la Presidencia de la República. ¿Qué tanto le han ayudado para hacer esa depuración de policías, contratar más ministerios públicos, finalmente se trata de ir construyendo capacidades no? –le preguntó la periodista
–Sí, es correcto, creo que esa es la ruta, precisamente tener elementos más aceptables, más…
–¿Se siente apoyado?
–Sí, sí me siento apoyado, si no me sintiera apoyado tengan la seguridad que yo ya no sería gobernador, porque no se podría gobernar Guerrero sin el apoyo. Un gobernador de Guerrero, en las condiciones en las que está, sin apoyo (federal) seguramente no duraría ni una semana.
Luego, como en plan de reproche por la situación de violencia en el estado, dijo que “por más cosas buenas que hagas con una que salga mal, como el caso de los sacerdotes, el caso de la persona que fue asesinada en Caleta, como el caso de los policías (asesinados en la sierra de Zihuatanejo), se convierte en notas nacionales que cubren, aunque existan cosas que se hayan ido resolviendo. Entonces yo creo que (el del fiscal) es un cargo que somete a un desgaste muy notable”.
El gobernador defendió el trabajo del fiscal, señalando que se han ido resolviendo casos. Inclusive que había gente que estaba siendo procesada por algunos asesinatos, pero después indicó que “obviamente no tengo un informe a la mano”.
Ante eso la periodista le preguntó que concretara sobre los avances logrados, señalando que un dato significativo es que hubiera aumentado el porcentaje de casos resueltos sobre el número que existen.
–Pero que se resuelva uno y que luego fallen en 10, aquí el tema es que se haya construido una procuraduría (Fiscalía) que tenga una mejor inteligencia o mejores elementos –le dijo Maerker.
–Yo lo que creo es que se ha construido una Fiscalía más confiable, pero también con más problemas, con más asuntos alrededor, eso es lo que yo te podría decir.
Astudillo Flores resaltó que Guerrero ha vivido los tiempos más difíciles en los últimos tres años, después de lo que llamó la tragedia por la desaparición en Iguala de los 43 jóvenes estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
La periodista le señaló que pareciera que se está viviendo un deterioro extraordinariamente significativo en el estado de Guerrero y le soltó:
–¿Quien tiene el control sobre Guerrero y desde luego no parece ser la autoridad?
–Yo por supuesto difiero de lo que tú dices, hay un gobierno que se mueve todos los días por todas las regiones sin mayor problema y que es el gobernador con quien estás hablando.
“De acuerdo a datos sobre violencia que se reportan en los medios como el tuyo yo creo que todos los días se contiene, el estado de Guerrero sin duda ya no el estado más violento, y reconozco que existen casos de alto impacto. Ya te los dije hace rato, el asunto de los sacerdotes, el de los policías asesinados en la parte alta de Zihuatanejo y el que asesinan en Caleta”, agregó.
Insistió que quien ocupe el puesto como nuevo fiscal, deberá ser muy apoyado para que se cumpla con todas las investigaciones.
También se le preguntó sobre el avance en la depuración de la Policía Municipal de Acapulco, donde se sabe que los agentes no pasan los controles de confianza, pero tampoco hay dinero para liquidarlos.
“Ceo que la ruta es precisamente eso, tener elementos aceptables y más confiables”.
Reconoció que en el caso de las policías de Acapulco y Chilpancingo no se ha podido avanzar, porque se trata de “un punto” en el que se debe de contar con la participación de los municipios, quienes aseguró cuentan con dinero para responder para su liquidación.
“Mi respuesta es que la policía del estado ha sido heroica, la policía del estado ha asumido una actitud que yo fui el primero en valorar y revalorar especialmente después de los acontecimientos de Zihuatanejo”, subrayó.
Durante la entrevista, el gobernador señaló que en Guerrero existen tres problemas que están detrás de la inseguridad en la entidad. El primero es la siembra de amapola, lo que explica la violencia en municipios como Chilapa.
“La siembra de la amapola no llegó conmigo el 27 de octubre del 2015”, enfatizó.
En segundo lugar puntualizó que en el estado existen más de 500 kilómetros de mar en donde se han registrado intentos de cargas importantes de drogas provenientes de países de Sudamérica, lo que coloca a Guerrero como un polo de descarga de drogas, principalmente cocaína.
El tercer punto importante es que Guerrero pasó de ser un estado productor de mariguana y amapola a ser un consumidor, por lo que existe una lucha constante entre vendedores de drogas.
Lea toda la información en la edición impresa de este jueves 26 de abril:
Página 2
