En los Bienes Comunales de Cacahuatepec, zona rural, el jueves los padres intentaron tomar los pozos que abastecen al puerto. Ayer hablaron por teléfono con el gobernador y se comprometió a enviar un docente el martes, informa.
Salsipuedes, Acapulco, 14 de septiembre de 2019. Padres de familia de la primaria Lázaro Cárdenas de la comunidad de Salsipuedes, de los Bienes Comunales de Cacahuatepec en la zona rural de Acapulco, que pertenecen a la zona 42, denunciaron que desde el inicio del ciclo escolar no han tenido clases porque faltan docentes, por lo que exigen a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) ser atendidos en sus demandas.
Este jueves, los padres intentaron tomar los pozos de agua Papagayo II, de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), para exigir los dos maestros que les faltan para tercero y cuarto, así como quinto y sexto grado.
La mañana de este viernes, una comisión de padres de familia acudió a las oficinas de la Promotora Turística (Protur), donde despacha el gobernador Héctor Astudillo Flores en Acapulco, para hablar con César Flores Maldonado, asesor de Astudillo Flores, y buscar una respuesta a su demanda de docentes.
Al salir de la reunión, que duró dos horas, el padre de familia Ignacio Adame Pacheco informó que piden dos maestros pero que la reunión se acordó que primero les van a enviar uno y luego el otro. Indicó que en la reunión hablaron vía telefónica con el gobernador Héctor Astudillo, quien les aseguró y “empeñó su palabra de que el día martes tendremos el maestro en nuestra escuela”.
Explicó que de ese plantel se fueron dos maestros, de tercero y cuarto, así como quinto y sexto, pues es “una escuela multigrado, donde cada maestro atiende dos grados”. Indicó el padre de familia que actualmente en la escuela nada más hay un maestro para grupo y el de educación física.
Adame Pacheco señaló que desafortunadamente no ha habido clases desde el inicio del ciclo escolar, para quinto y sexto, y desde marzo de este año para tercero y cuarto, porque no hay quien los atienda, “no hay documentación que compruebe que terminaron el ciclo” y sobre si estos niños podrían repetir el año, el padre de familia dijo que eso lo va determinar la SEG.
Aseguró que decidieron tomar los pozos de CAPAMA para exigir ser atendidos, porque aunque es una escuela pequeña, con una matrícula de 65 alumnos, también tienen derecho a tener maestros. Añadió que espera que sus demandas sean atendidas, porque “lo que no queremos es llegar a parar el bombeo de los pozos, detener las máquinas”.
Texto: Karina Contreras / Foto: El Sur
