Este martes en El Sur se publicó que policías estatales se abrieron paso entre manifestantes a empujones y golpes, cortaron cartucho, y encañonaron, además de apuntar sus armas contra reporteros.
Acapulco, Guerrero, 31 de diciembre de 2019. El gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que no hay evidencia que agentes de Seguridad Pública hayan cortado cartucho y apuntado a los desplazados de El Naranjo en Chichihualco, y afirmó que ha pedido a la policía que no quede en medio de grupos en conflicto.
El pasado sábado, un joven muerto dejó un ataque armado de un grupo no identificado a El Naranjo, municipio Leonardo Bravo, y tras la balacera que duró más de ocho horas la Policía Estatal detuvo a cuatro presuntos involucrados. Cuando los tiroteos habían terminado, a esa comunidad llegaron unos 180 efectivos del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía del Estado, y cuando iban de regreso fueron retenidos una hora y media por un grupo de desplazados en la entrada a Chichihualco. Policías estatales avanzaron y quitaron a las manifestantes a empujones, los encañonaron y cortaron cartucho de sus armas y también las apuntaron hacia reporteros que acudieron desde Chilpancingo a la zona.
Al respecto, Astudillo Flores respondió que son cuestiones que ojalá no sucedieran, “yo lo que creo es que hay que tener mucho cuidado de no quedarnos en medio, es lo que señalo reiteradamente”.
Manifestó que hay que ir a defender, estar al pendiente, y cuidar a la sociedad, “ hay que tener mucho cuidado de no quedar en medio de los grupos en conflicto”.
Sobre cuál es el informe que le dio la policía y por qué cortó cartucho a pobladores, el gobernador respondió: “Yo no tengo evidencia que hayan cortado cartucho, la información que tenemos es que hubo un conflicto con un grupo de pobladores, que no solamente derivó en impedirles el paso sino que les atravesaron máquinas y les pusieron poncha llantas”.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Jesús Trigo
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