25 abril,2024 9:25 am

No hay indicios de remodelación del Centro Cultural Acapulco a seis meses del huracán Otis

 

Acapulco, Guerrero, 25 de abril de 2024. A seis meses del impacto del huracán Otis sobre Acapulco, el Centro Cultural Acapulco (CCA) muestra todavía los estragos y no se ve, más allá de la limpieza, que haya iniciado algún proyecto de remodelación para recuperarlo.

Ello, en medio del silencio del gobierno de Evelyn Salgado Pineda que se niega a informar al respecto, al igual que el Grupo Carso, encargado de dicha presunta remodelación.

Fue el 25 de octubre del año anterior cuando tras el paso del huracán el centro cultural ubicado en la colonia Costa Azul, quedó destruido en más de 90 por ciento de sus instalaciones; oficinas, jardines, las Rejas Solares y galerías quedaron hechas pedazos y llenas de escombros.

Del mismo modo, el Museo del Deporte cuyo acervo y muebles desaparecieron, y que al igual que la Librería Educal –vandalizada días después– y la galería Ixcateopan, sólo quedó en los huesos.

Mientras los árboles fueron arrancados desde su base y fueron a dar incluso hasta la avenida Costera por la fuerza del aire, las Rejas Solares –precisamente rejas metálicas– y sus fotografías ya no estaban en su sitio y las que sí fueron tapiadas por escombros.

No obstante, fue la Gran Galería la que mostró el poderío de Otis; la estructura de una veintena de metros de altura que estaba ubicada en el centro del lugar y edificada básicamente con enormes ventanales y columnas de metal simplemente quedó desnuda.

Mientras tanto, las oficinas de la Secretaría de Cultura (Secultura) de Guerrero presentaron daños en su fachada –era de vidrio– y el centro de formación lectora Carlos Fuentes y el auditorio Juan García Jiménez, así como los salones para actividades también resultaron con afectaciones tanto en sus pisos de madera como en sus ventanales.

Luego de un recorrido ayer por la mañana, la diferencia a seis meses del huracán radica principalmente en que Grupo Carso se encargó de limpiar el lugar.

Ya no se encuentran los montones de escombros y prácticamente todas las áreas del centro cultural están limpias mientras el único trabajo de restauración que se hace es la impermeabilización de los edificios que continúan desnudos, sin vidrios y sin tocar,

De hecho, y a un mes del inicio oficial de la temporada de lluvias, empleados de la Secultura aprenden a trabajar sin vidrios en sus oficinas al tiempo que se mantiene aún un pequeño grupo de comerciantes que de manera irregular utilizan el espacio para vender artesanías.

Por su parte, el artista visual Luis Vargas Santa Cruz, vocero del grupo de creadores, artistas y promotores culturales que protestaron por la presencia de la Guardia Nacional en enero –finalmente salieron el 24 del mismo mes– y que decidieron monitorear los trabajos de remodelación anunciados, lamentó en su oportunidad que a la fecha y tras varias reuniones el gobierno de Evelyn Salgado Pineda por medio de la Secretaría de Cultura (Secultura) no ha informado de ningún proyecto o plan.

En la última reunión sostenida con la secretaria de Cultura de Guerrero, Aída Melina Martínez Rebolledo, –el pasado martes 12 de marzo–, recordó, ésta les adelantó que para septiembre el centro sería funcional.

De hecho, la misma funcionaria estatal comentó en dicha reunión que ella misma había pedido el proyecto de reconstrucción a la gente de Grupo Carso, pero no le habían dado nada, agregando que la limpieza podría continuar varios meses. (El Sur, edición del 15 de marzo, 2023).

 

Y anuncian que en menos de dos meses funcionará prácticamente al 100% el museo del Fuerte de San Diego

Ayer el museo del Fuerte de San Diego cumplió 38 años de existencia y el encargado de la Dirección, Silvio Prieto Martínez, aseguró que en menos de dos meses funcionará prácticamente al 100 por ciento luego de una serie de trabajos de remodelación debido a distintos problemas que lo han tenido cerrado parcialmente por varios años.

Ayer en entrevista en el propio museo, previa a una sencilla celebración con empleados y amigos, aceptó que uno de los más grandes problemas heredados a su administración –empezó en enero– fue la descompostura del aire acondicionado del lugar, misma que tenía ya varios años y que obligó a cerrar prácticamente todas las salas y a resguardar el acervo museográfico en lugares como oficinas y bodegas.

No obstante, y de a poco se ha ido subsanando dicho problema, y relató que luego del impacto del huracán Otis el año anterior y con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) desde noviembre pasado los trabajos iniciaron.

A la par y antes de una serie de diagnósticos, adelantó que existe un plan integral desde la delegación estatal del INAH que dirige Arturo Martínez Núñez para recuperar el museo.

“Tenemos nueve salas abiertas actualmente y estamos trabajando para abrir las demás (son 15 en total) y a lo sumo, en un mes y medio es muy posible que las tengamos listas y en condiciones para ir colocando el acervo”.

Esto es, agregó, “lo que estamos haciendo en lo inmediato es devolverle la operatividad al fuerte, al museo, a manera de poder estar abiertos al público en general y ser un centro cultural que pueda coadyuvar a la recomposición del tejido social tan dañado que quedó después del impacto del huracán”. Adelantó que además del museo en sí, se podrán hacer conferencias, charlas, talleres, presentaciones de libros o musicales, así como exposiciones temporales.

 

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Fotos: Jesús Trigo