A falta de otro lugar donde vivir, 60 familias continúan ocupando sus departamentos en los edificios menos dañados de la unidad Infonavit. Otras 10 familias se refugian en la iglesia de ese complejo habitacional
Texto: Anarsis Pacheco Pólito
Foto: Jesús Eduardo Guerrero
Taxco, Guerrero.- A 12 días de haber sido desalojados de sus viviendas ante los daños causados por los sismos y las lluvias, 240 familias de la unidad habitacional del Infonavit de Taxco viven en la incertidumbre de si serán reubicados o sus casas reconstruidas.
La unidad habitacional Infonavit, ubicada al norte de la ciudad platera, tiene 24 edificios cada uno con 10 familias; de estos, el 13, 14, 15, 16 y 17 son los más afectados.
A pesar de los riesgos y ante la falta de otro lugar donde vivir, 60 familias continúan ocupando sus departamentos en los edificios menos dañados, mientras que otras 10 familias se refugian en la iglesia ubicada en el centro del complejo habitacional.
En un recorrido la tarde de este sábado, se pudo constatar que las autoridades locales colocaron una lona en la que se advierte que ésta es una zona de riesgo, y que pide a la población no entrar.
En la zona donde se ubican los edificios más dañados, una familia de cinco integrantes cargaba en su camioneta los muebles de su departamento, mientras que en un pasillo otra familia colocaba las puertas de madera que estaban dentro de su vivienda.
Para llegar a la unidad se toma la salida hacia el municipio de Ixcateopan, hasta el crucero hacia el Cristo, es un trayecto de unos 15 minutos desde la desviación que se toma de la carretera federal México-Acapulco.
En la unidad habitacional, los edificios parecen pelear contra la gravedad, ya que están incrustados en lo más alto de un cerro; desde lo lejos se contempla el riesgo que implicó simplemente construirlos en esa zona.
El presidente de la unidad habitacional, Marco Antonio Flores Gomar detalló que a 12 días del sismo que terminó de agrietar los edificios y sembrar el pavor entre las familias, el Infonavit no les ha informado qué pasará tras el desalojo de las 240 familias.
Recordó que las familias que continúan pagando su departamento cuentan con el seguro, pero quienes ya terminaron de pagar entraron a la lista de damnificados del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
“El Infonavit todavía no nos informa nada, han venido e hicieron su dictamen geológico, pero no nos han dicho nada, no hay un informe oficial que nos digan ‘se van a ir vamos a demoler esto o vamos a reparar’, no hay nada de eso”, se quejó.
Insistió que las autoridades no les han dicho cuánto tiempo deberán esperar antes de determinar que harán con sus viviendas o si serán reubicados.
Los damnificados han recibido en estos 12 días despensas, colchonetas y cobertores para pasar la noche fuera de sus casas, pero ninguna autoridad ha sido clara sobre qué pasará ahora ni cuánto más deberán esperar.
El gobierno del estado entregó 4 mil pesos a cada familia para que pagaran una renta durante este tiempo, pero criticaron que no es suficiente, ya que esto es un nuevo gasto que no tenían contemplado.
En su mayoría los habitantes de este lugar trabajan en empresas repartidoras de refresco, gas, galletas y frituras, así como en algunas dependencias gubernamentales y planteles educativos.
La visita a la unidad habitacional fue al término de la gira del presidente Enrique Peña Nieto, integrantes de su gabinete y el gobernador Héctor Astudillo Flores, quienes sólo estuvieron en iglesia de Santa Prisca y en una reunión privada en el hotel Montetaxco, pero no asistió a otras zonas con afectaciones.
Viven con la incertidumbre desde que los desalojaron hace 12 días
La vecina Alba Toledo Molquecho cumplió 32 años de vivir en el edificio 20 departamento 302 , en el que crió a sus cuatro hijos y construyó la vida a lado de su marido.
“Ese departamento lo compró mi marido, y es lo único que me dejó después de morir”, contó.
Lleva trabajando 40 años en el Hospital General de Taxco, y con esfuerzo al lado de su marido compraron el departamento en el que crecieron sus hijos, pero ahora, ante el riesgo tuvo que irse a vivir con su hija.
“Lo que me dieron para pagar no es suficiente para vivir, y yo no puedo estar dependiendo de mi hija, necesito mi espacio”, agregó la mujer de casi 72 años.
Alba Toledo criticó que las autoridades no han cumplido con un apoyo integral, y mucho menos con informarles qué pasará ahora, porque no tienen certeza sobre sus casas.
Otra vecina damnificada, Alicia Urióstegui relató que después del sismo del 19 de septiembre llegó a su departamento en el edificio 15, uno de los más dañados, y su sorpresa fue encontrar grietas de 8 milímetros de ancho.
Ella creció en ese departamento, que le costó a sus padres 250 mil pesos, y a sus 27 tuvo que buscar una nueva casa para continuar su vida, por lo que se mantiene a la espera de una respuesta sobre qué pasará.
Alicia trabaja en un centro de salud en la comunidad de Taxco Viejo, y sólo recibió 4 mil pesos del gobierno del estado para rentar un nuevo lugar en la cabecera municipal.
Los damnificados coincidieron en que el dinero entregado por las autoridades no es suficiente para atender la necesidad de vivienda que deben de resolver de manera inmediata.
Los vecinos relataron que el problema de los edificios se acentuó con el sismo del 19 de septiembre, ya que las lluvias han provocado que la tierra donde fueron construidos empezara a deslavarse.
