6 marzo,2019 6:02 am

Nombra el gobierno federal enlace único para desplazados, analizará el pliego: Florencio Salazar

El gobierno estatal ha cumplido con la ayuda humanitaria a los grupos de la Sierra y de Zitlala, dice el funcionario. Señaló que Alvaro Urrieta, sin conocer el problema, fue quien los animó a para acudir a la Cdmx porque los recibiría López Obrador.
Chilpancingo, Guerrero, 6 de marzo de 2019. El secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, informó que en la reunión que sostuvo con el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Marginación, Alejandro Encinas se acordó como único enlace para atender el tema de los desplazados a Neftalí Granados González, pero deberán esperar hasta que éste analice el pliego petitorio entregado por las familias de la Sierra y de Zitlala que permanecen en plantón en Palacio Nacional.
En entrevista, el funcionario estatal declaró que el gobierno del estado ha cumplido con dar las medidas de ayuda humanitaria necesarias en los dos casos, así como el apoyo requerido por los dos grupos en cuanto atenciones.
Este martes en Palacio de Gobierno, el funcionario subrayó que en el caso de los desplazados de Tlaltempanapa, municipio de Zitlala, que se mantienen refugiados en Copalillo se podrá resolver en un “tiempo relativamente corto”, porque para el Estado no hay un problema de fondo, sin embargo recordó que los desplazados por violencia exigen el esclarecimiento de la desaparición de dos personas, por lo que pidió a la Fiscalía General del Estado (FGE) que se “aplique”, para tener resultados a la brevedad posible.
Insistió que en este caso se tiene un tinte político que inició con el ex alcalde de Copalillo, Getulio Ramírez quien les ofreció los terrenos para construir sus casas, con la promesa que el gobierno federal se encargaría de los gastos para la construcción como apoyo ante los hechos de violencia de los que han sido víctima, pero el funcionario estatal dijo que en una consulta con el delegado único del gobierno federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, le informó que no existe ningún proyecto de construcción de vivienda para los desplazados por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Los procesos de negociación son muy complicados, y cuando una persona externa interviene sin conocimiento de lo que verdaderamente ocurre genera retroceso, eso pasó con Álvaro Urrieta (coordinador para Guerrero de la Secretaría de Gobernación), quien fue quien animó de alguna manera a los desplazados para que fueran a México porque serían recibidos por el presidente”, señaló.
Salazar Adame detalló que en el encuentro que sostuvo con el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas y su asesor Neftalí Granados González el lunes en Palacio de Gobierno se le informó que este sería el enlace para atender el tema.
“Quedó claro con el subsecretario Encinas que trabajaríamos de manera coordinada y que cuando funcionarios de la Segob, o Neftalí acudiera a entrevistarse con los desplazados lo tendríamos que hacer de manera conjunta”, agregó.
Agregó que al concluir la reunión, acompañado por Neftalí Granados González acudió al plantón de los desplazados en donde el representante y director del Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, Manuel Olivares entregó el pliego petitorio que se acordó revisar y dar una respuesta por parte del gobierno federal a través del asesor del subsecretario.
“Básicamente se refirieron a un pliego que recibió el asesor de la Segob, que yo desconozco el contenido porque no me dieron copia ni me participaron pero Manuel Olivares en nombre de los desplazados dejó en claro que ellos esperaban una respuesta del gobierno federal, nosotros tuvimos una actitud de que siempre estamos en la disposición de colaborar con lo que esté a nuestro alcance, nos trataron con respeto”, comentó.
Este documento no fue compartido al Secretario General de Gobierno, por lo que no se enteró de las peticiones planteadas, pero en la reunión celebrada en el plantón que mantienen a un costado de Palacio Nacional, les ofreció camiones y su regreso a Chilpancingo y Chichihualco en el que se contemplaba la posibilidad de que dispusieran de un hotel en la capital del estado hasta que pudieran regresar a sus casas.
Texto: Anarsis Pacheco Pólito / Foto: Cuartoscuro