11 abril,2023 5:34 am

Nuevo INE

Arturo Martínez Núñez

 

La vida en la república retoma su ritmo después del pequeño, pero necesario, receso pascual. Este nuevo ciclo arranca con un INE renovado, en donde el árbitro volverá a ser árbitro y dejará el protagonismo a los jugadores sobre la cancha. Todos los conocedores deportivos señalan que un buen arbitraje es aquel que no se nota pero que se siente.

Desafortunadamente para nuestra joven democracia, un grupúsculo de pseudo intelectuales se adueñó durante lustros del aparato burocrático del órgano autónomo, pretendiendo perpetuarse e instaurarse como un poder fáctico al margen de la sociedad y sin requerir el voto de ésta.

Esta cofradía pegó el grito en el cielo cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso que la elección de las y los consejeros se hiciera a través del voto universal y directo. Los paladines de la democracia pretendían que ésta se hiciera en los bueyes de sus compadres. Se decían ciudadanos cuando en realidad todos eran propuestas planchadas sobre la mesa de negociación entre los partidos políticos tradicionales que se repartían los puestos como bandidos dividiendo un botín.

Hoy resulta que, para esta nueva casta divina, ser “ciudadano” es sinónimo de no ser militante de un partido político, como si aquellos que militamos en algún instituto fuéramos menos ciudadanos que los que no lo hacen.

El cinismo de los “defensores de la democracia”, que derramaron lágrimas de cocodrilo al despedirse de sus millonarios cargos, es tal, que al otro día de dejar el cargo, el propio expresidente consejero anunció su participación en Latinus, un medio de comunicación construido y financiado con el único objetivo de golpetear a la cuarta transformación nacional.

Hoy aquellos que pecaron de soberbios sufrirán en carne propia el desprecio de la mayoría de la población, se hicieron muy famosos mediáticamente, inflados por los grupos de interés a los que les convenía tener héroes que supuestamente enfrentarán con valentía al poder presidencial. Hoy que ya no son útiles, regresarán a ponerse a las órdenes del soberano caballero don dinero.

Es una vergüenza que a la generación que le tocó el camino menos complicado en cuestiones democráticas, haya sido representada por intelectuales orgánicos que extrañan la cercanía pero sobre todo el tesoro y el favor del Príncipe. Los que no se iban a tocar ya se tocaron y ya se fueron, entenderán con el tiempo que el poder del pueblo es irrefutable.

Mucho daño hicieron a la democracia mexicana los tecnócratas disfrazados de ciudadanos que en el año 2021 despojaron impunemente de sus candidaturas a Félix Salgado Macedonio en Guerrero y a Raúl Morón en Michoacán. Pensaban que el pueblo es tonto y no tiene memoria pero yo garantizo que los guerrerenses jamás habremos de perdonar ni olvidar que se nos despojara en la mesa de la posibilidad de elegir libre y democráticamente a nuestro gobernante.

Judas Iscariote y su patiño japonés ya se fueron con las alforjas llenas y la mancha del fraude y de la intervención en la frente que jamás podrán borrar de su historial. Inicia una nueva era democrática sin protagonismos ni histrionismos exagerados, sin agendas de grupo, y sin árbitros que piensen que la principal estrella del partido debe de ser el hombre o la mujer de negro y no los jugadores.