Rechaza que la decisión sobre la GN sea militarización. Ampliará los pro-gramas de Bienestar. Se compromete a dar continuidad a la Cuarta Transformación y pondera el legado histórico de AMLO. Confirma que hoy estará en Acapulco para revisar el apoyo a los damnificados que dejó el huracán John. En el Zócalo, donde presenta 100 compromisos, ofrece alcanzar verdad y justicia y hallar a los 43 normalistas de Ayotzinapa
Ciudad de México y Chilpancingo y Acapulco, Guerrero, 2 de octubre de 2024. En su primer discurso como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo prometió que nunca dará la orden de reprimir al pueblo, anunció el fortalecimiento de la Guardia Nacional (GN) y rechazó que el paso de ésta al Ejército signifique militarización.
En materia de seguridad prometió disminuir en más del 50% los homicidios dolosos en tan solo cuatro años y anunció que mantendrá la estrategia de atacar las causas de la violencia; ofreció que no habrá impunidad y respetará todas las libertades democráticas.
Ante representantes de gobiernos de 105 países, la primera presidenta de México prometió que habrá Estado de Derecho y defendió la reforma constitucional al Poder Judicial, que marca la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros. Dijo que ello significa más autonomía e independencia para el Poder Judicial.
“Si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. Nosotros somos demócratas. Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial”, dijo.
Sheinbaum Pardo se dijo segura que en unos años, “todas y todos estaremos convencidos, que esta reforma es lo mejor”, y aprovechó para decirle a los trabajadores del Poder Judicial que sus derechos y salarios están salvaguardados.
“Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”
En seguridad, dijo que garantizará la disminución de los delitos de alto impacto y “no regresará la irresponsable guerra contra el narco de Calderón que tanto daño le sigue haciendo a México”.
“Nuestra convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia y nuestra estrategia consiste en cuatro ejes: atención a las causas, siempre, dando la posibilidad de que los jóvenes y mexicanos tengan acceso a todos los derechos; inteligencia e investigación.
Asimismo, el fortalecimiento de la Guardia Nacional. Al respecto indicó que “quien crea que estando en la Secretaría de la Defensa es militarización, está totalmente equivocado”.
El cuarto eje es la coordinación con municipios, estados, con el Ministerio Público, con la Fiscalía General de la República (FGR), “que en su autonomía no significa que deje la coordinación”, aclaró.
Sheinbaum afirmó que esos ejes, además de “cero impunidad”, van a permitir avanzar en cuanto al combate a la inseguridad y se comprometió a disminuir en más del 50% los homicidios dolosos en tan solo cuatro años.
También prometió que su gobierno garantizará todas las libertades democráticas: la de expresión, de prensa, de reunión y de movilización, porque “la libertad es un principio democrático y nosotros somos demócratas”.
Ofreció: “Se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo. Respetaremos y garantizaremos la diversidad religiosa, política, social, cultural y sexual de nuestra sociedad”.
Sostuvo: “Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”.
Sheinbaum indicó que en su gobierno seguirá combatiendo la corrupción “por ética y por prin-cipios, pero además, porque ahí radican los recursos necesarios para el bienestar del pueblo y el desarrollo de la Nación”.
Además, explicó que la autoridad moral “es lo más importante y esa no se compra en la esquina, se construye con una sola mística, la de luchar con honradez, todos los días, por un México con justicia, democracia y libertad”.
La nueva presidenta de México condenó el clasismo, el racismo, el machismo “y cualquier forma de discriminación”.
Explicó que ello no es solo un asunto de tolerancia, “es el reconocimiento de que la profundización de las desigualdades llevará siempre a la injusticia”.
De la política exterior, dijo que seguirá los principios constitucio-nales de autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias.
Prometió avanzar en la soberanía y la autosuficiencia ali-mentaria y advirtió que “no permitiremos la siembra de maíz transgénico, seremos autosuficientes no solo en maíz blanco sino en frijol y otros cultivos y Diconsa se transformará en alimentación para el bienestar con el objetivo de promover precios y comercio justo para diversos productos agropecuarios y seguir atendiendo a 22 millones de familias”.
El desarrollo y el bienestar solo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, dijo.
Plantea transición energética
Dijo que su gobierno mantendrá todos los programas del bienestar, “nos aseguraremos que su incremento anual, nunca esté por debajo de la inflación”.
Informó que está por aprobarse en el Congreso que los programas Pensión para las y los adultos mayores; pensión a personas con discapacidad, becas Benito Juárez para estudiantes de preparatorias públicas, becas a estudiantes de escasos recursos, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, producción y pesca para el bienestar, fertilizantes gratuitos, precios de garantía, la Escuela es Nuestra y la Clínica es Nuestra se vuelvan constitucionales, “para que nadie los pueda revertir”.
Y anunció tres nuevos: Todas las mujeres de 60 a 64 años tendrán un apoyo bimestral, como un reconocimiento al trabajo de las mujeres mexicanas; todos los niños y niñas que van a escuela pública de preescolar, primaria y secundaria tendrán una beca, y las y los niños, deben ser felices.
Prometió construir al menos un millón de viviendas, especialmente para jóvenes, en esquemas en donde primero puedan rentar y después adquirirla si lo desean.
En cuanto a infraestructura, anunció que se ampliará el Tren Maya a Puerto Progreso en Yucatán y en sus más de mil 500 kilómetros, será también tren de carga.
Prometió terminar la línea K del Tren interoceánico, que va de Ciudad Ixtepec a Ciudad Hidalgo, en Chiapas, frontera con Guatemala.
“Además, queremos construir el doble de los kilómetros que construyó el presidente, de trenes de pasajeros”.
Informó que continuará la construcción de caminos artesanales para conectar comunidades y de puertos, aeropuertos y carreteras, que generen desarrollo con bienestar y potencien la inversión.
Añadió que en unos días, presentará el Plan Nacional de Energía, que incluye nuevas inversiones en transmisión, generación “y un programa ambicioso de transición energética hacia fuentes renovables de energía, que contribuyan a la disminución de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático”.
Dijo que la inversión privada para cubrir el 46% de la generación se hará con reglas claras, en el marco de la ley y garantizando la estabilidad del sistema eléctrico. El objetivo de Pemex será el consumo nacional, dijo.
En materia económica, destacó que se mantendrá la autonomía del Banco de México, y que desarrollará “una política fiscal responsable, una proporción razonable entre deuda y Producto Interno Bruto, promoveremos la inversión pública y la inversión privada”.
Subrayó: “Lo digo con toda claridad. Tengan la certeza que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”.
Prometió, también, no aumentar el precio de las gasolinas, diésel, gas doméstico ni electricidad en términos reales.
Y dijo que en las próximas semanas “estaremos convocando a empresarios para confirmar el acuerdo que mantiene sin aumentos los precios de la canasta básica”.
Se comprometió a trabajar de la mano del sector empresarial y de las y los trabajadores “para que siga aumentando el salario mínimo. Nuestro objetivo es alcanzar 2.5 canastas básicas”, indicó.
Y presumió que se hará el programa de digitalización “más ambicioso de la historia para facilitar el pago de impuestos y otros trámites, así como para incentivar la inversión”.
AMLO, “el presidente más querido”
En su discurso, no dejó de lado sus elogios a Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como “el dirigente y luchador social más importante de la historia moderna”.
Añadió que “es el presidente más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México”. Indicó que AMLO se retira de la vida pública “como un demócrata y maderista, a seguir luchando desde otra trinchera, a escribir sobre lo que ha sostenido desde sus primeros días”.
En tanto, dijo que a partir de ayer “inicia el segundo piso de la Cuarta Transformación de la vida pública de México y también hoy, después de 200 años de la república y de 300 años de la colonia, por primera vez, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa Nación”.
Llamo a hacer una reflexión: “que evaluemos con la cabeza fría, qué pasó durante estos seis años, con datos duros, reconocidos nacional e internacionalmente”.
Y luego, sugirió: “Por ello, para bien de México, de todas y todos, vamos a continuar con el Humanismo Mexicano, con la Cuarta Transformación” y resumió en un decálogo sus principios: por el bien de todos, primero los pobres; austeridad republicana; honestidad; democracia, libertad (“prohibido prohibir”), cuidado del medio ambiente; igualdad de género; paz y fraternidad de las naciones; amor al prójimo y tolerancia.
“Es tiempo de mujeres”
En su discurso retomó la frase que repitió a lo largo de la campaña de que “es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres” e hizo una “respetuosa invitación” a que la “nombremos presidenta con ‘A’ al final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniería con ‘A’, porque, como nos han enseñado, sólo lo que se nombra existe”.
Dio un reconocimiento a “las heroínas anónimas, a las invisibles”, que lucharon por ver este momento.
“Las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría si naciéramos siendo mujeres u hombres, podemos realizar sueños y deseos sin que nuestro sexo determine nuestro destino”, exclamó.
De ella, dijo: “Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional”.
Prometió: “Gobernaré para todos y para todas y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria. Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar”.
Casi al final de su discurso, reiteró que este miércoles, como primer acto de gobierno, estará en Acapulco tras el huracán John, “para dar continuidad a la atención inmediata que ha dado el gobierno de México y apoyaremos, como siempre lo hemos hecho como gobiernos humanistas, a todas y todos los damnificados de Guerrero y de otros estados”.
100 compromisos y un bastón de mando a la primera presidenta de México en 200 años
Miles de personas congregadas en el Zócalo miraban con insistencia la hora, ya fuera en su reloj o en su teléfono móvil. Apenas pasaban de las cuatro de la tarde, pero muchos ya querían verla: llevaban horas esperando a que tomara el micrófono la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Unos habían llegaron por sus propios medios y otros más, en cientos de camiones alquilados por sus organizaciones sindicales, vecinales, partidistas que se fueron estacionando en las inmediaciones y más allá.
Mientras mil 900 danzantes y músicos –según la información oficial– se presentaban en el templete instalado frente a Palacio Nacional, las grandes mantas que daban la bienvenida a Sheinbaum en la mayor plaza del país se mezclaban con estandartes de Suma, en cantidad muy visible, como las de GAM (Gustavo A. Madero) y demás alcaldías gobernadas por Morena o el PVEM. Del antiguo satélite del PRI, después del PAN y, desde 2018, muy cercano aliado de Morena, sobresalían por numerosos los banderines verdes que ya son costumbre en los actos masivos de Morena.
En el Zócalo también había muchas pancartas de apoyo a la presidenta entrante o de despedida al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, cuyo retrato en distintos tamaños –notablemente, uno con vidrio y marco dorado– era levantado de tanto en tanto en medio de la multitud para tomarse la foto del recuerdo. Los comerciantes ambulantes ofrecían en sus puestos, al lado de los Amlitos, la muñeca que representa a Claudia Sheinbaum. Hubo quien se dio tiempo de armar, ahí entre la muchedumbre, un altar dedicado a AMLO, con incienso, velas y un diploma impreso en una placa dorada traídos desde Hidalgo.
Desde temprano se fueron acomodando infranqueables contingentes –delimitados con cuerdas de rafia blanca– de trabajadores petroleros, electricistas, mineros y ferrocarrileros provenientes de diversos puntos del país, cada cual uniformado con camisetas blancas o rojas, que evocaban el corporativismo de otros tiempos.
Igualmente, estaban presentes nutridos bloques del Sindicato Único de Trabajadores de la Cdmx, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el Sindicato mexicano de Electricistas (SME).
Entre los militantes de a pie, que habían viajado a la capital desde Chiapas, Oaxaca y Guerrero, Sinaloa, Sonora, incluso Baja California Sur, destacaban estos últimos, con sus camisetas azul marino donde se leía, en letras doradas, el nombre de la presidenta.
Finalmente, a las 4:10 de la tarde fue recompensada la paciencia de las miles de personas reunidas en el Zócalo, y en las calles que convergen en éste, con la aparición de la primera presidenta de México a las puertas de Palacio Nacional. Junto a ella, su esposo, Jesús María Tarriba Unger.
La voz de las que no tuvimos voz en mucho tiempo
En medio de gritos de “¡Presidenta, presidenta” y “¡Es un honor estar con Claudia hoy!”, la doctora Sheinbaum se enfiló sola hacia el templete portando, como lo hizo por la mañana en el recinto legislativo de San Lázaro, el vestido color marfil bordado a mano y confeccionado con “técnicas que reflejan la cultura ancestral del país” por Claudia Vásquez Aquino, artesana de Santa María Xadani, Oaxaca.
La esperaban ya más de cien mujeres representantes de comunidades indígenas y afroamericanas, vestidas con su indumentaria tradicional, para recibir el bastón de mando con que la designan y reconocen como su presidenta.
A diferencia de López Obrador –quien creó esta ceremonia tras tomar posesión como presidente, en 2018–, Sheinbaum se mostró contenta, festiva. Fue afectuosa con las cuatro mujeres que realizaron el ritual frente a millones de personas que las veían en vivo y por redes sociales, y a ratos actuó con solemnidad al seguir las indicaciones.
Le hicieron una limpia con un atado de hojas y humo de copal, al tiempo que le decían: “Tú eres la voz de las que no tuvimos voz por mucho tiempo, eres la voz de nuestros pueblos, eres la esperanza que nosotros teníamos. Hoy las mujeres indígenas estamos de fiesta, las mujeres, pero no solamente las mujeres indígenas, porque por primera vez una mujer llega a este lugar tan preciado para nosotros.
“Claudia, que los elementos sagrados te acompañen, que el agua bendita purifique siempre tu alma, que el aire siempre esté contigo, que nuestra madrecita tierra te bendiga siempre”.
La primera presidenta de México “no en 200, por lo menos en 503”, remarcaría Sheinbaum en su mensaje posterior– recibió además una bendición para el futuro.
“Nuestras hermanas afroamericanas, afromexicanas, hermanita Claudia, te bendecimos y con este copalito te decimos que nuestro dador de vida te bendiga en este trabajo tan importante para los mexicanos. Porque tenemos esperanza en ti”.
Otra de las conductoras pidió a los asistentes sumarse a la ceremonia sagrada, invocando a las deidades con las manos levantadas. La gente giró primero hacia el oriente, hacia el poniente, hacia el sur y hacia el norte.
Con las manos extendidas, el semblante solemne, la exjefa de gobierno de Cdmx escuchaba: “Invocamos a los nahuales, a las deidades, a los demás seres y espíritus divinos que habitan este lugar. Pedimos vida, iluminación y sabiduría para la presidenta constitucional, doctora Claudia Sheinbaum Pardo. Pedimos para ella tu luz divina, que la acompañes, que la ilumines a cada paso que dé, en cada decisión que tome, a ella y a su equipo de trabajo”.
En esta especie de oración laica, de factura indígena dedicada a Sheinbaum, la voz al micrófono que inundaba el Zócalo pedía “todo el poder para que ella se llene de fortaleza y en estos momentos bajamos la energía para que ella esté llena de virtudes y poderes, y camine por el bien de los 70 pueblos originarios y de todo el pueblo de México porque es un derecho que camine con el acompañamiento de todos nosotros. Así sea, así sea y así será”.
La entrega del bastón de mando concluyó cuando Sheinbaum lo levantó en su mano derecha.
“Me comprometo a seguir haciendo historia”
Ante miles de simpatizantes, la presidenta número 66 de México procedió a dar su discurso, muy similar al que había pronunciado al rendir protesta ante los tres poderes de la Unión, en San Lázaro.
En lo personal, se comprometió a “entregar mi conocimiento, mi alma, mi vida y lo mejor de mí misma, por el bienestar del pueblo del México”, a defender al país.
“Me comprometo a enaltecer el amor, la verdad, la honestidad y la fraternidad y a condenar cualquier forma de discriminación”.
Prometió, como hizo López Obrador en su momento, no fallarle a la gente y “no mentir, no robar ni traicionar al pueblo”.
“Me comprometo a seguir haciendo historia”, expresó.
Antes de leer sus 100 compromisos de gobierno –como su antecesor en la presidencia– afirmó que su responsabilidad es llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia, el cuidado del medio ambiente, las libertades y la justicia.
“Tengo claro que nuestra guía es el bienestar y la felicidad del pueblo, tengo claro que el segundo piso de la cuarta transformación lo vamos a hacer todos y todas”.
En 2027 se someterá a la revocación de mandato
Sheinbaum dio lectura a los 100 compromisos, pero trató de no hacerlo de corrido para no aburrir a la concurrencia, que ya para entonces llevaba varias horas en la plancha del Zócalo.
Hubo puntos que anunció con mayor énfasis, como la iniciativa de reforma constitucional que enviará al Congreso con el objetivo de recuperar el principio democrático de no reelección. “Para que a partir del 2030 ningún puesto de elección popular pueda ser reelecto”.
Adelantó que se planteará la prohibición de suceder a un familiar directo en cargos de elección popular como las alcaldías, diputaciones o senadurías. “No al nepotismo”, exclamó.
El punto 9 lo dedicó brevemente a Ayotzinapa: “Seguiremos trabajando con los familiares para alcanzar la verdad y la justicia hasta encontrar a todos los jóvenes desaparecidos”.
Asimismo, destacó que se someterá a la consulta sobre revocación de mandato en tres años, es decir en 2027. “En su momento, impulsaremos la reforma que fortalezca la democracia participativa, la revocación de mandato, la decisión del pueblo a través de las consultas y la reducción del costo de las elecciones al pueblo. En 2027, me someteré a la revocación de mandato como lo establece la Constitución”, dijo entre aplausos.
Y de la semana de 40 horas comentó: “Estoy segura de que lo vamos a lograr”.
“No hay violaciones a los derechos humanos”
Aparte de retomar los programas sociales que impulsó López Obrador –como las becas a estudiantes y los apoyos a personas de la tercera edad– y de dar continuidad a mucho de lo formó parte del plan de gobierno del sexenio anterior, Sheinbaum reiteró que “no regresará la irresponsable guerra contra el narco de Felipe Calderón que tanto daño le hizo a nuestro país”.
El último de sus 100 compromisos fue que su gobierno garantizará la disminución de los delitos de alto impacto, la seguridad y la paz, que son fruto de la justicia. Su estrategia de seguridad, como en la administración anterior, se basará en la atención a las causas; inteligencia e investigación por parte de las instancias de seguridad; el fortalecimiento de la Guardia Nacional y la coordinación con estados y municipios.
“La Guardia Nacional se consolidará, ya se aprobó en la Constitución, como parte de la Secretaría de la Defensa de la Nación. Para los que critican que esto es militarización, falso. En nuestro país no hay estado de excepción, no hay violaciones a los derechos humanos. Lo que hay ahora con la cuarta transformación es más democracia, más libertades y un verdadero Estado de derecho que vamos a construir con el cambio en la Corte y el Poder Judicial”. La mención al PJ generó gritos de “¡Sí se pudo, sí se pudo!”.
Insistió en que “nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo de México”.
Y provechó para informar que a partir de este miércoles 2 de octubre “reinician las mañaneras del pueblo”
Al final del discurso, que duró una hora y ocho minutos, Sheinbaum dejó el templete en medio de consignas que la habían acompañado durante todo el día, como “¡Presidenta, presidenta!”, “¡No estás sola!”. Sonaron, una vez más, los aplausos, las caracolas, los silbatos de los ferrocarrileros.
“Vinimos de Guerrero, queríamos ver esto”
A unos metros del asta bandera, la guerrerense Gloria Jiménez Rodríguez esperó horas para ver a “la doctora“. Como muchos de los asistentes, había llegado temprano para poder ingresar al Zócalo con dos de sus ocho hijos y se colocó en un buen sitio junto a una de las pantallas gigantes que transmitieron la toma de protesta y, más tarde, la entrega del bastón de mando.
Nacida en Amatitán, cuenta que su familia y ella pudieron venir porque “de Iguala para acá está bien la carretera. Nosotros tenemos casa en Acapulco, pero orita no podemos entrar, todo está inundado. De Iguala nos vinimos acá.
“Queríamos ver todo esto. Siempre hemos compartido las ideas políticas de AMLO, desde que formó el PRD y luego Morena, en el desafuero que lo querían sacar. Cuando AMLO tomó posesión, también estuvimos en el Zócalo. No faltamos a sus informes ahora, pero desde el fraude y cuando se le puso la banda de presidente legítimo. Toda su trayectoria. Cuando AMLO andaba en campaña en Guerrero, ahí íbamos. Cada año vinimos al Grito con él. Estuvimos el 15 de septiembre pasado y ya no pudimos entrar, aunque traíamos la pulserita porque mi hija trabaja en uno de los programas del gobierno”, se lamenta.
Del retiro de López Obrador dice que se sienten tristes, “pero tenemos la esperanza de que esto va a seguir, su lucha, aunque no va a ser igual. Cada uno –AMLO, Sheinbaum– tiene su formas, pero van a lo mismo”.
Uno de los hijos de Gloria, Juan Pedro Playas Jiménez, murió a consecuencia de un asalto en Cdmx. “Era maestro, dirigente de la Sección 9 del SNTE”, recuerda ella. “Fue de los democráticos, de lucha. Siempre andábamos pegando propaganda con él”.
A Gloria se le salen la lágrimas cuando se toca su blusa amarilla: “es del color que le gustaba a mi hijo, por eso me la puse hoy”. Así se lo llevó al Zócalo, junto con María Rosalba y Bernardo, dos de sus ocho hijos.
Se llevarán medicinas a colonias y habrá farmacias junto a los Bancos del Bienestar, anuncia Sheinbaum
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ofreció ayer un nuevo plan en la políticas de salud de México.
Sin aludir al proyecto de la millonaria megafarmacia promovida por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya eficiencia fue puesta en duda, Sheinbaum anunció que a mediados de 2025 se instalarán las Farmacias del Bienestar, que estarán ubicadas junto a las sucursales de Bancos del Bienestar para distribuir medicamentos gratuitos principalmente a adultos mayores.
“Para mejorar la atención y el abasto de medicamentos, vamos a meter la ciencia y la tecnología. Vamos a digitalizar todo el proceso logístico”, ofreció la presidenta durante su discurso en el Zócalo.
Además se prevé llevar médicos casa por casa para la atención directa de la población y se comprometió a que haya un acceso suficiente a vacunas, cuidados preventivos, pruebas de laboratorio y medicamentos gratuitos para todos.
También será impulsado un programa de cuidados para los primeros mil días de vida.
“Acompañaremos a las mujeres embarazadas para que acudan a sus vistas prenatales y les daremos suplementos vitamínicos gratuitos. A los recién nacidos se les hará el tamizaje para prevenir y detectar alteraciones de la vista, la audición y otros problemas de salud. Promoveremos la lactancia materna en los primeros seis meses de edad”, prometió.
“Apoyaremos como siempre a todos los damnificados”, ofrece Claudia Sheinbaum
Durante su mensaje en la toma de protesta ante el Congreso de la Unión y luego en el acto en el Zócalo, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que este miércoles, 2 de octubre de 2024, en su primera gira, estará de visita en Acapulco.
La presidenta señaló que su visita a Acapulco será para dar continuidad a los apoyos del gobierno a las personas afectadas por las lluvias derivadas del huracán John.
“Aprovecho para decir que el día de mañana (miércoles) por la tarde estaremos en Acapulco para dar continuidad a la atención inmediata que ha dado el Gobierno de México y apoyaremos, como siempre lo hemos hecho como gobiernos humanistas, a todas y a todos los damnificados de Guerrero y de otros estados” dijo.
Más tarde, en su mensaje en el Zócalo de la Ciudad de México, dijo: “Vamos a estar en Acapulco para apoyar a nuestros hermanos de Guerrero y de Michoacán”.
También resaltó en sus redes sociales que las autoridades, en especial las Fuerzas Armadas, no han descansado en la ayuda a la población.
Fuentes consultadas indicaron que la morenista se trasladará vía aérea a Acapulco, al término de su primera conferencia mañanera.
Se tiene previsto que Sheinbaum encabece una reunión de evaluación y seguimiento a las inundaciones como a las 11 de la mañana en las instalaciones de la Base Naval. La alcaldesa Abelina López Rodríguez durante la sesión del Consejo de Protección Civil indicó que a la 1 de la tarde habrá una reunión con la presidenta y fuentes morenistas mencionaron que el acto es a las 2 de la tarde.
No se sabe que vaya a visitar alguna de las colonias afectadas por el huracán.
La Presidenta viajará acompañada de su gabinete legal y ampliado al encuentro en el que participarán la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado; el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y la alcaldesa de Acapulco, Abelina López.
En días pasados, Sheinbaum subrayó que durante su administración se mantendrán los apoyos federales a las familias damnificadas.
“Somos gobiernos humanistas”, enfatizó entonces.
También resaltó en sus redes sociales que las autoridades, en especial las Fuerzas Armadas, no han descansado en la ayuda a la población.
Texto: Zacarías Cervantes, Agencia Reforma y Juan Luis Altamirano Uruñuela/Foto: Cuartoscuro
