El sinaloense se apunta la victoria en el quinto juego del Clásico de Otoño y los Astros ganan 9-5 a los Bravos para acercarse tres juegos a dos y de paso acaban con el invicto de Atlanta en el su estadio durante los playoffs de esta temporada 2021
Ciudad de México, 1 de noviembre de 2021. De todos los escenarios posibles, Houston eligió el más difícil en el quinto juego de la Serie Mundial.
Pese a todo pronóstico el plan salió a la perfección. Acabaron con el invicto de Atlanta en el Truist Park durante los playoffs de este 2021, remontaron, ganaron y alargaron la batalla.
Con pizarra de 9-5, Astros siguen con vida y en su casa con su gente, van por la hazaña de sumar un anillo más.
En el momento más decisivo del juego 5 de la Serie Mundial, el lanzador mexicano José Urquidy fue el arma de Houston.
Con la mira puesta en ganar y alargar la batalla, el mánager Dusty Baker le dio la confianza al mazatleco para tomar el control de la loma en el cierre del cuarto capítulo y detener el ataque de Atlanta.
Durante su labor, Urquidy apenas permitió un hit, el cual llegó desde el bate de Travis d’Arnaud, y ninguna carrera, por lo que se agenció el triunfo.
Gracias a su reciente victoria del 27 de octubre y a la de anoche, el sinaloense se convirtió en el primer pitcher nacional en sumar tres triunfos en el Clásico de Otoño, sumando su participación en 2019.
La noche apenas cobijaba al diamante cuando del bate de Adam Duvall salió dinamita para pegar un grand slam con mucha historia.
El ánimo del lanzador dominicano Framber Valdez y de Houston estaba por los suelos, y para ponerle más sal a la herida, Freddie Freeman se dio el gusto de hundirlos más con un jonrón.
Recurriendo a la fe y la creencia en los milagros, el panorama dio un giro inesperado.
Marwin González fue el artífice de la heroica levantada en el quinto inning cuando ya la pizarra estaba empatada 5-5. Gracias al sencillo entre el jardín izquierdo y central, Alex Bregman y Yuli Gurriel timbraron dos carreras para la ventaja.
Martín Maldonado y Carlos Correa colaboraron con un par de rayitas más a la causa de Astros.
Espera Urquidy más participación
Dos deseos motivan al sinaloense José Urquidy durante la Serie Mundial: ganarla y limpiar el nombre de los Astros de Houston.
En 2017, la novena texana se agenció el anillo del Clásico de Otoño en base de trampas, pues se descubrió que robaban las señales a través de cámaras y dispositivos electrónicos para descifrar el lenguaje de los Dodgers de Los Ángeles, sus rivales en aquel momento.
“A cualquier estadio que vamos, la gente nos abuchea y nos trata mal por el robo de señas, pero creo que si ganamos esta serie vamos a demostrar que tenemos talento”, comentó Urquidy.
Luego de su excelente actuación de anoche en el quinto juego frente a Bravos de Atlanta, se convirtió en el primer mexicano en lograr tres triunfos en Series Mundiales, reconocimiento que lo motiva a alcanzar el éxito de su compatriota Julio Urías, quien se consolidó como líder de victorias en la temporada regular de las Grandes Ligas 2021 y obtuvo el Premio Nacional de Deportes.
“No lo había pensado. Apenas me di cuenta de eso y es un gran logro personal. Estoy muy contento por eso, he trabajado para estar en esta posición.
“Claro que sí, ¿por qué no? Estoy compitiendo para eso y tengo que trabajar para que me den a mí también un premio anual del deportista mexicano profesional. Ojalá me toque algún día, voy a trabajar para eso”, agregó el lanzador.
Con el corrido de Mazatlán de fondo en el Minute Maid Park, el lanzador mexicano de 26 años espera volver a subir al montículo para seguir ayudando a Houston.
El sábado pasado, la novena de Atlanta remontó para mantener el todavía invicto en su casa y se había puesto a un triunfo de ganar la Serie Mundial.
Cuando parecía que la tragedia llegaría al Truist Park con la ventaja momentánea de Houston, Austin Riley, Dansby Swanson y Jorge Soler se convirtieron en los héroes de la noche y le dieron la victoria por pizarra de 3-2 a Bravos.
Pese a ir perdiendo 2-0, luego de dos carreras de José Altuve, los dirigidos por Brian Snitker apostaron por la calma y la remontada. En el sexto capítulo, Eddie Rosario tomó su turno para batear un doble por el jardín derecho, después Freddie Freeman recibió un pasaporte y con el sencillo de Riley llegó la primera rayita de los locales.
En el siguiente inning, Swanson pegó un jonrón de 359 pies para empatar el duelo. Soler, quien entró como emergente, aprovechó el momento anímico y conectó un cuadrangular ante Ryan Pressly para darle la vuelta al marcador.
La novena texana había mantenido a raya a los locales gracias a la excelente labor en el montículo del veterano Zack Greinke, quien trabajó cuatro innings completos, permitió cuatro hits, ninguna carrera y otorgó 3 chocolates, y al relevo sin problemas de Ryne Stanek.
Pierden favoritos en la Semana 8 de la NFL
Aunque partían como favoritos, varios equipos de la NFL tuvieron un domingo de absoluto terror. La Semana 8 sorprendió a más de uno, y sino pregúntenle a Bucaneros, Bengalíes, Browns y Cargadores, que pensaron que la tenían fácil ante sus rivales y terminaron cayendo de forma inesperada.
Tom Brady -que sumó dos intercepciones por primera vez desde la Semana 1- y Tampa Bay, que dominaban el Sur de la NFC, sucumbieron 36-27 ante los Santos de Nueva Orleans, mientras que los Bengalíes de Cincinnati, que estaban en la cima del Norte de la AFC, fueron sorprendidos 34-31 ante los pobres Jets de Nueva York, que llegaban al duelo con apenas un triunfo en seis encuentros.
Igualmente, los Cargadores de Los Ángeles, que soñaban con treparse a la cima del Oeste de la AFC, perdieron en casa 27-24 ante los Patriotas de Nueva Inglaterra, equipo que aún sueña con Playoffs.
En la lucha por salir del Norte de la AFC, Ben Roethlisberger y los Acereros se metieron a la casa de los Browns para vencerlos 15-10.
Otra franquicia que sorprendió fue la de los Broncos, pues Denver por fin logró romper una racha de cuatro derrotas en fila al derrotar 17-10 a Washington.
Gigantes, por la sorpresa ante Kansas City
Los Jefes de Kansas City, con una triste marca de 3-3, podrían llevarse una sorpresa hoy ante los Gigantes de Nueva York.
Los comandados por Patrick Mahomes vienen de perder 27-3 ante los Titanes de Tennessee, por lo que necesitan un triunfo esta noche para recuperar confianza.
Para ello deben superar al equipo de Daniel Jones, que pese a tener récord de 2-5 puede ser una amenaza.
Texto: Sineli Santos / Agencia Reforma
