18 febrero,2019 5:44 am

Obtilia fue liberada por federales y estatales: Astudillo; la dejaron los captores, dice la OPIM

El secretario de la organización y esposo de la dirigente indígena, Cuauhtémoc Ramírez, informó que después de cuatro días privada de la libertad con su compañero Hilario Cornelio, ella le llamó por teléfono para indicarle que pasara a recogerlos el sábado a las 6 de la mañana a Tierra Colorada. No hubo un operativo para su rescate, asegura.
Chilpancingo, Guerrero, 18 de febrero de 2019. El gobierno del estado informó que en “una acción realizada en conjunto” por la Sedena, la Fiscalía General de la República, la Fiscalía de Guerrero, y la Policía del Estado, la presidenta de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), Obtilia Eugenio Manuel, fue liberada a las 5 de la madrugada del sábado, pero su esposo el también dirigente de la OPIM, Cuauhtémoc Ramírez dijo que no hubo tal operativo, que a él ella misma le llamó para informarle que la dejarían libre y que la fuera a recoger al centro de Tierra Colorada, lo que hizo a las 6 de la mañana del sábado.
Tras confirmar la liberación de Obtilia Eugenio Manuel y de su acompañante, Hilario Cornelio Castro, Cuauhtémoc Ramírez, declaró que está viva de milagro. “Regresó un poco lastimada, no puede caminar bien, pero, por suerte, está bien, por fortuna, está viva”, dijo.
El gobernador Héctor Astudillo Flores, por la mañana del sábado fue el primero que dio la noticia de la liberación de los indígenas, por medio de su cuenta de twitter y aseguró que fue mediante una acción realizada en conjunto por  la Sedena, FGR México y la Fiscalía de Guerrero.
Aseguró también, que los recién liberados estaban bien de salud y protegidos por las corporaciones, versión que fue desmentida por Cuauhtémoc Ramírez en declaraciones a El Sur y después en conferencia de prensa.
El mismo sábado, después de que los recogió a las 6 de la mañana en Tierra Colorada, Obtilia e Hilario, acompañados por Cuauhtémoc y dirigentes sociales acudieron a la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) a presentar la denuncia por desaparición forzada.
A las 13 horas del mismo sábado, en la conferencia de prensa, el sobreviviente de la masacre de El Charco, Efrén Cortés Chávez, declaró que la privación de la libertad de Obtilia tiene motivaciones políticas y que pretenden “desterrarla” de la Costa Chica en done ha jugado un papel decisivo en la defensa de los derechos humanos, de las mujeres y de los indígenas. Así como por su participación en el Concejo Municipal Comunitario de Ayutla, en donde ha denunciado casos de corrupción en la ejecución de obras, en la pasada administración.
Ayer domingo, Cuauhtémoc Ramírez aseguró que Obtilia todavía no estaba en condiciones emocionales para informar qué pasó durante los cuatro días (de la mañana del martes a la del sábado) que la mantuvieron en cautiverio junto con Hilario Cornelio, dónde la tuvieron, las condiciones y los móviles de la privación de su libertad.
Insistió que Obtilia no fue rescatada por ningún operativo militar ni policiaco como lo informó por la mañana del sábado el gobernador Héctor Astudillo Flores y que más tarde lo reiteró el vocero de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, Roberto Álvarez Heredia mediante un boletín informativo.
El martes por la noche el sacerdote Alejandro Solalinde en su cuenta de Twitter denunció que Obtilia Eugenio e Hilario Cornelio habían sido levantados en la mañana en la carretera de Tierra Colorada a El Ocotito.
Un día después Cuauhtémoc Ramírez confirmó la desaparición de su esposa, la presidenta de la OPIM, así como de Cornelio Castro y declaró que la mañana del martes ella venía huyendo de Ayutla rumbo a Chilpancingo porque las amenazas de muerte arreciaron en su contra desde el sábado.
Denunció que Obtilia ya no contaba con las medidas cautelares porque tenía desconfianza a los elementos de seguridad debido a omisiones y fallas que habían encontrado.
También denunció la omisión y negligencia de las autoridades estatales, a quienes recurrieron desde que Obtilia comenzó a recibir amenazas de muerte en noviembre pasado y que las amenazas venían de la delincuencia organizada y de la UPOEG porque querían controlar las obras del municipio de Ayutla, pues Obtilia forma parte de la comisión de obras del Concejo Municipal Comunitario de ese municipio.
La Fiscalía del estado ofreció una recompensa de 2 millones de pesos a quien proporcionara información que permitiera la localización de los dirigentes de la OPIM  mientras que integrantes del Concejo Municipal Comunitario de Ayutla y habitantes de ese municipio el jueves recorrieron en caravana la ruta que siguieron Obtilia Eugenio e Hilario Cornelio.
La liberación de Obtilia e Hilario se conoció primero a través del gobernador Héctor Astudillo Flores. A las 7:55 horas del sábado Astudillo Flores publicó en su twitter: “Hoy alrededor de las 5:00 horas fueron ubicados los ciudadanos Obtilia Eugenio e Hilario Cornelio en Tierra Colorada, Guerrero, acción realizada en conjunto por Sedena, FGR México y Fiscalía Gro. Se encuentran bien y protegidos. Mi reconocimiento a estas corporaciones”.
Posteriormente, la liberación de los dos miembros de la OPIM fue confirmada por el gobierno del estado mediante un boletín.
“El día de hoy, alrededor ‪de las 5:00 horas fueron ubicados los ciudadanos Obtilia Eugenio e Hilario Cornelio en Tierra Colorada, en una acción realizada en conjunto por la Secretaría de la Defensa Nacional, la Fiscalía General de la República y la Fiscalía General del Estado, informó el gobernador Héctor Astudillo Flores”, reiteró la autoridad estatal.
Aseguró: “Ambos activistas se encuentran en perfecto estado de salud y resguardados en su seguridad personal por las instituciones de seguridad”.
Después de que lo hizo público el gobernador, el esposo de Obtilia Eugenio y secretario de la OPIM, Cuauhtémoc Ramírez, confirmó a El Sur su liberación pero afirmó que no fue en un operativo policiaco ni militar, sino que fueron liberados con la condición de que fuera solo a recogerlos a Tierra Colorada a las 6 de la mañana.
En declaraciones telefónicas por la mañana del sábado, y que al medio día fueron ratificadas en conferencia de prensa, informó que desde las 9 de la noche del viernes recibió una llamada telefónica de Obtilia, quien le anunció que serían liberados con la condición de que fuera él solo a recogerlos a las 6 de la mañana del sábado al centro de Tierra Colorada.
Informó que a esa hora los encontró en la calle, junto al zócalo de esa población y posteriormente los trasladó para su resguardo a Chilpancingo. Aseguró que en el trayecto no observó a ningún cuerpo policiaco o militar.
Cuauhtémoc Ramírez agradeció la solidaridad de organismos nacionales e internacionales, así como de las personalidades que se solidarizaron y exigieron su liberación.
Tras la declaración de Cuauhtémoc Ramírez por la mañana, el gobierno del estado envió un segundo boletín en el que insistió: “Se reitera la información, tal y como ha sido informado con oportunidad. Fueron ubicados los dos activistas en un punto y trasladados por las instituciones de seguridad para su resguardo. El gobernador ha tenido contacto con ellos”.
En un tercer boletín, a través del vocero de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz el gobierno estatal reiteró que “la Policía del Estado participó en el operativo conjunto con el apoyo de Sedena y la participación de Fiscalía General de la República y la Fiscalía General del Estado”.
Asimismo, la Dirección de Comunicación Social convocó a una conferencia de prensa a las 10 de la mañana en Casa Guerrero, “sobre los dos activistas”, pero la conferencia en donde se supone que el gobernador ampliaría la información del de la acción que liberó a los indígenas se canceló de último momento. La directora de Comunicación Erika Luhrs sólo dijo que se suspendía por falta de condiciones.
Antes del medio día, el gobernador se reunió en las instalaciones de la FGR con Obtilia e Hilario, en donde habían acudido a presentar la denuncia por desaparición forzada.
Astudillo Flores aprovechó para tomarse la foto y después la publicó en su twitter con el siguiente pie de foto: “He conversado con la concejera de Ayutla, Obtilia Eugenio y con Hilario Cornelio. Están bien de salud y me he puesto a sus órdenes. Acordé con el Gobierno Federal reforzar sus medidas cautelares”.
En la conferencia de prensa, Cuauhtémoc Ramírez, informó que fue el gobernador quien solicitó platicar con ellos.
“Nos llamó y nos dijo que quería saludarla, yo no podía negarme en correspondencia a que él me recibió el miércoles, cuando le pedí que nos ayudara en este asunto. Es parte de la civilidad política. Así como él me recibió yo también no vi mal que se reuniera con Obtilia”, dijo.
Cuauhtémoc fue acompañado en la conferencia de prensa por el dirigente de la Coordinadora Universitaria, Alfredo Pineda, el ex integrante de la coordinación de los foros de concordia y para la pacificación en Guerrero, Álvaro Urreta, el sobreviviente de la masacre de El Charco, Efrén Cortés, el dirigente de la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, Campesinas, Estudiantiles y Sindicales, Nicolás Chávez y el integrante del sindicato de Académicos de la UAG, Alberto García.
Cuauhtémoc declaró que Obtilia, regresó “un poco lastimada, no puede caminar bien, pero está bien”, dijo. “Por suerte, por fortuna, está viva. El compañero también está golpeado”, denunció.
Informó que no pudieron asistir a la conferencia de prensa porque estaban en revisión médica.
Reconoció que “las instituciones de seguridad hicieron su parte, no sé en qué momento”, pero insistió que él fue solo a recogerlos y que no vio ningún operativo ni en el lugar donde los recogió, ni en el trayecto de regreso.
Informó que el mismo sábado presentaron la denuncia por desaparición forzada. “Los abogados nos recomendaron que se presentara en la delegación de la FGR por las medidas cautelares que tiene de la Corte Interamericana de Derechos Humanos  (Coidh) y que tendrían que regresar después para ver lo que procede.
Consultado por teléfono ayer, Cuauhtémoc declaró que Obtilia aún no estaba en condiciones emocionales para contar lo que pasó, ni dónde los mantuvieron los cuatro días que estuvieron privados de su libertad.
Los dirigentes sociales que acompañaron a Cuauhtémoc Ramírez a la conferencia de prensa, demandaron que el gobierno federal investigue hasta sus últimas consecuencias la privación de la libertad de Obtilia y de su acompañante y que se castigue a los responsables materiales e intelectuales.
Cortés Chávez dijo que ve que hubo motivaciones políticas y posiblemente una vinculación del crimen organizado con grupos políticos que quieren “desterrar” a Obtilia de la región de la Costa Chica en donde su trabajo ha sido decisivo en la defensa de los derechos humanos, de los indígenas y de las mujeres.
“Vemos que hay venganza, se quiere sacar la voz de denuncia de la compañera de esa zona. Eso lo podemos unir con lo de la Guardia Nacional, el gobierno federal no quiere voces disidentes que digan que el Ejército secuestra, desaparece y asesina. El presidente sigue diciendo que los militares son buenos porque son hijos de campesinos”.
Dijo que los dirigentes sociales y activistas como Obtilia no están en contra de que se busque la paz “pero si durante 15 años la militarización no ha podido bajar la inseguridad será muy difícil que lo haga ahora, por eso estamos en contra de que se use a los militares en las tareas de seguridad”.
Agregó que seguramente a eso obedece que no sólo la intervención del gobierno estatal fue omisa y tardía, sino también el gobierno federal: “Lo que vemos es que el gobierno federal, el de Andrés Manuel López Obrador, está permitiendo que en Guerrero se cometan mucha barbarie”, dijo.
Insistió en que la privación de la libertad de Obtilia tuvo motivación política, “porque los que estamos aquí (los dirigentes sociales) nuestra vida es política. Nosotros no tenemos nexos con nadie que no sea con los políticos; nuestra crítica, nuestra lucha en décadas ha sido en contra del sistema”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: El Sur