Ciudad de México, 13 de abril de 2020. En una catedral de Milán vacía por el coronavirus, y acompañado únicamente de un organista, el tenor Andrea Bocelli ofreció un recital con el fin de alcanzar corazones a través de la música.
La actuación, transmitida a todo el mundo, se llamaba Música por la Esperanza, y eso fue: la voz del tenor italiano alcanzó a casi 3 millones de espectadores virtuales en vivo.
Previo a que Bocelli comenzara a cantar, en un video compartió un mensaje de unión.
“Creo en la fuerza de rezar juntos. Creo en la Pascua cristiana, un símbolo universal de renacimiento que todos, sean creyentes o no, realmente necesitan en este momento.
“Gracias a la música transmitida en vivo que reúne a millones de manos unidas en todo el mundo, abrazaremos el corazón palpitante de esta tierra herida, esta maravillosa fragua internacional que es motivo de orgullo italiano”, dijo Bocelli en voz en off.
En el clip se hacía un recorrido por las calles del norte de Italia, uno de los países más golpeados por la pandemia, con más de 150 mil personas infectadas y casi 20 mil fallecidas.
De traje oscuro, camisa blanca y moño negro, Bocelli hizo sonar Panis Angelicus y Ave María, mientras Emanuele Vianelli tocaba el órgano.
Algunas imágenes de Italia, sin gente, acompañaron la voz del tenor de 61 años de edad, quien a través de su fundación recauda fondos para beneficiar a hospitales y personal sanitario con equipo.
Sancta María y Domine Deus complementaron el programa del músico, el cual únicamente se prolongó 28 minutos.
Previo a finalizar la transmisión, Bocelli caminó por la Catedral, hacia la entrada, se acercó a un micrófono e interpretó Amazing Grace, ahora con imágenes también de París, Londres y Nueva York en confinamiento.
Divierten con circo virtual
Pese a la contingencia por el Covid-19, la magia del circo se mantiene viva.
Los hermanos Gasca demostraron que esta forma de entretenimiento no sólo se disfruta de manera presencial, sino también virtual.
Ejemplo de ello fue la transmisión que realizaron el domingo en Facebook, donde a lo largo de hora y media presentaron cinco actos musicales, de ilusión y acrobacia dentro de su Gran Carpa Viajera.
Desde Bogotá, Colombia, la producción mexicana conformada por 60 personas ofreció una función como las que realiza de manera cotidiana, a un mes de detener actividades, según indicó el conductor Raúl Gasca.
Poco más de 780 mil personas disfrutaron de los shows musicales de los hermanos Martín y Juan Cebolla, que recordaron a artistas como Luis Miguel, Juan Gabriel y Pedro Infante con el tema Cielito lindo.
De los actos más vistos fue el de los trapecistas, quienes impactaron con saltos dobles y triples mortales en el aire. Su éxito se reflejó en el número de vistas que alcanzó el clímax circense.
Otro, fue la rutina que hizo Tarzán (Angelo) sobre el aire, acompañado de telas.
Entre cada acto, Raúl Gasca intervenía para enviar saludos y dar tiempo a que se preparara el escenario.
“Esto es algo anormal a lo que hacemos. Trabajar frente a tres cámaras es complicado, esperemos les guste”, afirmó el anfitrión durante la transmisión.
No faltaron los chistes y los payasos, elementos que caracterizan al circo.
Raúl aclaró que el equipo del Circo Hermanos Gasca decidió hacer cuarentena en su carpa y evitar el acceso a cualquier persona ajena, para así mantenerse aislados y seguros.
Durante la transmisión hubo algunos paneos que mostraban a personas en las gradas del circo, siempre portando cubrebocas. Luego, tras 90 minutos de show, los artistas se despidieron con un desfile final.
Pidieron al público apoyar a cualquier concepto circense luego de que pase la emergencia sanitaria.
“Si tienen la posibilidad de ayudarlo, ¡háganlo! Les aseguro que es una bonita labor y algo que se los agradeceremos todos los cirqueros del mundo”, concluyó.
Texto: Staff / Agencia Reforma / Foto: Tomada de Facebook
