3 octubre,2024 5:08 am

Ofrece el gobierno de Claudia Sheinbaum una disculpa pública por matanza del 2 de Octubre

El gobierno federal emite decreto por el que se establece que la matanza estudiantil de 1968 constituyó un crimen de lesa humanidad. El reconocimiento político en cuestión sirve para la no repetición de hechos

Ciudad de México, 3 de octubre de 2024. El gobierno de México ofreció una disculpa pública a quienes fueron víctimas y familiares de los hechos cometidos el 2 de octubre de 1968, también conocido como la Matanza de Tlatelolco.

En la primera conferencia de prensa matutina de su administración, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo señaló en sus primeras palabras en Palacio Nacional como mandataria, que “2 de octubre no se olvida” y que para ella es una obligación la fecha.

“Hace 56 años, en la plaza de Tlatelolco, después de un movimiento estudiantil que lo que pedía era libertad, democracia, libertad de los presos políticos, fue perpetrada una de las mayores atrocidades que se vivió en México en la segunda mitad del siglo XX”, dijo.

Remarcó que el movimiento estudiantil de 1968 brindó la oportunidad de la participación en temas políticos para los jóvenes y la sociedad en la búsqueda de un país “más democrático”. Anticipó que la disculpa pública es una postura que inició en la administración del ex presidente Andrés Manuel López Obrador y continuará con su gobierno.

“Las disculpas públicas de un crimen de lesa humanidad, como fue el caso de los pueblos yaquis y otros casos que hizo el presidente, engrandece a los pueblos, reconoce crímenes como este y al mismo tiempo pone un alto y dice: nunca más”.

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez señaló que el presente Estado mexicano tiene la voluntad histórica de hacer justicia y que hechos como los ocurridos hace 56 años, no deben repetirse.

“Como gobierno de la transformación, tenemos la responsabilidad de garantizar que se reconozcan los crímenes perpetrados hace 56 años y por ese motivo el Estado mexicano ofrece una sentida disculpa pública a todas las personas que perdieron a un ser querido o a quienes fueron víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos la noche del dos de octubre de 1968. Hechos como este no pueden volver a repetirse”.

Rodríguez señaló que anteriormente, la Secretaría de Gobernación era en donde se originaba la represión al pueblo, pero que actualmente se cuenta con el compromiso de impulsar libertades, además de señalar que la responsabilidad de la masacre recayó en el entonces presidente, Gustavo Díaz Ordaz.

“Se trató de un reprobable acto de represión estudiantil y social que tuvo como consecuencia decenas de muertos, heridos, detenidos extrajudicialmente y torturados. Con la masacre de Tlatelolco se dejó ver el agotamiento del Estado represor vertical y autoritario, que usó la fuerza de sus instituciones en contra del pueblo” planteó la secretaria.

La presidenta recordó que Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, participó en el movimiento estudiantil y fue preso estudiantil en 1968. Durante su intervención, Gómez mencionó que el movimiento fue por las “libertades democráticas” en contra del “régimen de represión política que existía”.

“Los enemigos del 68 eran los que no son demócratas, los que se oponían al ejercicio de las libertades democráticas, los que consideraban que la libertad iba a llegar a una situación de ingobernabilidad y de anarquía en México” explicó.

Sheinbaum compartió su conexión personal con los eventos.

“Personalmente, para mí es una obligación el día de hoy, he dicho en otras ocasiones que soy hija del 68, mi madre participó en ese movimiento estudiantil, era profesora del Instituto Politécnico Nacional, ella participó durante todo el movimiento como profesora ayudando a los estudiantes, después fue expulsada del Politécnico Nacional por haber participado”.

“Entonces, fue algo con lo que crecimos, doloroso, pero al mismo tiempo, el movimiento estudiantil de 1968 abrió la puerta de la participación política de muchísimos jóvenes y de la sociedad en su conjunto para un país más democrático”, añadió Sheinbaum.

“El triunfo de ese movimiento para mí fue el triunfo en 2018, con el Presidente López Obrador, que recupera libertades, democracia y justicia para el pueblo de México”, dijo Sheinbaum.

El decreto de la presidenta

La consejera Jurídica del Ejecutivo Federal, Ernestina Godoy Ramos, dio lectura al decreto por el que se reconoce que la matanza de 1968 fue un crimen de lesa humanidad, mismo que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación.

Allí  se indica que el objetivo era reprimir a un grupo estudiantil por el régimen autoritario que predominó en el país de 1960 a 1980.

“Que es claro que fue un auténtico crimen de lesa humanidad, por el uso de las fuerzas del Estado contra un sector de la población. Un acto ajeno por completo a la soberanía popular y a los fines éticos y constitucionales inherentes al ejercicio del Poder Público; crimen que confirmó la plenitud de un régimen autoritario dispuesto a seguir manteniendo incólume un sistema de dominación y hegemonía ideológica, política y social” se lee.

Además, señala que después de años, Raúl Álvarez Garín, Félix Hernández Gamundi, Ana Ignacia Nacha Rodríguez Márquez, entre otros líderes históricos del movi-miento, lograron que se emitiera una “sentencia emblemática” en la que se establecen los crímenes de lesa humanidad del 2 de octubre de 1968.

En el primer artículo se “reconoce políticamente” que los actos de violencia gubernamental del dos de octubre de 1968 fue un crimen de lesa humanidad. Por su parte en el segundo artículo, se instruye a la titular de Gobernación a una disculpa pública.

“En nombre y representación del Estado Mexicano, el Ejecutivo Federal a mi cargo se compromete a garantizar la no repetición de atro-cidades como a las que se refiere el presente acuerdo; actos de represión, actos de privación ilegal de la libertad, uso de las fuerzas armadas contra la población, utilización de cárceles clandestinas, desapariciones forzadas, torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, o a la anuencia del Estado para destruir o exterminar a un grupo de la población mexicana” plantea el tercer artículo.

En el cuarto, el gobierno señala que quedan a salvo los derechos que legalmente asisten a víctimas y familiares. En el quinto se indica que la disculpa en cuestión sirve para la no repetición de hechos.

“En mi calidad de Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas asumo el compromiso solemne y giraré las correspondientes órdenes formales para que sus estructuras y elementos nunca más sean utilizados para atacar o reprimir al Pueblo de México, y de que se fortalezca la formación en derechos humanos y construcción de paz, se asuma el reconocimiento de los hechos históricos aquí mencionados y se garantice su no repetición” expresa la presidenta en el sexto y último artículo del acuerdo.

Durante el evento, se proyectó un video de 11 minutos que relata la historia del movimiento de 1968 y los trágicos eventos del 2 de octubre.

Texto: Juan Luis Altamirano Uruñuela/ Foto: Cuartoscuro