Ciudad de México, 16 de enero de 2022. Mientras tres jueces federales se tomaban su tiempo para decidir si Novak Djokovic se quedaba en el País o sería deportado, el Abierto de Australia sí consideró a su estrella para jugar en el torneo.
Después de más de 5 horas de deliberaciones, los jueces James Allsop, Anthony Besanko y David O’Callaghan esperaban entregar en Melbourne un veredicto sobre el tenista número uno del mundo, fallo que se esperaba esta madrugada, tiempo de México.
Sin embargo, los organizadores del primer Grand Slam de la temporada sí incluyeron en la agenda de la primera ronda el duelo del campeón defensor serbio contra su compatriota Miomir Kecmanovic.
El Abierto esperó varias horas para publicar el orden de juego del cuadro varonil.
La defensa de Djokovic se jugó su última carta en una larga novela motivada porque Djokovic no ha sido inmunizado contra la Covid-19, un requisito para ingresar a Australia, a donde llegó con una exención médica por hacer dado positivo en diciembre, una de las posibilidades que también maneja ese país para poder entrar.
“Se percibe que respalda un punto de vista antivacunación y se percibe que su presencia aquí contribuye a eso. Tiene un historial reciente de ignorar las medidas de seguridad de Covid”, argumentó Stephen Lloyd, abogado del ministerio de Inmigración, que solicitó la expulsión del jugador.
La defensa del ministro de inmigración Alex Hawke rechazó los argumentos presentados antes por los abogados de Novak.
Los abogados del serbio intentaron demostrar que nunca se ha posicionado radicalmente en contra de las vacunas y una sentencia en contra podría perjudicar la carrera del ganador de 20 títulos de Grand Slam.
El serbio se negó a declarar y declinó la posibilidad de tomar el estrado de la Corte Federal que transmitió en vivo el juicio y registró más de 80 mil vistas en YouTube.
Texto y foto: Agencia Reforma
