Acapulco, Guerrero, 2 de noviembre de 2020. Durante la misa del Día de Muertos el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, oró por la sanación de las heridas de las personas que han perdido a familiares víctimas de la pandemia del coronavirus o de la violencia.
En la misa de mediodía en la catedral, el monseñor dijo a los familiares que piensan y sufren porque su familiar murió solo debido a la pandemia, pues estuvieron aislados, que “Jesús nuestro señor estuvo con ellos”. Añadió que los ahora difuntos saben de su preocupación y las oraciones que hicieron por ellos mientras luchaban para seguir viviendo.
También pidió por las víctimas de la violencia y llamó nuevamente a la conversión a quienes asesinan y causan daño, para que no sigan sembrando la semilla de la muerte.
En su homilía, pidió a los presentes y quienes lo veían de forma virtual que se ore con mucha fe a Dios por todos los difuntos, pero especialmente por los que fallecieron de Covid-19, para que se abran las puertas del reino del señor y a los que quedamos con vida nos siga consolando con la palabra de la fe.
Texto: Karina Contreras / Fotograma tomado de Facebook
