28 abril,2020 4:26 am

Paisanos en Nueva York se contagian y mueren en el hacinamiento, alertan

Revela guerrerense que algunos se encuentran enfermos o confinados en sus cuartos y sin poder salir, por temor a ser detenidos. Dice que hay quienes no pueden recoger cuerpos de sus familiares de las funerarias por falta de recursos

Chilpancingo, Guerrero, 28 de abril de 2020. Hacinados en cuartos, los migrantes victimas del Covid-19 en Estados Unidos siguen sin el apoyo del gobierno mexicano mientras que algunos mueren entre sus compañeros enfermos, sin ninguna posibilidad de salir en busca de ayuda hasta que son evacuados por militares, denunció vía WhatsApp David Castro, originario de Arroyo San Pedro, municipio de Iliatenco, quien el sábado pasado vio morir a su paisano Antonio Barrera Hilario, de la misma comunidad.

El miércoles pasado, el gobernador Héctor Astudillo Flores y el director del Centro Regional de Derechos Humanos de la Montaña, (Tlachinollan), Abel Barrera Hernández, acordaron la creación de un fondo de un millón de pesos para atender a las familias de migrantes en Estados Unidos que son víctimas de Covid-19.

Sin embargo, los migrantes desconocen cómo ni para qué les llegará la ayuda, puesto que muchos se encuentran sin dinero, enfermos y confinados en sus cuartos y sin poder salir por la enfermedad o porque temen que sean detenidos, dijo David, quien se encuentra en un cuarto de Queens Corona. Nueva York.

Explicó que en el mismo cuarto vivían cinco paisanos, uno de ellos era Barrera Hilario, quien falleció el sábado pasado por Covid-19. Mientras que el hermano y el primo de David se encuentran intubados desde hace 15 días, en tanto que él y otro de sus compañeros están enfermos pero estables.

Contó que del círculo de paisanos que conviven en el barrio de esa ciudad, han enfermado 15 en los últimos 10 días.

Explicó que los sobrevivientes de Arroyo San Pedro que vivían en el mismo cuarto, creen que fueron contagiados por Antonio, quien trabajaba como albañil y era el único que no perdió su empleo en estos días a partir de que comenzaron los contagios, pues la mayoría de los migrantes fueron despedidos.

Dijo que el ahora finado siguió trabajando aún enfermo hasta que la semana pasada se agravó y murió el sábado.

Agregó que debido a que los otros cuatro perdieron sus empleos y se enfermaron, se mantuvieron confinados en su cuarto hasta que dos de ellos (el hermano y el primo de David) salieron a la calle a costa de su libertad para que fueran internados.

En tanto, los otros tres, dos días de la semana pasada no comieron, por falta de dinero, hasta que contactaron vía WhatsApp a un paisano radicado en la Ciudad de México y éste solicitó apoyo de una organización no gubernamental que les ha estado llevando comida. Sin embargo, Antonio pereció el sábado.

David reconoció que él y su otro paisano se encuentran estables.

Dijo que el problema por el que atraviesan los migrantes enfermos es que es muy difícil que sus familiares les envíen dinero. “Nosotros tenemos muchas formas de mandar dinero a México, pero no es lo mismo de allá para acá, no es tan fácil que nos puedan mandar envíos”.

Aseguró que en una casa cercana donde rentaba otro grupo de guerrerenses supo que se enfermó la mayoría y que hace una semana fallecieron tres, “de uno por uno” porque igual, se quedaron sin comida y enfermos no pudieron salir y pedir ayuda.

Añadió que los cuerpos permanecieron en la habitación entre el resto de enfermos hasta que entró el ejército para sacar los cadáveres y sanitizar la casa.

“Y éste sólo es un caso en donde sabemos que se enfermó toda una familia”, resaltó.

Mencionó que después, regularmente los cuerpos permanecen en la morgue porque los familiares no tienen dinero ni cómo pagar el costo de la incineración que va de mil 500 a 5 mil dólares.

Agregó que es el caso de un señor de Tierra Colorada, municipio de Malinaltepec, que murió el martes pasado en el mismo barrio y su cuerpo sigue en la Morgue del Bronx a donde se lo llevaron, sin que sepan cul será su destino porque no hay quién lo reclame.

Agregó que en el Consulado les han informado que están esperando que se acumulen la mayor cantidad de urnas con cenizas para mandarlas en paquete a México.

Dijo que muchos no han recibido ayuda del Gobierno de México, ni saben cómo les llegará, puesto que para no ser detenidos y deportados están escondidos, además de que trabajan y viven con documentos falsos.

“Algunos paisanos que ya tienen tiempo que dejaron de trabajar por la pandemia no tienen para pagar la renta y a los dueños no les importa la situación, a muchos los han corrido de sus cuartos y se encuentran enfermos, sin techo y sin comida. Son muchas historias tristes”, narró.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Europa Press