10 octubre,2018 5:11 pm

“Parece zona de guerra”: el monstruoso paso de “Michael” por Florida (Video)

Texto: DPA / Foto: Especial

Panama City/Miami, 10 de octubre de 2018. “Miro por mi ventana y parece que viviera en una zona de guerra”, dice a la agencia de noticias dpa Missy Theiss, una de las decenas de habitantes de la costa noroeste de Florida que recibieron hoy al “monstruoso” huracán “Michael” de Categoría 4.
Michael” tocó tierra en la ciudad de Mexico Beach un poco antes de las 14:00 hora local (18:00 GMT) rozando la máxima Categoría de la escala Saffir-Simpson (cinco, con vientos de 252 kilómetros por hora). Sus efectos se sintieron con fuerza en las vecinas ciudades de Panama City y Apalachicola, a más de 700 kilómetros de Miami.
Vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora, fuertes lluvias y olas de más de casi tres metros de altura fue lo que enfrentaron quienes decidieron, como Theiss, no evacuar sus hogares.
“Quedarnos fue la peor decisión. Lo hicimos por nuestras mascotas”, reconoce la mujer de 54 años que junto a su esposo, su hija y sus dos perros optó por quedarse en su casa ubicada a escasos ocho kilómetros de la costa de Panama City, una de las ciudades por donde entró el huracán.
Theiss pensó, al igual que lo hicieron sus vecinos, que “Michael”  llegaría como un huracán de Categoría 2. Sin embargo, en las últimas 24 horas el ciclón tomó fuerza y alcanzó la categoría 4, una menos de la máxima que mide la escala Saffir-Simpson, un evento histórico en esa parte del estado.
https://www.facebook.com/missy.theiss.5/videos/2136258859959067/
 
Aunque los albergues estuvieron abiertos desde el lunes en esa zona de la península conocida como Panhandle (el mango de la sartén, la parte más noroccidental del estado), que bordea con más de 300 kilómetros la costa, muchas familias descartaron la opción por no permitir el ingreso de mascotas.
“Cuando pensamos salir ya fue demasiado tarde. Tenemos mucho miedo, no queremos que algo malo suceda”, agrega la mujer que encontró refugio en el pasillo central de su casa lejos de ventanas y puertas. “Dos árboles están sobre el techo pero estamos a salvo”, indica.
Un cielo completamente gris, árboles y señales de tránsito caídos y ríos de agua corriendo por las calles es lo que se ve en las imágenes proyectadas por varios medios locales. Miles de personas están sin electricidad, según reportó la compañía Gulf Power, que presta el servicio en esa región.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, “Michael” siguió su curso hacia el este a una velocidad de 22 kilómetros por hora. Un factor que alivia en parte a las autoridades.
No obstante, la preocupación del Centro va más allá de la costa debido a que “Michael” seguirá su paso hacia el interior del país y tocará los estados de Georgia, Alabama, Carolina del Norte y Carolina del Sur, los dos últimos golpeados hace menos de un mes por el huracán “Florence”.
“‘Michael‘ es extremadamente peligroso”, reiteró el director del NHC, Ken Graham, quien aseguró que las consecuencias del ciclón se extenderán por semanas.
El gobernador de Florida, Rick Scott, aseguró en rueda de prensa que “este huracán es el más fuerte registrado en esa zona en más de 100 años”.
“Podemos reconstruir su casa pero no podemos revivir a nadie”, insistió Scott al detallar que desde su oficina fueron dispuestos decenas de equipos médicos, de rescate y auxilio para atender a quienes resulten afectados por “Michael“.
Además, el presidente Donald Trump declaró anticipadamente la zona de desastre para facilitar recursos adicionales tras el arribo del huracán y ofreció “todo el apoyo federal necesario”.
“Este es un huracán realmente devastador”, reconoció el mandatario desde la Casa Blanca. “Dios los bendiga a todos porque esta es una de las peores tormentas”, agregó.
Para las autoridades meteorológicas, “Michael“, el séptimo huracán de la temporada de 2018 del Océano Atlántico, es el ciclón más poderoso que ha golpeado el continente americano desde “Andrew”, que en 1992 dejó más de 60 muertos tras su paso por la península.

¿Qué tan destructivo es un huracán de categoría 4 como “Michael“? 

La intensidad de los huracanes se mide bajo las denominaciones de una escala de máximo cinco categorías conocida como Saffir-Simpson, desarrollada por el ingeniero Herbert Saffir y el meteorólogo Robert Simpson en 1969 en Estados Unidos.
La velocidad del viento y el incremento del oleaje conocido como marejada ciclónica o inundación costera se miden en cada categoría siendo 1 la menor y 5 la mayor en potencia y posible destrucción. A partir de la 3 se considera que el huracán es mayor.
Michael“, el huracán de categoría 4 que entró hoy a Estados Unidos por la costa noroeste de Florida (sur), con vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora, es el más poderoso registrado en esa parte del estado norteamericano desde 1851.
A continuación las características de cada nivel.
Categoría 1: Vientos entre 119 y 153 kilómetros por hora. Las olas  pueden llegar a 1.5 metros de altura e inundar algunas zonas costeras. En esta categoría, los daños suelen producirse en elementos que no están anclados al suelo, al igual que avisos y árboles.
Categoría 2: Vientos entre 154 y 177 kilómetros por hora. Las olas crecen hasta 2.4 metros de altura. La fuerza del aire puede afectar los elementos exteriores de edificios como ventanas y techos.
También hay alta probabilidad de que los árboles y las señales sean arrancados del suelo.
Categoría 3: Vientos de hasta 209 kilómetros por hora con olas que superan los 3.6 metros de altura. Se pueden producir daños devastadores. La electricidad y el agua no estarán disponibles durante varios días o semanas después de que pase la tormenta.
Categoría 4: Vientos entre 210 y 249 kilómetros por hora con olas que superan los cinco metros de altura con posibilidad de ocasionar un daño catastrófico. La mayor parte de las estructuras de las casas pueden sufrir graves daños o pérdidas. Árboles serán derribados al igual que postes de energía.
Categoría 5: Es el máximo nivel con vientos que superan los 250 kilómetros por hora y olas que exceden los seis metros de altura. La fuerza de los vientos puede destruir un alto porcentaje de viviendas con árboles y postes de energía caídos. La mayor parte del área puede ser inhabitable durante semanas.