14 mayo,2022 9:30 am

Participa México en la obtención de la primera imagen de un hoyo negro supermasivo

 

Acapulco, Guerrero, 14 de mayo de 2022. Como en las grandes ocasiones, varias instituciones científicas convocaron este 12 de mayo a ruedas de prensa simultáneas en diferentes capitales del mundo: Washington, Munich, Tokio, Ciudad de México y Madrid, entre otras. El objetivo era anunciar un hallazgo “revolucionario, que cambia nuestra forma de entender el universo” en palabras de Rosa Menéndez, presidenta del CSIC, el organismo español convocante: se trata de la primera imagen de Sagitario A*, un agujero negro supermasivo cuya existencia en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, se presuponía; pero sin pruebas visuales. Hasta ahora.

El hallazgo es obra del Telescopio Horizonte de Sucesos (Event Horizon Telescope, EHT, en inglés). En realidad, el EHT es una red sincronizada de radiotelescopios –de diversas instituciones científicas– que se extiende por México, Chile, el Polo Sur, Estados Unidos y España, que participa con el Observatorio del Instituto de Radioastronomía Milimétrica situado en el Pico Veleta, en Granada.

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) informó que México participó en el descubrimiento, según recoge el diario El Universal, fue con el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, el cual está en red con otros telescopios alrededor del mundo, tales como el Atacama Large Millimeter Array, en Chile; James Clerk Maxwell Telescope, en Hawai, y el Submillimeter Telescope, de Arizona, en Estados Unidos, por mencionar algunos.

Esa red funciona como un telescopio virtual del tamaño de la Tierra. Los resultados se publicaron en una edición especial de la revista The Astrophysical Journal Letters.

La foto mostrada el jueves fue generada combinando la información proporcionada por la red del EHT. Se trata del mismo método que se empleó en 2019, cuando el mismo equipo desveló la primera imagen de un agujero negro, también supermasivo: en esa ocasión fue el situado en el centro de la galaxia elíptica Messier 87, localizada a unos 54 millones de años luz de distancia.

Un “monstruo” que lo atrapa todo

Bastante más cerca, a unos 26 mil años luz de la Tierra, y con una masa unos cuatro millones de veces mayor que la del Sol, Sagitario A* es un monstruo que atrae cuerpos celestes, ondas electromagnéticas, gases, polvo y todo aquello que no se desplace más rápido que la velocidad la luz. En nuestro universo, nada se desplaza más rápido que la luz.

La fuerza de atracción que desata ese agujero negro supermasivo es la que dota a la Vía Láctea –la galaxia en la que se halla nuestro Sistema Solar– de su característica forma espiral y elíptica. De hecho, cuando un agujero negro atrapa un objeto cósmico (por ejemplo, una estrella) se produce un proceso llamado ‘espaguetificación’ por el que el objeto sufre un estiramiento en formas finas y alargadas, como un espagueti.

Hasta ahora los astrónomos trabajaban con la hipótesis de que el ‘cuerpo central’ de nuestra galaxia era un agujero negro supermasivo. Esa hipótesis se sostenía en datos indirectos, como el movimiento durante 10 años de la estrella S2 y su órbita elíptica en torno a la enigmática región central.

Texto: Redacción

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