Acapulco, Guerrero, a 13 de mayo de 2024.- Por primera vez, Martín del Castillo participó en el Maratón Internacional Acapulco Aguas Abiertas Virgen de Guadalupe Reina de los mares, y consideró que en los cinco kilómetros de Caleta al hotel Emporio que nadó este domingo “el gran contrincante a vencer es la mente porque ahí es donde están los problemas”.
“No voy a poder, nunca he hecho esto, qué hago aquí, es mucha distancia, no lo voy a lograr”, pensó durante una parte de su trayecto de dos horas y media, uno de los 3 mil nadadores de la edición 64 del evento que normalmente se lleva a cabo en diciembre, pero que fue cancelado por la devastación del huracán Otis.
Martín tiene 43 años, trabaja en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y lleva tres años nadando, empezó por diversión y para hacer ejercicio, pero mejoró su nivel y lo invitaron al equipo Cuauhtémoc Cdmx; entrena en el polideportivo de esta alcaldía de la capital del país, de donde proviene la mitad de los concursantes, al igual que del Estado de México; fueron unos 150 participantes de Acapulco.
En medio de la premiación alrededor de las 11 de la mañana en la playa del Morro y en la que se galardonó a un joven que hizo una hora y 13 minutos, uno de los organizadores, Lenin Aguirre, comentó que hicieron el esfuerzo de realizar el evento para ayudar en la recuperación económica del municipio tras el meteoro del 25 de octubre.
El equipo de Martín se con-forma de 20 nadadores, pero sólo acudieron una persona y él, quien dijo a El Sur que es “impresionante” ver las afectaciones que dejó el huracán Otis en la avenida Costera y en las colonias, “es como un desastre de guerra”; decidió participar como una forma de ayudar al municipio que ha visitado tantas veces para vacacionar.
El sábado fue la carrera de la isla de la Roqueta a Caleta, mide un kilómetro que Martín nadó en 24 minutos, “es una prueba más dinámica y en ésa no sentí tanto cansancio y tanto nervio, salí en forma, salí a gusto y me gustó mucho el rendimiento”.
Pero el recorrido del domingo de Caleta al hotel Emporio mide cinco kilómetros, en los que pasas “por muchas etapas porque sales con mucho vigor; como era mi primera vez, no conocía la ruta, entonces procuraba no pegarme a la zona de piedras, donde la corriente es más fuerte”.
Los hombres salieron primero y luego las mujeres, pero Martín sintió cuando empezó a ser rebasado por sus compañeras; “luego hay una zona de bahía donde no veslas orillas, entonces ahí es donde te llenas más de inmensidad y donde te da un poco más de desesperación de que quieres llegar, pero no sabes ni a veces ni para dónde ir”.
En algún punto, Martín creyó que ya no podía más: “El gran contrincante a vencer es la mente porque ahí es donde están los problemas, tú dices: no voy a poder, nunca he hecho esto, qué hago aquí, es mucha distancia, no lo voy a lograr”, pensó Martín, pero luego recordó a su esposa Varinia que lo acompañó en la competencia y a su madre y su abuela por el Día de las Madres.
Martín prevé participar en la próxima edición del 7 y 8 de diciembre, un evento deportivo que convoca hasta 20 mil personas.
Texto: Ramón Gracida Gómez / Foto: Jesús Trigo
