11 marzo,2019 8:00 am

Pega a estados recorte del “fondo de moches”

Las entidades que en 2018 registraron una mayor dependencia de estas transferencias fueron Sinaloa y Campeche, para las que representó 10% de los recursos que reciben del gobierno federal, seguidas por Coahuila, Colima, Durango y Guerrero.
Ciudad de México, 11 de marzo de 2019. El recorte de 69 por ciento al llamado fondo de moches o Ramo 23 golpeará a los Estados, advirtieron expertos.
La reducción de transferencias al Ramo 23 de Provisiones Salariales y Económicas para las entidades los obligará a sacrificar inversión, recortar gasto o endeudarse, aseguró Daniela Brandazza, directora del área de Calificaciones de Estados y Municipios de S&P Global.
“Siempre se recorta primero lo que duele menos, puede llegar a pasar que se baje el gasto de inversión en 2019 y si quieren hacer este gasto requieran pedir deuda”, señaló.
Aunque no se trata de un monto presupuestado y se utiliza de manera discrecional, las entidades ya estaban acostumbradas a recibir esos recursos extra, por lo que la reducción tendrá un impacto en sus finanzas, agregó Kristobal Miguel Meléndez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, las entidades que el año pasado registraron una mayor dependencia de estas transferencias fueron Sinaloa y Campeche, para las que representó el 10 por ciento de los recursos que reciben del gobierno federal.
En el caso de Baja California Sur, los recursos recibidos a través de este fondo representaron el 9 por ciento del total de las transferencias, mientras que para Coahuila, Colima, Durango y Guerrero fue de 8 por ciento.
A diferencia de aportaciones y participaciones que designan un presupuesto fijo para los Estados, el Ramo 23 aumentaba si los ingresos estimados de la Federación subían, explicó el investigador.
Las entidades recibían mucho más de lo que les correspondía, que debería ser el 30 por ciento de los recursos excedentes; sin embargo, se estaba distribuyendo una proporción cercana a la totalidad de los ingresos excedentes.
Por ejemplo, en 2018, Tabasco recibió 14 veces más de lo previsto por el Ramo 23, Coahuila y Yucatán 8 veces más y Durango, Sinaloa y Campeche 7 veces más de lo planeado, según cifras de Hacienda.
Los recursos extra eran utilizados generalmente para funciones de saneamiento financiero en el pago de nóminas o gastos no previstos.
Con la eliminación de varias de las líneas del Ramo 23, los Estados deberán administrarse mejor al no contar con recursos para liquidar pasivos, afirmó Meléndez Aguilar.
Si bien hay estados que tienen espacio para endeudarse sin afectar la calidad crediticia, como Querétaro o Guanajuato, otros como Coahuila, Chihuahua o Quintana Roo con un grado alto de endeudamiento, podrían verse más presionados y con mayores afectaciones en su situación financiera.
Texto: Gustavo García Olguín / Agencia Reforma
Foto: Sitio oficial Condusef