4 enero,2023 8:34 am

Pelé fue sepultado en la ciudad de Santos, Brasil, en la que creció y se volvió famoso

El cuerpo de Edson Arantes do Nascimento fue llevado en un carro de bomberos al cementerio tras celebrarse una misa y el velatorio. El presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva y miles de aficionados llegaron para despedirse de O Rei, pero ningún jugador de la canarinha llegó al funeral

Madrid / Ciudad de México, 4 de enero de 2023. Brasil dio el último adiós a Pelé, la leyenda que unificó en el luto a una nación sumamente dividida. Pelé fue sepultado el martes en la ciudad a la que convirtió durante años en una capital futbolística del mundo, lo que marcó el final de los funerales del astro cuyo deceso causó pesar entre millones de aficionados dentro y fuera de Brasil.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien recién asumió su cargo, llegó y rindió homenaje a Pelé en el estadio donde jugó como local durante la mayor parte de su carrera.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, conforta a la viuda del ex futbolista, a su llegada al velatorio antes del traslado de los restos del ídolo brasileño. Foto: DPA

Pelé yace ya en Santos la ciudad en que creció y se volvió famoso. Se ofició una misa en el estadio antes de que un camión de bomberos llevara el féretro por las calles hasta el Memorial Necrópolis Ecuménica de Santos, el cementerio más alto del mundo.

A la llegada del cortejo al cementerio, bandas de música interpretaron la canción oficial del club Santos y un himno católico. Poco antes, los asistentes corearon temas de samba que le gustaban a Pelé. No asistió al funeral ningún reconocido futbolista activo o retirado de Brasil.

“¿Dónde está Ronaldo Nazario? ¿Dónde está Kaká? ¿Dónde está Neymar?”, preguntó Claudionor Alves, de 67 años y quien trabaja en una panadería próxima al estadio. “¿Piensan que ellos serán recordados como Pelé? Estos tipos no quisieron suspender sus vacaciones. Ése es el problema”.

Otro de los ausentes fue Jair Bolsonaro, cuya gestión como presidente concluyó el 31 de diciembre. Un día antes, partió de la capital Brasilia en un vuelo a Florida, eludiendo el deber ceremonial de entregar a Lula la banda presidencial.

Bolsonaro permanece en un complejo de condominios en las afueras de Orlando, donde se le ha visto charlar con algunos vecinos.

Geovana Sarmento, de 17 años, esperó durante tres horas en la fila para darle el adiós al cadáver de Pelé. La joven llegó junto a su padre, quien vestía una camiseta de la selección brasileña con el nombre de Pelé.

“No soy aficionada del Santos ni mi padre lo es. Pero este jugador inventó a la selección nacional de Brasil. Fortaleció y engrandeció al Santos. ¿Cómo no respetarlo? Es una de las personas más grandes de la historia y debemos honrarla”, explicó.

En las décadas de 1960 y 1970, Pelé fue quizás el deportista más famoso del mundo. Se reunió con presidentes y monarcas, y una guerra civil en Nigeria entró en una pausa para que los combatientes pudiesen verlo jugar. Muchos brasileños consideran que colocó a su país por primera vez en el escenario mundial.

Numerosas camisetas con el 10 de Pelé fueron colocadas detrás de uno de los arcos y se agitaban con el viento veraniego. Una parte de la grada se llenó con ramos de flores de los asistentes o enviados por clubes y figuras del futbol –incluyendo Neymar y Ronaldo– desde todo el mundo. Por los altavoces, sonaba la canción “Eu sou Pelé” (Yo soy Pelé), grabada por el propio ídolo brasileño.

Los asistentes eran en su mayoría lugareños, aunque algunos viajaron desde lejos. Muchos eran demasiado jóvenes para haber visto jugar a Pelé en vivo. El ambiente era distendido y quienes salían de la cancha, equipados con camisetas del Santos y de Brasil, iban a bares próximos.

“Nunca lo vi jugar, pero amar a Pelé es una tradición que se transmite de padre a hijo en Santos. Aprendí su historia, vi sus goles y entiendo que Santos es importante porque él es importante”, relató Claudio Carrança, un vendedor de 32 años. “Sé que algunos aficionados de Santos tienen hijos que apoyan a otros equipos, pero es solo porque nunca vieron a Pelé en acción. Si lo hubieran visto, senti-rían esta gratitud que siento yo ahora”.

Entre los presentes estaba Manoel María, descrito como el mejor amigo de Pelé y quien también jugó en el club.

“Si yo tuviera toda la riqueza del mundo, aun así no podría pagar lo que este hombre hizo por mí y por mi familia. Fue un gran hombre y jugador, el mejor de todos los tiempos”, indicó. “Su legado durará más que todos nosotros, y ello puede apreciarse en esta larga fila que hay aquí, con gente de todas las edades”.

Otro de los aficionados y amigos que acudió a la capilla ardiente fue Gilmar Mendes, juez de la Corte Suprema.

“Es un momento muy triste, pero estamos viendo ahora el significado real de este jugador legendario para nuestro país”, dijo Mendes a la prensa. “En mi oficina hay camisetas firmadas por Pelé, así como una foto autografiada por él de cuando jugó de arquero. Hay DVDs, fotos y una gran colección de artículos relacionados con él”.

A lo largo de su sobresaliente carrera, Pelé llevó a Brasil a conquistar las Copas del Mundo de Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970. Sigue siendo el máximo goleador de la selección con 77 tantos, una cifra igualada por Neymar en el reciente Mundial de Qatar. (Con información de AP).

El campo de la sede de la FIFA en Suiza se llamará Pelé

La FIFA pondrá el nombre del brasileño Edson Arantes do Nascimento Pelé al campo de futbol de su sede de Zurich (Suiza) como “homenaje de la comunidad futbolística” al legendario futbolista, fallecido el pasado jueves a los 82 años.

“Lo más importante es rendir homenaje a O Rei Pelé, y aunque he propuesto humildemente que en las 211 federaciones miembro haya al menos un estadio o recinto de fútbol con su nombre, nosotros vamos a dar ejemplo designando al campo de nuestra sede “Estádio Pelé-FIFA Zürich”“, señaló Gianni Infantino.

Descartan llamar Pelé al Jalisco 

Al menos por ahora, en Clubes Unidos de Jalisco no tienen pensado rebautizar el estadio para honrar a O Rei.

Alberto Castellanos, presidente de Leones Negros de la UdeG e integrante de Clubes Unidos de Jalisco, dijo no estar tan seguro para cambiar algo establecido el 31 de enero de 1960.

“No es un tema que se haya comentado entre nosotros, entre los miembros de Clubes Unidos. De manera particular me parece que Pelé es una gloria del futbol a nivel mundial, para muchos el mejor jugador del mundo de todos los tiempos, pero de eso a que por el simple hecho de que Pelé haya jugado aquí en el Mundial del 70 tengamos que ponerle su nombre al Estadio Jalisco, yo no estaría tan seguro por la identidad que tiene el estadio como Jalisco”, dijo Castellanos.

“En México no les hemos hecho ese tipo de honores a jugadores como Hugo Sánchez, Rafa Márquez, jugadores realmente importantes mexicanos que han trascendido a nivel internacional”.

Texto: Europa Press / Agencia Reforma