En aquel momento, el gobierno de Barack Obama no vio con buenos ojos que el país concretara ese proyecto con una empresa de origen asiático, informó el mandatario
Ciudad de México, 24 de mayo de 2023. La construcción del Tren México-Querétaro, en el que participaría una empresa china, fue cancelado por Enrique Peña Nieto, en 2014, a petición del gobierno de Estados Unidos, dijo ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario aseguró que, en aquel momento, la Administración de Barack Obama no vio con buenos ojos que México concretara ese proyecto con la empresa de origen asiático.
“¿Se acuerdan que había un proyecto de tren de pasajeros que se suspendió porque era una empresa china y a los estadunidenses no les gustó?”, preguntó en la mañanera.
“En ese entonces estaba el presidente Obama y no sé qué pasó, quien habló por teléfono, el caso es que cancelaron el contrato y si tengo la información porque me lo informó el Embajador de China”.
López Obrador relató que, a pesar de la cancelación y de la molestia que provocó al Gobierno chino, Peña Nieto no canceló una gira a ese país, por lo que terminó hasta regañado.
“No estaban contentos allá y el Embajador me dice que, muy molesto, el presidente de China le llama la atención al Presidente de México por el incumplimiento del contrato. El caso es que no se hizo el tren”, recordó.
“Mal por todos lados, porque ¿cómo el Gobierno de Estados Unidos, con todo respeto, nos va a decir con quién sí y con quién no podemos hacer un acuerdo? Mal también por nuestro gobierno, porque, si se hace un acuerdo, se debe cumplir”.
En noviembre de 2014, Peña Nieto revocó el fallo que asignó a un consorcio de empresas chinas, francesas y mexicanas para la construcción del tren de alta velocidad, México Querétaro.
La obra estaba valorada en 50 mil millones de pesos y había sido asignada a un consorcio integrado por la empresa China Railway, cuatro compañías mexicanas y una francesa.
López Obrador dice que no se revertirán las concesiones ferroviarias
Tras decretar la ocupación temporal de un tramo de 120 kilómetros de vías de la empresa Ferrosur, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que no revertirá ninguna concesión ferroviaria en el país.
El Mandatario informó que su única pretensión es garantizar que el Estado tenga la propiedad y el manejo de unos 3 mil kilómetros de vías, ubicadas en el sur del territorio nacional.
En conferencia, mostró un mapa y descartó la posibilidad de cancelar las concesiones otorgadas en el gobierno del priista Ernesto Zedillo a empresas que operan en el centro y el norte de México.
Además, calificó como “una exageración” la polémica generada por la toma de las instalaciones de Ferrosur, empresa propiedad de Germán Larrea, dueño de Grupo México.
“No es nuestro propósito revertir esas concesiones, por eso fue una exageración lo que hicieron por 120 kilómetros, nada más esto fue todo el escándalo”, dijo, mientras señalaba en un mapa el tramo entre Medias Aguas y Coatzacoalcos.
“Nosotros lo que queremos es esto, nada más, hasta Guatemala, el puerto Chiapas, el puerto Salina Cruz, Ixtepec, donde ha una base aérea. Nosotros vamos a llegar hasta dejar liberadas las vías del Istmo, la vía de Guatemala a Ixtepec, de Salina Cruz a Coatzacoalcos, de Coatzacoalcos a Palenque y el Tren Maya, estamos hablando como 3 mil kilómetros de vías férreas. Entonces, hasta ahí llegamos”.
Sin embargo, López Obrador planteó un escenario en el que su Gobierno podría realizar una oferta a las empresas ferroviarias que tienen las concesiones, para recuperar la infraestructura.
“Imagínense que yo les hubiese propuesto, a ver: ¿Cuánto recibió el Gobierno por concesionar las líneas de ferrocarril de México? ¿Cuánto pagaron en ese entonces?”
“Hasta les podría yo decir: Les pago, incluso con actualización, lo que pagaron y nos las devuelven, porque se las remataron, se las entregaron”, expresó, tras recordar que unos 20 mil kilómetros de vías quedaron en manos de empresas privadas, a través de concesiones.
Hay voluntad para arreglar el caso Ferrosur, afirma Alfonso Romo
El exjefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, aseguró que en el caso de Ferrosur hay buena voluntad de las partes para arreglar el diferendo generado por el aseguramiento por parte de marinos de vías de la empresa de Germán Larrea.
En entrevista tras reunirse con el Presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, Romo dijo que el asunto se tiene que arreglar.
“Se tiene que arreglar, todo se arregla al final, gracias a Dios que todo se debe de arreglar y todo se va a arreglar”, afirmó.
Cuestionado sobre si la acción que el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, consideró una “ocupación temporal”, estuvo en la legalidad, Romo respondió que no es abogado pero insistió en que hay voluntad de las partes para arreglar la situación.
Sobre su encuentro con el Presidente, dijo que se trató de una reunión de amigos en la que platicaron “de todo y de nada”.
El gobierno federal habría ofrecido a Grupo México 7 mil millones de pesos
El gobierno federal pagaría 7 mil millones de pesos a Grupo México por la expropiación de 3 vías del Tren Transístmico, confirmaron fuentes allegadas a las negociaciones.
Tras reuniones en Palacio Nacional y posteriormente en la Secretaría de Gobernación, se llegó a un acuerdo entre las partes; las fuentes indicaron que se logró un buen arreglo y “todo mundo quedó contento” a pesar de la diferencia de posturas.
Las fuentes confirmaron que de los 9.5 mil millones de pesos por los tramos de vía, que solicitaba el dueño de Grupo México, Germán Larrea, el acuerdo cerró en 7 mil millones de pesos, que tendrá que pagar el gobierno. De confirmarse, los detalles se darían a conocer hoy miércoles.
Suman 2 mil hectáreas expropiadas para el Tren Maya con decretos
A decretazos, con expropiaciones y con el argumento de “seguridad nacional”, el Gobierno Federal ha ocupado más de 2 mil hectáreas de terrenos, inmuebles o parcelas privadas para la construcción del Tren Maya.
La 4T ha recurrido a 27 decretos y “declaraciones de utilidad pública” para abrirse camino. De ellos, 14 fueron expropiaciones para ocupar un total de 653 hectáreas y emitió otras 13 “declaraciones de utilidad pública” para tomar mil 385 hectáreas, para un total de 2 mil 038 hectáreas transferidas al proyecto férreo.
La mayoría de esas propiedades privadas, ya ocupadas para el Tren Maya, se ubican en Quintana Roo y Campeche, para uno de los proyectos prioritarios del presidente López Obrador.
Hasta ahora el Gobierno federal ha reservado el monto pagado por la ocupación de las más de 2 mil hectáreas de terrenos.
A las expropiaciones para el Tren Maya, se suma la orden presidencial del viernes pasado para tomar las vías de Ferrosur, que atraviesan el Istmo de Tehuantepec.
“Debemos de llevar en el gobierno como unas 500 expropiaciones que se hacen, porque es un procedimiento que establece la ley. A veces, la mayoría de las veces, son expropiaciones concertadas con el supuesto afectado, porque de esa manera se agiliza el trámite y se le paga lo que establece el avalúo cuando se va a hacer una obra”, dijo ayer el Presidente.
Apenas el 18 de mayo, la Secretaría de Gobernación publicó un decreto en el que anticipa que la construcción y operación del Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, así como los aeropuertos (de Palenque, Chetumal y Tulum) son obras de seguridad nacional y de interés público.
Texto: Agencia Reforma
