Coyuca de Benítez, Guerrero, a 2 de octubre de 2024.- Las 200 viviendas de la comunidad Los Cimientos fueron totalmente inundadas por el desbordamiento del colindante río de Coyuca, el jueves pasado, y este martes sus habitantes siguieron sacando el lodo de las viviendas, pero perdieron todo, incluso los enseres domésticos que recibieron hace menos de un año por el censo federal a raíz del huracán Otis.
Metros más adelante se encuentra el primer socavón, de dos que cortaron totalmente la carretera federal, por lo que cientos de personas cruzan caminando la vía para adquirir víveres en la cabecera municipal y llevar víveres del otro lado.
Todas las pertenencias de los vecinos de Los Cimientos quedaron inservibles y alrededor de 170 personas viven actualmente en la primaria federal Miguel Hidalgo, que funge actualmente como refugio. Algunos comentaron que ya recibieron su primera despensa del gobierno estatal.
A un costado de la localidad se encuentra un brazo del río de Coyuca, una de las primeras casas al lado del puente y del río es la de Elizabeth, quien se dedicaba a vender zapatos, ropa y utensilios para la escuela, pero toda su mercancía se perdió cuando llegó el agua a la casa.
Fue el jueves pasado cuando el caudal del río empezó a subir poco a poco, inundó las huertas que se encuentran a la orilla y luego llegó a la casa de Elizabeth, quien salió rápidamente de su vivienda, junto con sus hijos, cuando el agua le llegó a la rodilla. En este pedazo de tierra viven ocho personas.
Érika fue la otra vecina que enseñó a El Sur la destrucción de las viviendas, que quedaron prácticamente enterradas por la tierra que fue arrastrada por el agua y se estancó hasta convertirse en lodo.
No parece que haya nada que rescatar de esta vivienda de techo de lámina, sus habitantes forman parte de los 170 vecinos que se fueron a refugiar a la primaria Hidalgo, que se encuentra a unos 200 metros de su hogar.
La comisaria Irene Romero relató que el jueves el agua empezó a inundar la comunidad Los Cimientos, pero fue el viernes que subió tanto el nivel que rodeó la estructura de la escuela, lo que ocasionó que los vecinos se espantaran y huyeran hacia la comunidad Pénjamo, el siguiente asentamiento urbano de Coyuca de Benítez rumbo a Atoyac.
Los refugiados volvieron cuando bajó el agua, pero sólo observaron la devastación total de su localidad, la cual ya se había inundado durante los fenómenos meteorológicos de Manuel, en septiembre de 2013, y Otis, en octubre de 2023, pero no al nivel que alcanzó esta vez, coincidieron varios vecinos consultados durante el recorrido.
Fue común el lamento de que los enseres domésticos entregados durante el censo federal por el huracán Otis se echaron a perder por el huracán John. Se pudo observar a los refrigeradores en medio del lodo que tapizaba todas las casas de Los Cimientos.
Fue visible también la ayuda de los militares que sacaban con pala y carretilla el lodo de las 200 viviendas que conforman esta pequeña comunidad de Coyuca de Benítez, algunos provenían de Ciudad de México.
Una parte de los damnificados cocina su propia comida y otra la recibe del gobierno, también se pudo observar a un integrante de World Central Kitchen, que iba a entregar alimentos, algunos vecinos comentaron que todavía tienen recursos para comprar víveres y aguantar unos días más.
El daño es total e impresionante, en algunas casas de cemento derrumbadas y un par de camionetas de la Secretaría de Bienestar hundidas, en un patio que se convirtió en una pequeña laguna tras ser arrastrada por la lluvia. Otro carro se volteó y uno más quedó atrapado en el lodo acumulado al lado de una calle medio destruida.
El olor fétido permea en la localidad, algunos niños sólo observaban la destrucción, mientras que otros jugaban sin importales el lodo con el que se embarraban.
Los socavones
Metros más adelante de Los Cimientos se puede observar el primero de los dos grandes socavones, que destruyeron totalmente la carretera federal, en la cual todavía no había paso vehicular en ambos sentidos hasta mediodía de este martes.
Eran cientos de personas que venían de la cabecera municipal, cargando productos básicos como huevo y verduras, hacia sus comunidades, mientras que los que cruzaban al otro lado apenas iban a comprar los productos básicos a las 11 de la mañana de este martes.
En cada extremo de la zona dañada se estacionan taxis colectivos, que transportan a los vecinos desde la región Costa Grande hacia sus casas o hacia el centro de Coyuca de Benítez, para adquirir víveres.
Los cortes de la carretera son totales, la alternativa para su rehabilitación ha sido allanar un camino artesanal a un costado de los socavones, donde pasan las personas y motocicletas, pero todavía hasta este martes había movimientos de las máquinas retroexcavadoras y camiones de volteo, para continuar la obra de reparación.
La cabecera municipal de Coyuca de Benítez reciente estos destrozos por el constante movimiento de personas, además que presenta también acumulamiento de lodo y escombros, que todavía eran removidos por soldados con una máquina retroexcavadora. Un vecino comentó que en las colinas hay casas derrumbadas.
Texto: Ramón Gracida Gómez/ Foto: Jesús Trigo