En carta en la plataforma Change.org, dirigida al presidente López Obrador, señalan que Alejandra Frausto ha creado o permitido una “estrategia institucional de desmantelamiento” de las protestas de creadores, tras revelarse un chat de WhatsApp entre funcionarios sobre cómo contrarrestarlas
Ciudad de México, 5 de diciembre de 2020. El Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México (MOCCAM) lanzó una petición en Change.org para exigir la destitución de Alejandra Frausto Guerrero como secretaria de Cultura.
En la petición dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria es señalada por “ejercer y/o permitir desde la secretaría a su cargo acoso a ciudadanos trabajadores del arte y la cultura conformados en colectivos”.
Acusan a Frausto de incumplimiento de sus funciones al cometer en “repetidas ocasiones actos y omisiones de naturaleza administrativa que violan los derechos humanos y culturales”.
Por lo que también solicitan la destitución de los servidores públicos de la Secretaría de Cultura (Secultura) federal que junto con su titular participaron en esos actos y omisiones.
Uno de esos actos es “crear o permitir” desde el interior de la dependencia a cargo de Frausto una “estrategia institucional de desmantelamiento –desactivación– en contra de colectivos artísticos y culturales”.
Entre las omisiones de la titular de la Secultura señalan incumplir con el compromiso de “atender la precariedad de los trabajadores del arte y la cultura” a través de programas de apoyo económico durante la pandemia por el Covid-19.
Además de incumplir con los pagos y tiempo en tiempo informa durante el presente año a los trabajadores del INBAL contratados por el Capítulo 3000 a pesar de las protestas masivas.
Como tampoco, acusan, han recibido los pagos en tiempo y forma los trabajadores contratados bajo el régimen de outsourcing o contratos temporales de programas adscritos a la Secretaría como Cultura Comunitaria ni los artistas beneficiarios del programa Contigo en la Distancia.
Responsabilizan a la funcionaria de “desactivar la autonomía administrativa y presupuestal” del Fonca, Fidecine y Foprocine.
Reprochan que se otorgará el 25 por ciento del presupuesto federal de Cultura; es decir, 3 mil 508 millones de pesos a un solo proyecto, “Chapultepec, naturaleza y cultura”, encabezado por el artista contemporáneo Gabriel Orozco.
Además de reducir el 76.5 por ciento el presupuesto federal asignado a programas, institutos y secretarías de Cultura estatales y municipales.
Además de las reducciones presupuestales a la Dirección General de Publicaciones, Estudios Churubusco Azteca, Instituto Mexicano de Cinematografía, Centro Nacional de las Artes, Canal 22, Dirección General de Bibliotecas, Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, Centro de Capacitación Cinematográfica y Cineteca Nacional.
Señalan que Frausto no se ha ajustado al decreto presidencial de austeridad republicana al mantener tres oficinas a su cargo: dos en la Ciudad de México y una en Tlaxcala.
Entre los firmantes figura el curador Cuauhtémoc Medina quien publicó en redes sociales: “Esta administración es una ofensa y un prodigio de incompetencia. El fracaso de Frausto debe cesar”.
Y el cineasta y director teatral José Antonio Cordero: “Para lograr un cambio en las políticas públicas federales que garanticen el cumplimiento de los derechos culturales de todas y todos los ciudadanos”.
A dos horas de haber sido lanzada la petición, ya había recibido más de 200 firmas de apoyo.
Funcionaria pide disculpas
Tras revelarse la existencia del chat “Desactivación colectivos”, la directora general de Vinculación Esther Hernández Torres, quien era parte del mencionado grupo de WhatsApp, pidió disculpas.
“Quiero ofrecer una disculpa por no haber advertido a la persona que lo creó sobre el pésimo nombre y falta de manejo institucional en el mismo, lamento mucho la situación actual”, publicó en redes sociales.
En su mensaje, la funcionaria asume la responsabilidad por no haber informado sobre el chat a la titular de la Secultura, Alejandra Frausto.
“Soy responsable de no haber informado a la subsecretaria y a la secretaria sobre el nombre de ese chat y haberlo tomado a la ligera. Cuando me sumaron, el chat tenía otro nombre, luego lo cambiaron y asumo que no dije nada, reconozco mi error”, añade.
Además de señalar que las diferencias de opinión con los colectivos las hizo saber “en su momento de frente.
“Sigo sosteniendo que algunos temas deben trabajarse con el Legislativo, porque rebasan las atribuciones de la Secretaría de Cultura y que otros no son parte de un Congreso, sino de solución directa con las personas implicadas”.
Expuso que fue instruida por Frausto para formar parte del grupo de diálogo y sumar propuestas en las mesas sobre Cultura Infantil con la Coordinación Nacional de Desarrollo Infantil y el colectivo No Vivimos del Aplauso.
Texto: Érika P. Buzio / Agencia Reforma / Foto: Archivo
