Acapulco, Guerrero, 7 de noviembre de 2021. El arzobispo Leopoldo González González llamó a ser conscientes de los niños que se han quedado en orfandad por haber perdido a sus padres o abuelos por la pandemia o la violencia, y convocó a las autoridades a “brindar el apoyo necesario a las familias para que puedan cuidar y favorecer el desarrollo armónico de las niñas, niños y adolescentes que han perdido a sus padres”.
En su mensaje de este domingo, monseñor también convocó a los ciudadanos a tender la mano a las familias de los niños que han perdido a su padre, madre o abuelos que cuidaban de ellos, a propósito del Día Mundial de los Niños Huérfanos que se conmemora el martes 9 de noviembre.
El prelado advirtió que también se debe trabajar en la justicia, especialmente para los menores que perdieron a sus padres por la violencia. “La impunidad hace más dolorosa la herida”, expresó.
Contó que, en una ocasión, en una de las conversaciones de ayuda a víctimas de violencia en Acapulco, escuchó cómo un niño de aproximadamente cuatro años hablaba de vengar la muerte de su tío: “yo voy a matar a quien mató a mi tío…”. Esta expresión, reflexionó el arzobispo, es una muestra de la herida que hay en las familias de las víctimas por la impunidad, “comprendemos que no sólo es la de ese niño, sino la de muchos de aquellos a quienes la violencia les ha arrebatado a sus padres”.
Texto: Daniel Velázquez / Fotograma tomado de Facebook
