11 abril,2022 5:06 am

Pide el arzobispo Leopoldo González en la misa de Domingo de Ramos ayudar a los demás

 

Acapulco, Guerrero, 11 de abril de 2022. Decenas de personas acudieron a la catedral de Nuestra Señora de La Soledad, ubicada en el Zócalo, en la misa de Domingo de Ramos que tuvo un aforo del 80 por ciento por las restricciones que todavía se mantienen por la pandemia del Covid-19.

La misa del mediodía estuvo oficiada por el arzobispo Leopoldo González González, en la que llamó a vivir la Semana Santa ayudando a los demás. “Miremos a Jesús crucificado y sentémonos amados. Admirar a Cristo crucificado entendemos que acogiendo a quien está clavado en la cruz amamos a Jesús. Miremos alrededor nuestros y veamos qué prójimo está clavado en la cruz del sufrimiento de la pena, del dolor de alguna situación y hagamos el propósito de acercarnos a él. Miremos en él a Jesús, amemos en él a Jesús”, pidió el jerarca católico.

Mucha gente se quedó afuera de la iglesia por lo que se colocaron en las puertas de los costados y otros hicieron fila para poder ingresar a la misa que seguía.

Antes de la homilía, monseñor Leopoldo González dio un mensaje en Facebook donde dijo que “nuestros días han estado marcados por la crueldad de las violencias”. Agregó: “Las guerras entre naciones, de ejecuciones, asesinatos, extorsiones también en nuestra patria y estado. Jesús en la cruz destruyó el muro que separa y enfrenta a las personas, el odio”.

El jerarca católico dijo que acompañar a Jesús en esta Semana Santa, “en su pasión y muerte nos lleva a construir con él la paz”.

Muchas personas acudieron a la catedral a bendecir sus palmas para ponerlas en la puerta de sus casas como marca la Biblia para protegerse de catástrofes en los hogares.

Este domingo los fieles conmemoraron la entrada de Jesús a Jerusalén y su aclamación como hijo de Dios. Con ello se marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa.

En su mensaje en la misa el jerarca católico Leopoldo González dijo que admirar a Jesús no es suficiente, sino seguir su ejemplo de amor. Dijo que Jesús da una esperanza de que la muerte no destruye, que está con nosotros para recomenzar cada mañana y nos “acompaña en aquellas situaciones en que pareciera que estamos completamente solos”.

Llamó a vivir la Semana Santa y “hagamos más nuestra la lógica de Dios, la lógica de la cruz que es el don de sí para dar vida. Esa será nuestra aclamación al señor Jesús”.

Al finalizar la misa decenas de personas se arremolinaban en la entrada de la catedral para bendecir las palmitas sin guardar la sana distancia.

Texto: Karina Contreras / Foto: Jesús Trigo