Acapulco, Guerrero, 2 de marzo de 2021. La fiscalía española solicitó cinco años y tres meses para el rapero catalán Pablo Hasél y un grupo de personas a las que se les acusa de atacar la subdelegación del gobierno de Lérida (Cataluña) y a policías autonómicos que la resguardaban, durante una manifestación por la detención del ex presidente Carles Puigdemont, refugiado en Alemania.
De acuerdo con el auto judicial, el ministerio público acusó a los manifestantes de los delitos de atentado a la autoridad, lesiones y desórdenes públicos, por lo que pide además que sean sancionados con 3 mil 600 euros (casi 90 mil pesos) de multa y a indemnizar al institución, a la Consejería de Interior y a los agentes afectados por los daños y heridas causados.
Los hechos se produjeron el 26 de marzo de 2018 y uno de los dirigentes era el rapero de 32 años.
Hace unos días, la Audiencia Provincial de Lérida confirmó una nueva condena para Hasél, en prisión desde el 16 de febrero semanas por “enaltecimiento del terrorismo” e “injurias” a la monarquía y al gobierno de España.
En este caso, la sentencia es de dos años y medio por amenazar a un testigo en un juicio, sumándose a la primera de nueve meses.
En el momento de su detención, el rapero se atrincheró en la Universidad de Lérida y de ahí fue sacado por la policía para ser llevado a la cárcel de Ponent. Su encarcelamiento desató una oleada de protestas en Cataluña y el resto de España.
Texto: Redacción / Foto: Europa Press