9 julio,2024 9:19 am

Pide la tía de la niña Camila ayuda en redes para que se haga justicia a 100 días del feminicidio

 

Iguala, Guerrero, 9 de julio de 2024. Familiares de la niña Camila, de 8 años, exigen justicia por su feminicidio cometido el 27 de marzo en Taxco, luego de que al haberse cumplido cien días de los hechos, los tres detenidos y vinculados a proceso no han sido sentenciados, y en pocos días concluye el plazo de la prisión preventiva que otorgó el juez del caso, particularmente en contra de Juan Alfredo, que es menor de edad.

En un mensaje este lunes, Erika, tía de Camila advirtió que el 27 de marzo “no se olvidará” y exigió justicia, “ayúdenos a que el feminicidio de mi sobrina no quede como una cifra más”, se lee.

El mediodía de ayer en su cuenta personal de la red social Facebook, Erika compartió un video que describe que se lo enviaron a su hermana, pero Margarita no se atrevió a verlo ni escucharlo. Es el video es de un cantante que en modo de corrido narra lo sucedido aquel 27 de marzo en el barrio de La Florida de Taxco, desde el secuestro, el feminicidio de Camila y el linchamiento de los presuntos responsables.

“El 27 de marzo no se olvidará; queremos justicia para Camila. Estamos viviendo una realidad que ni en las peores pesadillas se podría igualar, hemos procurado ser prudentes, pero ayúdenos a que el feminicidio de mi sobrina no quede como una cifra más. (Hay) un nuevo angelito en el cielo que es Camila”, se lee en un párrafo que acompaña el video compartido, donde además, agradeció a las personas que les siguen demostrando su apoyo y solidaridad.

En breve comunicación telefónica, la hermana de Margarita Ortega, mamá de Camila, informó que su exigencia de justicia es porque a los tres detenidos y vinculados a proceso por la Fiscalía estatal, no se les ha dictado sentencia.

Explicó que su preocupación es porque está “a días de que finalice el tiempo que se les otorgó para el proceso de los detenidos, sobre todo del que es menor (de edad)”, y aún no han sido sentenciados.

Este viernes y sábado se cumplieron cien días desde la desaparición y secuestro de Camila -el 27 de marzo- y la detención y linchamiento de los presuntos responsables del plagio y el feminicidio de la menor, ocurridos al día siguiente, en plena Semana Santa de Taxco.

Camila  fue reportada desapacida la tarde del 27 de marzo, luego de que una amiga y vecina la invitó a jugar en una alberca inflable. Al no volver a su casa, sus familiares iniciaron una búsqueda y encontraron pistas mediante grabaciones de las cámaras de seguridad de los vecinos.

Tras la detención del taxista Jesús Ricardo Amado Gaytán, pareja de Ana Rosa Aguilar Díaz, -mamá de la amiga de Camila- al amanecer del jueves 28 de marzo, Camila fue hallada asesinada junto a la carretera en la salida a Cuernavaca.

La tarde de la desaparición, familiares y vecinos montaron un plantón afuera de la casa de Ana Rosa para evitar que escapara y pedían a las autoridades su detención.

Ante la falta de actuación de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, una turba enfurecida irrumpió con violencia en la casa de los presuntos responsables, golpeando con brutalidad a Ana Rosa y a sus hijos Axel Alejandro, de 21 años y Juan Alfredo, de 17 años. A ella la mataron a golpes y los dos jóvenes fueron sacados por policías y militares con lesiones de gravedad.

En los tres días posteriores a los hechos, el taxista y los dos hermanos fueron detenidos en distintos momentos con órdenes de aprehensión, y entre el 30 de marzo y el 5 de abril, se les vinculó a proceso. El taxista José Ricardo y Axel Alejandro fueron recluidos en la prisión de la comunidad de Tuxpan, Iguala, mientras que Juan Alfredo fue trasladado al Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes para continuar su proceso, por el delito de secuestro y feminicidio de Camila.

Ana Rosa, de unos 45 años, permaneció hasta el 8 de abril en la morgue de Iguala. Ese día en completo sigilo, sin la presencia de familiares y con resguardo de policías y militares, fue sepultada en el modesto panteón de la colonia Fermín Rabadán, al sur de Iguala.

Del asesinato de Ana Rosa y las lesiones a sus dos hijos, la Fiscalía estatal informó en su momento que abrió una investigación por estos delitos, pero ya no hubo detenidos ni más informó al respecto.

En tanto, de las hijas de Ana Rosa, una adolescente de entre 15 y 17 años, y la niña de 10 años, amiga de Camila, sólo se supo que quedaron bajo custodia de su abuela materna.

 

Texto: Alejandro Guerrero / Foto: Archivo-El Sur