Chilpancingo, Guerrero, a 12 de septiembre de 2024.- La maestra Luz Mallelina Najera Arcos, de la primaria Nicolás Bravo, ubicada en esta ciudad, denunció que las cartulinas que dejaron en el interior de la escuela son en su contra, por lo que pidió la intervención de las autoridades educativas, pues teme por su integridad física.
En conferencia de prensa en el plantel ubicado en la colonia Obrera, la docente sostuvo que uno de sus compañeros de trabajo pudo haber dejado las cartulinas, en las cuales la amenazan con “levantarla”.
Dijo que el problema inició desde hace dos años, cuando llegó la directora María del Socorro Donjuán Pantaleón, porque los hostiga laboralmente, y aseguró que “las autoridades educativas tienen conocimiento de la situación dentro de la escuela, pero no solucionan el problema”.
Najera Arcos relató que el pasado 9 de septiembre acudieron a la escuela los docentes y entraron a una reunión, que cuando salieron encontraron unas cartulinas tiradas. Aclaró que hay cámaras de seguridad.
“Algunas de las palabras que manejan en las cartulinas se dijeron en la reunión, en la cual se trataron asuntos de quejas contra la directora, por lo que queremos pensar que alguien de nuestros compañeros las hizo”, aseveró.
Pidió a la Fiscalía General del Estado (FGE) que se investigue, porque dijo que en las láminas también se leía que correría sangre.
La docente, quien tiene 26 años de servicio, manifestó que en la escuela los maestros están divididos, pues de 41 trabajadores sólo siete están contra la directora, por lo que “somos humillados y hostigados”.
Se le preguntó si después de estas amenazas, teme por su integridad física y respondió que sí, porque incluso el martes vio a dos personas dentro de una camioneta blanca estacionada en la parte de atrás de la escuela.
“Tengo el temor de que la directora actúe en contra mía, porque el martes, incluso acudió el esposo de la directora a amenazar a un docente de la escuela”, señaló.
Manifestó que ya presentó una denuncia ante el Ministerio Público y esta semana continuará con el trámite. “Esta situación es un poco cansada. Son dos años de maltratos y la verdad ya estoy cansada de esto. Le pido a las autoridades que intervengan”.
Texto: María Avilez Rodríguez / Foto: Jessica Torres Barrera
