9 julio,2024 10:51 am

Piden comerciantes del Mercado Central que se retiren las láminas que destruyó Otis

 

Acapulco, Guerrero, 9 de julio de 2024. Comerciantes pidieron retirar los fragmentos de láminas destruidas del techo de los locales provisionales de la nave mayor del Mercado Central, que colapsó el huracán Otis.

Los desechos están en el estacionamiento del centro de abasto, frente a la nave mayor, a un costado de la avenida Diego Hurtado de Mendoza y la Vía Rápida.

Los desechos son láminas dobladas y quebradas de lo que era el techo de los locales provisionales.

Las láminas destruidas por el huracán Otis abarcan aproximadamente unos 100 metros lineales.

Al fondo, en el estacionamiento trasero del centro de abasto, están los nuevos locales en proceso de construcción.

La vendedora de abarrotes, Ricarda Jiménez Alarcón, criticó que el gobierno municipal no ha retirado el escombro del techo de lo que iban a ser los locales provisionales del Mercado Central.

“A nosotros nos llovió sobre mojado, primero el incendio y luego el huracán Otis, no nos podemos reponer”, puntualizó.

Reclamó que la basura acumulada frente a la construcción de los nuevos locales, “dan mal aspecto, ahuyenta a los clientes”.

“Van muy lentos los trabajos de los nuevos locales, ya se acabó la euforia a la presidenta de ayudar los comerciantes”, acotó.

El comerciante de venta de ropa, Rodrigo Barrera Hilario, se quejó que el Ayuntamiento no ha retirado la basura del techo de los locales nuevos.

Indicó que las láminas desprendidas por los fuertes vientos del huracán Otis desprendieron los techos de los nuevos locales.

“Ahorita van lentos los trabajos de los nuevos locales del Mercado Central, todavía no terminan y las ventas de van desplomando”, recalcó.

Ejemplificó “hemos tenido mala suerte, primero el incendio del Mercado Central y luego del huracán Otis, doble golpe a nuestra economía”.

“Los desechos del que era techo dan mala imagen para nosotros, queremos que se lo lleven a la brevedad para que tengamos un poco de ventas”, finalizó.

 

Texto y foto: Argenis Salmerón