10 febrero,2018 6:52 am

Plan de Ayala. Siglo XXI (3)

Héctor Manuel Popoca Boone

 

Actualmente ya no es negocio cultivar granos básicos. Necesitamos rehabilitar la estructura productiva de la economía campesina. Porque es la única que, bien manejada, aprovecha, restaura y preserva los ecosistemas. Los recursos naturales rurales son para el usufructo de todos los mexicanos y no para el saqueo por unos cuantos. Su defensa y la forma de su aprovechamiento nos concierne a todos. El entregar la tierra, el agua, el viento, los minerales, el petróleo y el gas a las grandes corporaciones, muchas de ellas extranjeras, es traición a la patria.

Estamos en contra del uso de las semillas transgénicas que amenazan la diversidad de los granos básicos, principalmente el maíz. Nos oponemos a pesticidas cancerígenos como el glifosato. Ninguna productividad mayor, puede justificar el ecocidio.

La gente rural no somos ciudadanos de segunda clase. No hay razón para que nuestros caminos, sistemas de agua, electricidad, escuelas, centros de salud, comisarías, canchas deportivas y demás servicios sociales públicos, sean de ínfima categoría.

Los campesinos no estamos de acuerdo con la atención institucional parcializada de la realidad rural, porque debe contemplarse como un todo. El campo necesita de una política unitaria donde todos los programas gubernamentales estén coordinados de manera integral. Demandamos una planeación participativa desde abajo. En donde ya no se contemple separadamente la economía, lo social y el medio ambiente. Eso ya ha demostrado duplicidad de esfuerzos, dispendio y pérdida de tiempo.

La actual relación gobierno-campesinos está viciada. Estamos hartos de “ventanillas”. Atenidos al mero trámite de “bajar recursos” para que nos den únicamente dádivas o “chácharas productivas”, a cambio de otorgar respaldo político. Repudiamos que, elección tras elección, el voto sea comprado, coaccionado o se obtenga fraudulentamente.

La nuestra es una democracia corrupta en su raíz, que se convirtió de autoritaria a mercantilizada. Fomentada principalmente por el PRI, PAN y PRD. Ahora estamos a las puertas de un régimen legalmente militarizado. Esperamos que el nuevo gobierno de AMLO mande obedeciendo el mandato popular y respete todos los derechos de la gente.

La guerra contra el narcotráfico ha provocado un clima generalizado de inseguridad y delincuencia. Con una total desconfianza del pueblo en las autoridades encargadas de impartir justicia. No se respetan las libertades públicas, además de que el caciquismo sigue imperando en las regiones y gobiernos locales.

Los campesinos no queremos compasión o caridad. Queremos un nuevo trato con el gobierno, una relación transparente y corresponsable. Las mujeres y hombres que vivimos y trabajamos la tierra, necesitamos con urgencia un cambio verdadero en la manera de gobernar. Queremos un gobierno nacionalista, patriota, que no se ponga de rodillas ante los gringos. Que defienda nuestra soberanía, hoy arrumbada. Queremos un gobierno justiciero que trabaje para reducir las desigualdades sociales. Que acabe con la guerra interna y su interminable matazón. Queremos un gobierno honesto y austero. Que escuche y cumpla su palabra. Pensamos que este buen gobierno puede ser el de Andrés Manuel López Obrador.

Este Plan de Ayala, en su versión para el siglo XXI, ya fue entregado para su firma a AMLO. Lo suscribirá el próximo 10 de abril en la ciudad de Jerez, Zacatecas. Por nuestra parte nos comprometemos a promover y defender organizadamente el voto a su favor. Por eso estamos convocando a un movimiento nacional campesino, pacífico y electoral, para cambiar el mal gobierno.

PD1. Una coalición política-electoral (PRI) postula, “Más de lo mismo”. Otra (PAN-PRD), “El poder, por el poder mismo”. Una tercera (MORENA), “El poder al servicio del pueblo”. Usted escoja.

PD2. El Movimiento Campesino. Plan de Ayala. Siglo XXI. Efectuará hoy, en Marquelia, Guerrero, la reunión regional correspondiente a Costa Chica, en el restaurante Discover.