23 enero,2023 2:07 pm

Plantea escritor bajar el monto de la venta de niñas para acabar con el matrimonio infantil

El autor de El concierto fatal, Francisco Meléndez Vázquez afirma que la practica continúa porque las acciones de gobierno se han quedado sólo en el discurso. Durante la presentación de su obra que narra la historia de una mujer que fue obligada a casarse a corta edad, muestra un video en donde apenas en diciembre de 2022 en una comunidad indígena se contaba el dinero de una unión forzada

Chilpancingo, Guerrero, 23 de enero de 2023. Las leyes y acciones de gobierno sobre matrimonios infantiles siguen siendo discurso, pues en los hechos continuan ocurriendo denunció el profesor Francisco Melendez Vázquez, autor del libro Concierto Fatal, en el que relata una historia  que documentó durante tres años en la primera década del 2000, que termina en la muerte de la protagonista, a causa de un aborto clandestino al que se sometió debido a la presión social.

Durante la presentación de la tercera edición del libro, a cargo de Siempre Vivas del Sur en el Museo Regional de Guerrero, el docente indígena mostró con un video en su teléfono celular, un caso de diciembre de 2022, donde se cuenta el dinero de un matrimonio comunitario.

También mencionó el caso de una joven pareja que huyó a Estados Unidos, esperando que sus padres se pusieran de acuerdo en los usos y costumbres, en esos casos, el monto llega a 20 mil dólares, justamente en la comunidad donde se desarrolló su historia, en el municipio de Metlatónoc.  Aclaró que, para el libro cambió el nombre del pueblo y de actores principales.

Cuando planteó como posible alternativa la reducción de dinero que en la tradición había significado una aportación para la madre de la niña por haberle enseñado los oficios del hogar a su hija,  desató reclamos de los asistentes.

El autor precisó que no comparte que las niñas se compren a temprana edad, porque no todos los indígenas son buenos, también hay malas personas.

Melendez Vázquez destacó la intervención de una doctora enviada a trabajar a una de las comunidades, y como autoridad sanitaria rescató a una niña maltratada de casa de los suegros, a quien no le permitían volver con sus padres mientras no devolvieran la cantidad de dinero entregada por ella, eso ocurrió entre 2011 y 2012.

Indicó que, la doctora en la comunidad llamó a bajar la cifra al mínimo, “porque en el mundo indígena (esta práctica) no ha sido ilegal”.

Como comentarista del libro, la antropóloga, Maribel Nicasio Gonzalez, aclaró que nadie está de acuerdo en la venta de niñas y todos quieren que las cosas cambien, pero llamó a dar cuenta de la complejidad del asunto, antes de sancionar una posición.

“Yo sí me pregunto todo lo que está en medio, lo que tendríamos qué hacer, lo que nos toca como sociedad desde nuestros roles e instrucciones como funcionarias, madres, padres, activistas, pero también hay cosas que ellos (los pueblos) deben hacer por separado, y eso no es fácil”.

Como ejemplo, señaló a una asistente a la presentación que ha sido funcionaria en el municipio de Acatepec, “una mujer muy consecuente que ha enfrentado un montón de broncas defendiendo los derechos de mujeres me´phaa en Metlatónoc”.

Ella misma indicó que vio la procuración de justicia en cuatro instancias, y un juez de paz en Metlatónoc medió y negoció para bajar el precio de una chica.

“Es muy complejo, ¿queremos que cambien cosas?, sí, por supuesto, pero no es tan sencillo. (Bajar el monto) es una mirada en la que podemos estar o no de acuerdo, pero hay cosas que no están acá: las niñas (ausentes) quieren ser libres y deben tener alternativas”.

Retomó la participación de Ximena, una activista transexual, que señaló el caso de dos hermanas, una que aceptó casarse porque su padre lo decidió, y otra que huyó a Estados Unidos, pero que significó un rompimiento con la familia.

“No estoy defendiendo, estoy puesta a trabajar desde donde yo miro, estoy segura de que, si hubiera una convocatoria de las instancias a las que les toca atender esto, podríamos construir”.

Advirtió que no hay un documento concreto del gobierno para abordar el problema, y nadie se escandaliza ni hay señalamientos a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, ni con las instancias tomadoras de decisiones.

La activista de derechos de las mujeres indígenas, también peticionaria de la segunda alerta de violencia de género como integrante de Obvio Guerrero, Lourdes Juárez Díaz, confirmó que hay acciones institucionales, pero no hay un diagnóstico real del problema social y de salud pública.

Explicó que lo solicitó mediante la plataforma de transparencia al gobierno del estado, y no lo tienen.

También la comentarista del libro, Juárez Díaz cuestionó, “¿Cuál es la base de las políticas públicas, sino tienen los elementos para diseñar la política pública?”.

En cuanto al libro, subrayó que la historia de Paula, en el Concierto Fatal, es verídica. En la primera lectura, estimó que el machismo, la misoginia y el derecho patriarcal, estaba muy interiorizado en el autor que incluyó tantas voces desde esa perspectiva, “las autoridades, el despechado, el amante, nadie se salva”, en el supuesto de que fuera ficción.

Después de entrevistarlo y desmenuzar la situación, ubicó la narración en el género costumbrista, la que parece una fotografía fiel de la realidad donde tenemos feminicidios y transfeminicidios.

La presidenta de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Dodehum), Cecilia Narciso Gaytán, como asistente a la presentación  reconoció la complejidad del problema que conoce de las comunidades, donde dijo que han rescatad0 a tres o cuatro niñas en esta situación.

Justamente, al hablar de las leyes “ellos consideran, van a violentarse los derechos como pueblos originarios, y no vamos a coartar ese derecho, las niñas en esa edad no tienen la libertad de decidir, de señalar… no saben qué es un matrimonio”.

Confirmó que no sólo es el mecanismo de la compra venta, porque en los pueblos incluso la mamá dice ‘yo viví ese proceso y es normal’, cuando se han unido a una pareja, se van a los campos agrícolas de estados del norte del país, o a Estados Unidos.

“Si llegamos a la localidad a hablar de leyes automáticamente te cierran las puertas. Ellos piden educación y salud, y dicen ‘cómo pides que no se case mi hija, sino no tengo dinero para comer’, es el otro contexto que debemos analizar”.

Aceptó que las instituciones tienen responsabilidad en el problema social y de salud que significa para las niñas, donde enfrentan resistencias, “como presidenta del Comisión invitaría a unir esfuerzos para escribir el ABC de cómo no seguir estas prácticas, no atendemos cómo se debe hacer, pasaran siglos y siglos, no puede culpar a quienes casaron a sus hijos en este momento y que enfrentan una problemática social”.

El libro, seguimiento a una unión de adultos, es poco común

El autor señaló el reto “muy fuerte” para las instituciones que han condenado la venta de niñas, que han modificado leyes, y al final se han quedado en el discurso. Llamó a más perfiles como el de la doctora que estuvo en Metlatónoc a ir las comunidades, “no puros discursos y leyes… qué caso tendría decir, yo, que se anule, no tendríamos (eco) de nada. Mira como están contando el dinero por el mes de diciembre”, dijo señalando la imagen de video en su celular.

Cuestionado en dos ocasiones, si hubiera sido mujer, ¿cómo habría sido su libro?, aclaró que no compró a su mujer ni vendió a sus hijas, y de haber sido mujer, le habría dicho que no tiene porque venderme, ni por qué pagarme”, pero el libro sería el mismo, porque fue testigo de un hecho.

En cuanto a posibles represalias por haber revelado una práctica ancestral, aclaró que no tuvo consecuencias sociales porque modificó los nombres del pueblo y de los personajes, sin embargo, sí sufre el peso del libro, que plasma hechos negativos.

“A raíz de El Pueblo de Dios (otro libro de su autoría), obtuve todo lo positivo y lo sigo viviendo a la fecha. Desde el punto de vista indígena, los aspectos positivos y negativos afectan”.

La directora de Siempre Vidas, Liduvina Gallardo, informó que Francisco Melendez es trilingüe; habla la lengua tu un savi, por su padre, y el mexicano o náhuatl, por su madre, y español.

El autor explicó que el concierto en el pueblo indígena es un acto solemne donde el comisario o autoridades indígenas de la iglesia, llaman a una pareja a casarse para darles consejo, generalmente de muy corta edad.

La unión de una pareja de 33 años, a quienes hicieron las mismas preguntas y señalaron los mismos compromisos, llamó su atención de cómo iba a terminar este casamiento, “había una llovizna de tres días, y una epidemia de sarampión”.

En la segunda edición del libro, indicó que agregó vivencias de las comunidades para que se entendiera mejor, qué son las adivinaciones que hacen los curanderos en las comunidades.

Confirmó que la traducción al español, como se publicó el libro, fue muy difícil, porque formar oraciones es diferente, además que hay palabras que no coinciden, pero trató de presentar una visión general.

De la historia de Paula señalaron que siendo que fue unida en matrimonio cultural a corta edad, enviudó y se separó de su familia y de sus hijos, con una pequeña herencia de chivos; vivía sexualidad, y fue obligada a casarse con un hombre que tenía antecedentes violentos con la pareja anterior.  Cuando el esposo se fue por una serie de circunstancias, ella resultó embarazada, y fue orillada a practicarse un aborto, en condiciones insalubres, que condujo a su muerte.

Texto: Lourdes Chávez