Ciudad de México, 15 de septiembre de 2024. Fue en 1998 cuando la fotógrafa Lorena Gutiérrez tuvo su primer acercamiento a la charrería, deporte ecuestre y muy mexicano que se practica en recintos conocidos como lienzos charros.
“En ese año invitaron a mi hija a aprender a montar caballo”, dice. “Yo siempre he sido una enamorada de los equinos, siempre me han fascinado”.
Gutiérrez captura los valores, la devoción y la pasión de charros y escaramuzas en la exhibición “La nobleza de la tradición charra”, abierta al público en el Centro Cultural Manuel L. Barragán de Nuevo León.
“A mí me gusta la parte humana de la charrería, esa parte de la familia donde papás y niños están conviviendo, aprendiendo, donde ocurre esa simbiosis con el caballo, la empatía”, cuenta la regia.
“Es un deporte tan bonito y tan meticuloso. Cuando uno ya sabe su reglamento -tanto los puntos buenos como los malos- es impresionante”.
La selección, curada por el promotor Luis Nevárez, reúne 71 fotografías tomadas en estados del país como Chiapas, Hidalgo y San Luis Potosí, así como en Texas y California.
Si bien la fotógrafa cubre torneos y congresos de charrería desde finales de los 90, las imágenes de la exposición remontan a 2012 y hasta la actualidad.
Hay fotos realizadas en la Hacienda de Guadalupe, en Cadereyta Jiménez, y en el Lienzo Charro El Huajuco, en Santiago.
La muestra incluye cuatro obras en tela intervenidas por Lolis Galván, diseñadora de vestidos para escaramuzas.
“La nobleza de la tradición charra” permanecerá en el centro cultural hasta el viernes 4 de octubre.
Texto y foto: Agencia Reforma
