18 mayo,2020 11:39 am

Pocas medidas de higiene y mucha afluencia de compradores en mercados de la ciudad

A pesar de que Acapulco tiene el mayor número de casos de Covid-19 del estado, cientos acudieron ayer a centros de abasto como el Mercado Central y el de Constituyentes

Acapulco, Guerrero, 18 de ayo de 2020. A pesar de que Acapulco tiene el mayor número de casos de Covid-19 del estado, la movilidad de clientes en el Mercado Central y en el de Constituyentes se mantiene. En los pasillos y calles se observan cientos de personas, parejas con hijos y adultos mayores que llegan a comprar.

El coordinador de Servicios Públicos Municipales, Juan Carlos Manrique, dijo que el cierre de negocios no esenciales en los centros de abasto fue para reducir la afluencia de personas.

De la posibilidad de tomar la temperatura a las personas que van a los mercados, respondió que es competencia de la Dirección de Salud.

Ayer domingo a las 10 de la mañana, en los pasillos de la Nave de Flores se observó poca afluencia de personas, mientras que en la Nave de Fondas había personas que degustaban algunos platillos en los locales.

Muchos de los clientes llevaban sus cubrebocas y guantes, además había vendedores que ofrecían en 35 pesos un pedazo de tela. La sana distancia no se acata en los reducidos espacios el mercado ni tampoco había filtros de salud, como los hay en Chilpancingo, donde se toma la temperatura.

Una locataria que vende relleno de pollo y cuche dijo que sus ventas bajaron un 70 por ciento, que nada más abre los fines de semana porque entre semana “no hay gente”. Recordó que cuando no había epidemia hasta los turistas llegaban al mercado.

Señaló que el virus afectó a todos los sectores, más a las personas que van al día y no tienen un salario fijo. “Es una situación que no se esperaba nadie, nos afecta la salud pero tenemos que trabajar, tenemos que comer”, y señaló que para eso se necesita ingresos económicos que se obtienen con trabajo, por eso es que sale al mercado a vender.

La señora Abbi, en compañía de su hermana acudió a mercado de pescados en Constituyentes. Allí dijo que ha estado guardando la cuarentena en su casa, pero que ayer fue a comprar mariscos: “tenemos que comprar donde vendan de calidad y a bajo precio, además se antojaron los mariscos”.

Respecto al coronavirus, precisó que es un virus contagioso pero si se atiende el protocolo de sanidad que han emitido las autoridades de Salud disminuye el riesgo, por ello lleva el cubrebocas, que no se lo quita ni se agarra la cara hasta después de llegar a casa, luego de lavarse las manos.

Aunado a las compras que tenía que hacer, dijo que además ya tenía ganas de salir, que se siente desesperada por estar encerrada en casa, con su hija y esposo, que la primera le reclama el porqué antes de la epidemia la llevaba a comprar al súper y ahora ni a eso la saca.

De la Por movilidad en el mercado, el coordinador de Servicios Públicos, Juan Carlos Manrique, aseguró que “nosotros estamos en constante vigilancia en los centros de abasto, pero se requiere cooperación de las personas”.

“Estamos sanitizando, revisando que establecimientos no esenciales estén cerrados, se les entregó kit de limpieza e higiene, estamos haciendo todo lo que se pueda para que haya los menos contagios posibles”, declaró el funcionario municipal.

Del porqué no se han instalado los filtros de salud o de la posibilidad de tomar temperatura como se hace en Chilpancingo, respondió que es competencia de la Dirección de Salud.

“Como autoridad estamos haciendo todo lo que nos corresponde, queremos que haya más sensibilidad de la población, nosotros ya notificamos a los negocios no esenciales, les dimos kit de limpieza y creo que nuestra labor es muy grande para que haya el menor número de contagios, queremos que nos apoyen”, dijo.

Mientras que en la Central de Abasto, los compradores y vendedores van sin cubrebocas y hay poco uso del gel antibacterial.

El pasado 24 de abril, funcionarios del gobierno municipal notificaron a los vendedores de negocios no esenciales que tenían que cerrar y se repartió entre los locatarios, así como los vendedores informales, paquetes con gel y alcohol para utilizar como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus.

Este domingo, por los pasillos de la Central de Abasto se observó que los compradores acuden sin atender las recomendaciones como la sana distancia. En algunos cruces entre los pasillos es casi imposible, por la mañana, no chocar con otras personas mientras se camina o para escoger los productos. Sólo algunos locales tienen gel antibacterial.

En la Central no solamente están abiertos los locales de productos comestibles que se consideran esenciales durante la emergencia sanitaria, sino que la actividad no parece que haya cambiado ante la pandemia del coronavirus.

Algunos compradores usan cubreboca pero la mayoría no, aun cuando se tiene contacto directo con los vendedores. “Yo no lo uso porque sudo mucho y me desespera traerlo puesto”, comentó una de las clientas.

Texto: Aurora Harrison y Mariana Labastida / Foto: Jesús Trigo