Como lo había anunciado, el gobernador Héctor Astudillo Flores solamente acompañó durante siete cuadras al tradicional festejo de Chilpancingo. Según cifras oficiales, participaron 400 mil personas entre danzantes y vecinos observadores .
Chilpancingo, Guerrero, 23 de diciembre de 2019. En la edición 194 del Paseo del Pendón, que marca el inicio de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, destacó la poca participación de actores políticos, que utilizan el tradicional festejo como escaparate y promoción ante sus aspiraciones a cargos de elección popular.
Cada año, el inicio de este tradicional festejo decembrino desde el barrio de San Mateo se da con la caminata encabezada por el gobernador, Héctor Astudillo, y el alcalde capitalino, Antonio Gaspar que simboliza la inauguración del desfile de cientos de danzas, de las diferentes regiones; bandas de chile frito y contingentes de vecinos de los cinco barrios tradicionales de la capital –San Mateo, San Antonio, San Francisco, Santa Cruz y Tequicorral– así como de otros municipios.
Con el gobernador y el alcalde iban la presidenta del DIF estatal, Mercedes Calvo de Astudillo; el senador del PRI, Manuel Añorve; el presidente de la Mesa Directiva del Congreso, el perredista Alberto Catalán Bastida; el ex alcalde perredista de Acapulco, Evodio Velázquez; por un momento participó el obispo de la diócesis Chilpoancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien se retiró del contingente cuando apenas habían avanzado 500 metros.
Hace una semana, el propio gobernador había anunciado que su participación en esta edición sería breve, por las secuelas que le dejó el dengue que lo afectó, que lo forzaría a no pasar mucho tiempo bajo los rayos del sol. Por eso sólo caminó siete cuadras, unos 30 minutos a lo mucho.
Una cuadra antes de llegar a la calle Belisario Domínguez, en una casa particular utilizaron un cañón de confeti, que fue activado al paso del gobernador al tiempo que lanzaban gorras hacia el contingente. La Dirección de Comunicación Social utilizó esta imagen para difundir el Paseo del pendón de este año.
Después de que el gobernador se retiró, el senador Manuel Añorve y otros políticos sólo caminaron una cuadra más y se retiraron a compartir la festividad con amigos.
Atrás del contingente del gobernador, que fue integrado por algunos funcionarios como los secretarios de Finanzas y Administración, Tulio Pérez Calvo, de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos; de Semaren, Arturo Álvarez Angli; de Cultura, Mauricio Leyva Castrejón venía el estandarte que anuncia el inicio de la feria y que porta una escaramuza, así como la cuelga y las primeras danzas.
A la cabeza del desfile, y solo hasta el Palacio Municipal siguió el alcalde Antonio Gaspar Beltrán, junto con el ex alcalde de Acapulco Evodio Velázquez, ambos del PRD, y el diputado local independiente Servando de Jesús Salgado. Estos dos últimos siguieron el paso otras cuatro cuadras más.
En la actividad fue consultado el secretario de Cultura, Mauricio Leyva, quien destacó que por primera vez el gobierno estatal no está a cargo del Paseo del Pendón, “el Ayuntamiento decidió, con el apoyo que dio el gobernador, organizarlo ellos, a través del patronato”.
“Un paseo que es del estado y de importancia nacional. No sabemos en qué dimensión lo van a ejecutar el día de hoy, al principio se hablaba de 200 danzas y no sé cuántas estén confirmadas”, señaló.
El gobierno estatal difundió un boletín de prensa en el que se informó que a la actividad asistieron 400 mil personas, quienes se enfrentaron a la nueva indicación de que se retiraran los toldos que estorbaban el paso sobre las banquetas.
Cientos de familias acomodaron desde un día antes las sillas, bancos y cuerdas, para apartar su lugar, poder ver las danzas y trajes tradicionales que usan los participantes.
A diferencia del año pasado, en esta ocasión el desfile tardó dos horas menos, pues a las 2:30 de la tarde se había terminado el paso de todos los participantes, que llegaban a la Feria de Navidad y Año Nuevo.
En esta edición se vieron espacios vacíos entre las danzas, de más de 15 a 20 minutos, sin que se lograra disfrutar con mayor fluidez el espectáculo de cada una de las regiones que participan.
Algunas de las danzas venían de Cocula, Tixtla, Chilapa, Zumpango, Chichihualco, Marquelia y Teloloapan.
Ley seca
Un día antes se declaró por primera vez una ley seca a partir de la medianoche del sábado y concluida este domingo, a las 10 de la mañana; también se había anunciado que no se permitiría la venta de bebidas alcohólicas en la calle, pero se colocaron puestos de micheladas.
De nuevo los jóvenes fueron los protagonistas, pues las calles principales por donde pasó el desfile de danzas se convirtieron una vez más en bares y baños improvisados, con música estruendosa, basura y peleas.
Por la noche hubo un recorrido especial de la Policía Estatal y de la Policía Municipal, por las calles Miguel Alemán y Juan N. Álvarez, para retirar a los jóvenes que permanecían después de las 8 de la noche bebiendo en las banquetas.
En esta edición participó en la vigilancia la Guardia Nacional, pero el dispositivo de seguridad fue más discreto que el del año pasado cuando helicópteros sobrevolaron el desfile y soldados y policías hacían recorridos a pie
Más de 200 policías estatales participaron en la operación conjunta, se atendieron 16 llamados de auxilio, destacando el caso de una persona que fue trasladada a un hospital de la ciudad, por un probable paro cardiorrespiratorio, quien más tarde falleció.
La mayoría de los incidentes atendidos fueron por intoxicación etílica, así como dos casos de desmayo, y otros dos casos de heridas causadas por contusión de chirrión, que es el instrumento que utilizan los de la danza de Los Tlacololeros.
Texto: Anarsis Pacheco Pólito / Foto: Jessica Torres Barrera
