14 mayo,2022 5:33 am

¿Podemos producir más maíz? (I)

Héctor Manuel Popoca Boone

 

¿Alguien ha visto a Vicente Suástegui Muñoz?

 

El pueblo de México depende para su alimentación de la importación parcial que anualmente realizamos de granos básicos y oleaginosas. La actual producción para la alimentación mayoritaria del pueblo es insuficiente. El Estado mexicano no puede dejar únicamente a las fuerzas del mercado mundial, el abasto alimenticio de su pueblo. En el 2020, los datos indicaban que la producción nacional de maíz alcanzaba cubrir el 73.2 por ciento de la demanda efectiva del país.

La invasión de Rusia a Ucrania ha provocado que los precios internacionales del maíz y trigo hayan subido (en 21 y 33 por ciento respectivamente), cuando aún todavía no se iniciaba la ofensiva armada. Esas naciones son consideradas los graneros principales de Europa y otros países del mundo, de acuerdo a cifras del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA); por lo que su capacidad de exportación agrícola quedó mermada para este año y subsiguientes. Eso, sumado a las dinámicas inflacionarias propias de México, hacen que los precios de la tortilla y el pan estén subiendo de precio.

En el terreno internacional lo que es una desgracia para unos, es una buena coyuntura para otros. Lo que no pueda surtir Ucrania y Rusia, será una ventana de oportunidad a Argentina, Sud África, China y los propios Estados Unidos para ofertar a más alto precio las cantidades de maíz que el comercio mundial requiere este año.

La directora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano, Ana de Ita, manifiesta que el año pasado, México ocupó el primer lugar en el mundo en la importación de maíz con 18 millones de toneladas, con un valor de 5 mil millones de dólares, destinada a cubrir el 26.8 por ciento del consumo interno.

Nuestras importaciones de maíz provienen, fundamentalmente, de Estados Unidos, pero ahora competiremos con otros países demandantes, que anteriormente lo adquirían de los países que hoy están en guerra en Europa Oriental. En los últimos tres años, la producción mexicana ha estado en los 27 millones de toneladas en promedio, cantidad inferior a la máxima alcanzada hace seis años, que fue de 28 millones de toneladas.

México puede y debe proceder a incrementar su producción, en base a que tiene las semillas de maíz de más alta productividad a nivel mundial, haber generado la tecnología de producción de alto rendimiento más exitosa a la fecha (Ernesto Cruz González), lo que puede inducir a un cambio de paradigma en la producción de granos a nivel mundial.

Por otro lado, los países beligerantes anteriormente mencionados, son también fuertes exportadores de fertilizantes químicos. Abastecen parte de la importación que hace México de ese insumo agrícola. Nosotros sólo producimos 2 millones de toneladas anuales de las 5.4 millones que utilizamos de ese insumo. El conflicto bélico explica también el fuerte incremento de precios de este agroquímico a nivel mundial. En México el precio es entre 120 a 187 por ciento más alto respecto al año pasado; según el producto que se trate (cifras de la GCMA).

La investigadora agrícola Ana de Ita, concluye que, el aumento en los precios del fertilizante químico afectara ineludiblemente a la agricultura mexicana, por la posible escasez del insumo que se suscite en el mercado o que se vuelva inaccesible por sus costos. Sobre todo, en aquellos estados que no cuentan con el Programa Federal de Fertilizantes Gratuitos, ya que el 70 por ciento de nuestros productores nacionales de granos básicos adquieren fertilizante químico.

PD1: En tiempos de agradecimiento por el triunfo electoral obtenido, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, y su “papá incómodo”, fueron a Tierra Caliente a prometer el “oro y el moro” así como “las perlas de la virgen” para remediar males y carencias regionales ancestrales, cuando ya sabían de antemano que no iban a contar con presupuesto público para hacerlo. ¡Ojo! No sólo de “labia y canto” se gobierna este empobrecido y saqueado estado.

PD2: Habla bien de la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López, el sumarse al trabajo físico voluntario en la limpieza de los canales pluviales de la ciudad de Acapulco. También mi reconocimiento es para el sacerdote, Jesús Mendoza Zaragoza, por dar la misa dominical no en la parroquia, sino en la cercanía a uno de los puntos negros de desagüe urbano al río La Sabana, en el contexto de su pastoral de toma de conciencia ciudadana.