Texto: DPA/ Foto: EFE
Managua, Nicaragua, 3 de julio de 2018. Policías y paramilitares de Nicaragua disolvieron hoy a tiros retenes (“tranques”) de manifestantes antigubernamentales ubicados en La Trinidad (norte) y Jinotepe (sur), informaron a la agencia de noticias dpa sacerdotes católicos y activistas de derechos humanos.
Los ataques, que causaron al menos tres heridos, fueron simultáneos y contaron con la participación de “centenares” de efectivos policiales y hombres de civil fuertemente armados, declaró Salvador Marenco, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh, independiente).
Marenco indicó que uno de los operativos se realizó en la ciudad de Jinotepe, 50 kilómetros al sur de la capital, por parte de “unos 150 policías antimotines y paramilitares” enviados a la localidad a bordo de 14 camionetas pick up.
El activista advirtió que unos 50 hombres armados patrullan la localidad en motocicletas, mientras francotiradores han ocupado posiciones en la azotea de la sede de la Policía Nacional. “Hemos tenido información de por lo menos tres heridos”, indicó.
La otra acción fue contra un retén de estudiantes y campesinos situado en la entrada a La Trinidad, en la provincia de Estelí y a unos 130 kilómetros al norte de Managua, sobre la Carretera Panamericana, que comunica al país con el resto de Centroamérica.
Un grupo de cuatro sacerdotes católicos que viajaron de urgencia desde la ciudad de Estelí para intentar una mediación fueron retenidos por paramilitares sobre la ruta, declaró uno de ellos, Eugenio Rodríguez.
“Queríamos evitar un derramamiento de sangre pero no nos permitieron pasar. Los paramilitares nos insultaron, nos agredieron verbalmente”, relató.
Rodríguez afirmó que el “tranque” de La Trinidad fue “atacado por policías antimotines y paramilitares que rodearon a la población con un despliegue enorme de fuerzas. Ya nos reportaron varios heridos”.
En las redes sociales, vecinos de la zona publicaron fotografías y videos con imágenes del tiroteo en la localidad y sus alrededores.
“Recibimos información que en estos momentos un grupo de personas se encuentra sitiada y en grave riesgo en La Trinidad, Estelí, por un grupo de personas armadas. @CIDH insta a autoridades de #Nicaragua a adoptar medidas para respetar y garantizar la vida de personas en Trinidad”, dijo en Twitter el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao.
“¡Que se detenga la represión y prevalezca la razón y el respeto a la vida humana!”, tuiteó por su parte el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, al enviar su “solidaridad y oraciones” a la población afectada.
El Gobierno no informó sobre los incidentes. Por el contrario, el portal oficial “El 19” exhaltó “el lenguaje de la vida, la reconciliación y la paz”.
Por su parte, en su habitual mensaje de mediodía a la televisión local, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, dijo que “el trabajo más importante es por el reencuentro, por la convivencia, dialogante y pacífica”.
Los ataques, que causaron al menos tres heridos, fueron simultáneos y contaron con la participación de “centenares” de efectivos policiales y hombres de civil fuertemente armados, declaró Salvador Marenco, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh, independiente).
Marenco indicó que uno de los operativos se realizó en la ciudad de Jinotepe, 50 kilómetros al sur de la capital, por parte de “unos 150 policías antimotines y paramilitares” enviados a la localidad a bordo de 14 camionetas pick up.
El activista advirtió que unos 50 hombres armados patrullan la localidad en motocicletas, mientras francotiradores han ocupado posiciones en la azotea de la sede de la Policía Nacional. “Hemos tenido información de por lo menos tres heridos”, indicó.
La otra acción fue contra un retén de estudiantes y campesinos situado en la entrada a La Trinidad, en la provincia de Estelí y a unos 130 kilómetros al norte de Managua, sobre la Carretera Panamericana, que comunica al país con el resto de Centroamérica.
Un grupo de cuatro sacerdotes católicos que viajaron de urgencia desde la ciudad de Estelí para intentar una mediación fueron retenidos por paramilitares sobre la ruta, declaró uno de ellos, Eugenio Rodríguez.
“Queríamos evitar un derramamiento de sangre pero no nos permitieron pasar. Los paramilitares nos insultaron, nos agredieron verbalmente”, relató.
Rodríguez afirmó que el “tranque” de La Trinidad fue “atacado por policías antimotines y paramilitares que rodearon a la población con un despliegue enorme de fuerzas. Ya nos reportaron varios heridos”.
En las redes sociales, vecinos de la zona publicaron fotografías y videos con imágenes del tiroteo en la localidad y sus alrededores.
“Recibimos información que en estos momentos un grupo de personas se encuentra sitiada y en grave riesgo en La Trinidad, Estelí, por un grupo de personas armadas. @CIDH insta a autoridades de #Nicaragua a adoptar medidas para respetar y garantizar la vida de personas en Trinidad”, dijo en Twitter el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao.
“¡Que se detenga la represión y prevalezca la razón y el respeto a la vida humana!”, tuiteó por su parte el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, al enviar su “solidaridad y oraciones” a la población afectada.
El Gobierno no informó sobre los incidentes. Por el contrario, el portal oficial “El 19” exhaltó “el lenguaje de la vida, la reconciliación y la paz”.
Por su parte, en su habitual mensaje de mediodía a la televisión local, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, dijo que “el trabajo más importante es por el reencuentro, por la convivencia, dialogante y pacífica”.
Organismo DDHH eleva a 309 cifra de muertos en protestas en Nicaragua
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH, independiente) elevó hoy a 309 la cifra de muertos en el país en menos de tres meses desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, el pasado 18 de abril.
Del total de muertos 297 son civiles y otros 12 son policías, dijo en rueda de prensa al presentar el informe Álvaro Leiva, director de la ANPDH. Un total de 292 son hombres y 17 mujeres.
Al menos 253 de las víctimas, en su mayoría jóvenes, fueron heridos mortalmente por armas de fuego, mientras que 25 eran menores de 17 años.
Leiva destacó que 24 personas murieron en los últimos días, desde que la ANPDH presentó su reporte anterior que contabilizaba 285 fallecidos.
El organismo reporta también más de mil 500 heridos, algunos de los cuales presentan lesiones con daños permanentes.
Las cifras de la ANPDH contrastan con los 220 fallecidos y mil 400 heridos que reportaban hasta ayer las organizaciones no gubernamentales Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, que tiene una misión trabajando en Nicaragua, contabiliza 212 muertos desde que comenzó el conflicto, mientras que el Gobierno de Nicaragua sólo reporta 47.
La crisis se inició el 18 de abril con una protesta estudiantil en Managua, pero se agravó por el rechazo de la población a la violenta acción de la policía y de fuerzas paramilitares contra manifestantes civiles desarmados.
Del total de muertos 297 son civiles y otros 12 son policías, dijo en rueda de prensa al presentar el informe Álvaro Leiva, director de la ANPDH. Un total de 292 son hombres y 17 mujeres.
Al menos 253 de las víctimas, en su mayoría jóvenes, fueron heridos mortalmente por armas de fuego, mientras que 25 eran menores de 17 años.
Leiva destacó que 24 personas murieron en los últimos días, desde que la ANPDH presentó su reporte anterior que contabilizaba 285 fallecidos.
El organismo reporta también más de mil 500 heridos, algunos de los cuales presentan lesiones con daños permanentes.
Las cifras de la ANPDH contrastan con los 220 fallecidos y mil 400 heridos que reportaban hasta ayer las organizaciones no gubernamentales Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, que tiene una misión trabajando en Nicaragua, contabiliza 212 muertos desde que comenzó el conflicto, mientras que el Gobierno de Nicaragua sólo reporta 47.
La crisis se inició el 18 de abril con una protesta estudiantil en Managua, pero se agravó por el rechazo de la población a la violenta acción de la policía y de fuerzas paramilitares contra manifestantes civiles desarmados.
