Tras la muerte del Premio Cervantes en abril pasado, la familia buscó habilitar la propiedad como casa-museo o centro cultural.
Xalapa, Veracruz, 9 de enero de 2019. La casa de Sergio Pitol, donde su familia pretendía crear un centro cultural, fue puesta a la venta.
Laura Demeneghi, sobrina del escritor, aseguró que decidieron vender la propiedad de mil 100 metros cuadrados de construcción, en el Centro de Xalapa, ante la indiferencia de las autoridades veracruzanas.
“Comprenderás que ya estoy un poco cansada de seguir peleando. Decidí poner en venta la casa”, respondió Demeneghi vía telefónica.
Tras la muerte del Premio Cervantes en abril pasado, la familia buscó habilitar la propiedad como casa-museo o centro cultural.
Preveía la participación de la Universidad Veracruzana (UV), a la que se pediría en comodato la biblioteca de Pitol, que le fue donada por el propio autor, así como una galería de arte emergente, sala de cine y estancias para jóvenes autores en los dos departamentos contiguos donde el escritor hospedaba a sus amigos.
La sobrina del autor señaló que su propuesta jamás tuvo eco en la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, ni en los gobiernos municipales y estatales. La relación entre la familia y las autoridades siempre fue ríspida.
“Y sí, qué barbaridad. Ahorita hay muchas voces que dicen: ‘¡Pero cómo puede ser!’ A ver, nadie se acercó (a las autoridades), nadie, (ni) los intelectuales, porque ellos sabían del proyecto. No te quiero dar nombres, pero yo había hablado de esta idea con cercanos de mi tío”, dijo la sobrina, a cargo de la casa.
Tras saberse la noticia de la venta, Demeneghi recibió la oferta de ayuda de un intelectual cuyo nombre no divulgó, pero la decisión parece ya tomada.
Demeneghi reservó, por seguridad, el valor de la propiedad. Aunque han comenzado a llegar las ofertas para instalar ahí una tienda de conveniencia, un hotel u hostal.
El menaje se dividirá entre ella, su padre y otros familiares. Resguardan manuscritos, cartas, acervo de películas y ópera, fotografías, pinturas y esculturas.
Texto: Erika P. Bucio / Agencia Reforma / Foto: Especial
