Acapulco, Guerrero, a 16 de octubre de 2024.- La colonia Rubén Robles Catalán, ubicada en la zona turística Diamante, sigue inundada desde hace tres semanas por las lluvias ocasionadas por el huracán John, así como por construcciones circunvecinas que ob struyeron el paso del agua y ocasionaron que ésta se estancara y subiera más de dos metros.
Las calles y casas siguen anegadas y las más de 300 familias que la habitan ya presentan hongos en la piel, enfermedades respiratorias, infecciones gastrointestinales y problemas de salud mental como ansiedad y desesperación por no poder regresar a sus hogares y por la falta de atención de las autoridades de los tres órdenes de gobierno que los han abandonado, aseguraron.
La tarde ayer martes, el agua en las primeras calles de la entrada a la colonia, sobre todo en la avenida Revolución, el agua llega a supera hasta los 20 centímetros, sin embargo, las que se encuentran más al fondo, el agua sigue superando el metro de altura, y es por eso que hay vecinos que no han podido regresar a limpiar, hasta que el nivel baje y otros optaron por quedarse a tratar de mitigar la inundación y rescatar lo mayor posible de sus pertenencias.
Son tres centenares de hogares afectados por las inundaciones en dicha zona, ya que además de la colonia José Rubén Robles Catalán, colinda con la Cuquita Massieu y la Alfredo V. Bonfil.
Los vecinos están enfermando de las vías respiratorias, infecciones en la piel y gastrointestinales, y lamentaron que los tres órdenes de gobierno no los han auxiliado para desfogar el agua a la laguna de Tres Palos y exigieron la intervención de las Secretarías y la Dirección de Salud, sobre todo por que los vecinos están padeciendo dengue.
La comisaria municipal de las colonias Alfredo Bonfil, Robles Catalán y Cuquita Massieu, Rosa Isela Zúñiga Santiago, explicó que ella tuvo que ir a las obras en construcción que se llevan a cabo a costado de la Robles Catalán, para que abrieran paso en la barda por donde desfoga el agua, porque “habían unas partes que las tenían tapadas”.
En entrevista, la comisaria dijo que la comunidad requiere urgentemente de brigadas médicas, de fumigación para disminuir la presencia de mosquitos, porque hay varias familias enfermas con síntomas del dengue, así como infecciones en la piel, de las vías respiratorias y gastrointestinales. Por lo que la comisaria solicitó a las autoridades el apoyo.
“Muchas personas tuvieron que salir de sus casas porque estaban muy inundadas, pero hay quienes no quisieron y se quedaron a pesar de que están viviendo bajo el agua, pero es que tienen muchas afectaciones, la verdad”, declaró Zúñiga Santiago.
Informó que ellos mismos están utilizando bombas para sacar el agua que está estancada en todas las calles de dicha colonia y abrieron una zanja y un desagüe para que el agua empiece a correr con dirección a la laguna de Tres Palos, la cual queda justo detrás de la colonia.
La comisaria aseguró en entrevista que la comunidad que ella representa también requiere que les ayuden a rellenar los terrenos para así evitar nuevas inundaciones y que sean menos severas como las que les dejó el huracán John.
Las calles de la colonia no están pavimentadas, no cuentan con servicios públicos como el agua potable y drenaje, por lo que usan fosas sépticas que ya están colapsadas y los pozos artesanos están contaminados desde los mantos freáticos que los alimentan, así como por el nivel del agua que subió hasta dos metros de alto del nivel de la calle.
Actualmente, los pobladores se ven obligados a comprar agua embotellada y el gobierno municipal en los que va de la contingencia por las lluvias ocasionadas por John, sólo les ha mandado una pipa con agua.
El gobierno federal envió una planta purificadora de agua de la Secretaría de Marina, pero debido a las inundaciones, el carro y la maquinaria no pudo entrar ni operar, por lo que se fue y es la fecha que no regresa.
Texto: Redacción
Foto: El Sur
