6 junio,2018 7:45 am

Por falta de prevención e ignorancia ocurrieron las muertes por el Volcán de Fuego, señalan en la UNAM

Texto: Iris Velázquez / Agencia Reforma/ Foto: EFE
Ciudad de México, 6 de junio de 2018. Ignorancia, irresponsabilidad, falta de prevención y minimización de la actividad volcánica en Guatemala, provocaron que al menos 69 personas perdieran la vida tras la erupción producida al oeste de la capital, afirmaron especialistas mexicanos de la UNAM.
En la conferencia Erupciones en Guatemala y Hawai ¿y el Popo?, hecha en Ciudad Universitaria, expertos lamentaron que este incidente haya cobrado esta cantidad de víctimas que, señalaron, pudo evitarse.
Robin Campion, investigador del Instituto de Geofísica refirió que la actividad del Volcán de Fuego, que explotó el pasado 3 de junio, era frecuente. Sin embargo, no se le prestó la atención debida, ni se tomaron las medidas de prevención ni antes ni durante el incidente.
Incluso, reclamó, la actividad volcánica se tomó como una atracción turística y no como una emergencia.
“Este patrón que había desarrollado el volcán de erupciones moderadas, provocó que la gente, y también las autoridades, se acostumbraran… y el volcán hasta se convirtió en una atracción turística, se construyeron lujosos campos de golf en las faldas del volcán”, reprochó.
“Había una dramática falta de educación a los peligros volcánicos. No se difundió bien el hecho de que el volcán, a pesar de presentar esta aparente tranquilidad, seguía siendo peligroso”, agregó.
Calificó como una irresponsabilidad que personas a cerca de 20 metros de distancia estuvieran más enfocadas en grabar con su celular el hecho, en vez de correr por su vida; muchos incluso eran funcionarios, denostó.
“La gente estaba completamente inconsciente. Había oficiales de Protección Civil que en lugar de sacar a la gente del lugar, se quedaban grabando el flujo piroclástico”, expuso.
“A mí me choca, porque una erupción así no debería causar tantas muertes”.
Servando de la Cruz Reyna, del Instituto de Geofísica refirió que en el mundo hay aproximadamente mil 600 volcanes que se consideran activos.
Aclaró que este concepto tiene que ver con el potencial que tiene un volcán de entrar en erupción, “que tiene en su interior una cantidad de magma suficiente para que en cualquier momento vaya a producir una erupción”. De éstos, entre 20 y 50 están en actividad eruptiva.
A esta probabilidad atribuyó el que haya dos volcanes que, con un día de diferencia, estén en erupción.
“Siempre hay un número importante de volcanes en erupción. Es muy probable que dos erupciones en un momento determinado coincidan. Que haya una erupción en Guatemala y que haya una erupción en Hawai, no significa que haya una conexión entre esos dos volcanes”, aclaró.
La lección para México
Tras el desastre ocurrido en Guatemala, expertos apuntan que México debe tomarlo como una lección para actuar con tiempo y oportunidad ante la eventual probabilidad de una erupción volcánica.
“Las enseñanzas para México, digamos que los volcanes que están permanentemente activos, pueden cambiar sus hábitos eruptivos y presentar fenómenos muy peligrosos con poca anticipación”, advirtió Robin Campion.
Los volcanes que están activos en México, recordó, son el de Colima; Pico de Orizaba, en Veracruz; el Popocatépetl (Puebla, Estado de México y Morelos) y el Chichón, en Chiapas. Ante este riesgo, llamó a estar alerta, informados y preparados.
“El volcán de Colima muestra muchas similitudes con el Volcán de Fuego de Guatemala”, dijo.
Aconsejó mantener la vigilancia volcánica a su más alto nivel, lo que subrayó, implica mantener los equipos en buen estado, e invertir en su investigación.
“La inversión de recursos económicos en la investigación es algo esencial… es la mejor forma de proteger a la población”, instó Hugo Delgado, también de ese instituto.
Al respecto, Servando de la Cruz Reyna, apuntó que la ciudad mexicana más cercana al Volcán de Fuego, es Tapachula, Chiapas, a 155 kilómetros.
Sin embargo, refirió que al momento no existe riesgo alguno para que ésta región tenga afectaciones por el incidente.
Empero, podría haber algunos efectos secundarios como la caída de ceniza, si esta erupción se intensificara. Esto, recordó, ya ocurrió en 1902, cuando el volcán Santa María explotó y la ceniza tocó el territorio mexicano.