28 agosto,2023 9:14 am

Por fin gana Cruz Azul su primer partido del torneo y de visitante 2-1 al Monterrey

 

Con goles de Diber Cambindo y de Moisés Vieira, el equipo cementero rompe una racha de cinco partidos sin triunfo en el torneo y sale del sótano de la tabla al llegar a cuatro puntos, en el cierre de la jornada seis. Maximiliano Meza anota por Rayados, que pierde el invicto en el Apertura 2023

 

 

Ciudad de México, 28 de agosto de 2023. ¡Extra, extra, ganó Cruz Azul! Por fin, 120 días después, La Máquina volvió a obtener una victoria en un partido oficial.

El conjunto cementero se metió al “Gigante de Acero” para poner fin a su mala racha y, de paso, llevarse su primer triunfo dentro del inmueble, imponiéndose 2-1 a Monterrey.

Y la buena noticia para los celestes no fue sólo decirle adiós a la malaria, pues además se comienza a notar la mano del DT Joaquín Moreno, mejorando el funcionamiento y demostrando una cara diferente en la cancha.

Con buena distribución de espacios en cada línea, dinámica al frente y solidez defensiva, cualidades que hace mucho no se veían en el equipo, Cruz Azul fue más que el conjunto regio y jugó a lo que quiso en gran parte del partido.

Además, La Máquina ya encontró esa contundencia que le había faltado en partidos anteriores y con la que ayer pudo adelantarse apenas al 9’ con el gol de Diber Cambindo.

Fueron solamente algunos instantes, casi al terminar el primer tiempo, en los que Monterrey apretó y logró cierto dominio, el cual le alcanzó para empatar gracias al tanto de Maximiliano Meza.

Pero, para la parte complementaria la tónica no cambió y, con líneas juntas y despliegues a velocidad, los de La Noria impusieron sus términos, mismos que le permitieron a Moisés Vieira anotar su primer gol en Liga MX, al 49’, y posteriormente cuidar el marcador sin sufrir demasiado.

El primer triunfo de La Máquina en el Apertura 2023 llegó hasta la Fecha 6, justo a tiempo para dar ánimos pensando en el duelo del sábado ante el América.

 

Le pega Pumas 2-1 al campeón Tigres en CU

El futbolista más determinante de los Pumas jugó para los Tigres: Nahuel Guzmán. Un yerro del portero argentino, tan inexplicable como constante en su trayectoria, abrió el camino de la victoria para el equipo del Pedregal, 2-1 en el estadio Olímpico Universitario.

A Nahuel se le escurrió al 50’ un tiro de rutina, sin fuerza ni colocación por parte de Gabriel Fernández. Los Pumas se cansan de llegar, pero cuando no mandan el balón a las gradas lo revientan al poste, como en un par de remates de César Chino Huerta, el nuevo consentido de la afición que idolatra a ese tipo de jugadores que nunca dejan de correr.

Porque cuando la pelota está en los pies del Toro Fernández o de Juan Ignacio Dinenno y sobre todo en los de Eduardo Toto Salvio suele terminar muchos metros lejos del arco.

Por eso, Nahuel le quitó un dolor de cabeza al técnico Antonio Mohamed, quien fue exquisito como jugador.

El propio Guzmán hizo su show en la jugada del penal de Javier Aquino sobre Huerta. Fingió una falta de Dinenno y se tiró al césped, antes de reclamarle a la árbitra asistente Sandra Ramírez.

En CU, el público pedía que Huerta disparara y este muy obediente se adueñó del balón, aunque finalmente se impuso la jerarquía de Dinenno para cobrar pese al espectáculo como de circo que tanto le gusta montar a Nahuel.

Tigres, sin los lesionados André-Pierre Gignac y Diego Lainez, fue un equipo pobre a la ofensiva, que acortó distancia hasta la reposición con un remate de Ozziel Herrera, insuficiente cuando sólo se aprieta en los últimos minutos.

“Tuvimos que hacer un desgaste muy grande para abrir el marcador, lo pudimos abrir en el primer tiempo y el equipo habría tenido otra manera de manejarlo”, reconoció Mohamed.

Desde el primer minuto, la afición de los Pumas fue hostil con Nahuel, entre silbatinas y el picante cántico “que lo vengan a ver, ese no es un portero es una… de cabaret”. Lo curioso es que la gente también carga contra sus jugadores Gustavo del Prete y Salvio, para molestia del propio Turco Mohamed.

 

 

Texto y foto: Agencia Reforma