Vigila la Profeco los puestos en el Mercado Central y la calle Vallarta.
Acapulco / Iguala, Guerrero, 2 de noviembre de 2018. Comerciantes del Mercado Central se quejaron de las escasas ventas por el Día de Muertos, además de la falta de mantenimiento en la Nave de las Flores y la adopción de tradiciones estadunidenses en vez de la festividad mexicana, merma sus ingresos que han escaseado más en meses recientes a causa de la inseguridad.
“El Día de Muertos está muerto en ventas”, expresó un comerciante de la Nave de Flores en el Mercado Central, quien dijo que contrario a lo que se percibía en años pasados durante las mismas fechas, ahora apenas salen los ciudadanos a comprar lo necesario para sus ofrendas.
Pequeños ramos de flores de cempasúchil, que los comerciantes ofrecían en 20 pesos y hasta 25, eran regateados por los compradores y lograban bajarlos hasta en 15 pesos.
Las pequeñas bolsas con copal eran ofrecidas en 15 pesos, los precios de las veladoras oscilaban entre los 13 pesos y los 75 pesos y, el pan costaba de 3 a 20 pesos, según el tamaño de la pieza.
El vendedor de accesorios para los altares, disfraces y adornos del Mercado Central, Hugo Eduardo Morelos Campos, explicó que la mercancía que más salió ayer fueron las calaveritas de dulce, el papel picado, que ya es de plástico, y los paquetes de maquillaje.
Las pequeñas calaveritas de dulce eran ofrecidas en tres piezas por 10 pesos, las medianas en 10 cada una y las más grandes en 20 pesos por pieza.
Indicó que los precios, prácticamente fueron los mismos que el año pasado. Sin embargo, los compradores de flores se quejaron porque no eran los mismos y en cambio pagaron más este año por las flores de terciopelo.
Un pequeño ramo de esa colorida planta era ofrecida desde los 20 pesos hasta los 100 pesos el ramo grande, precios que con el regateo de los compradores, lograban descuentos de 5 a 10 pesos.
Los comerciantes se quejaron de que las tradiciones se han modificado de manera acentuada, pues ahora los niños exigen disfraces de la cultura estadunidense y no hacer una calaverita con una caja de zapatos o cualquier cartón, y maquillarse para pedir dinero el 31 de octubre, en vez de las noches del 1 y 2 de noviembre, como es en la celebración mexicana de los días de muertos.
El delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Saúl Montúfar Mendoza, encabezó el penúltimo día del programa especial por el Día de Muertos en la nave de flores del mercado, así como en la calle Vallarta, donde fueron colocados preciadores en los diferentes puestos.
Montúfar Mendoza informó que los verificadores comenzaron desde el 17 de octubre y que termina hoy, con 11 procedimientos administrativos contra negocios, fundamentalmente tiendas de conveniencia, en 118 visitas de verificación.
Sobre los procedimientos, dijo que son dos en Acapulco, uno en Tecpan, cuatro en Chilpancingo, uno en Atoyac y otro en Teloloapan, contra tiendas de conveniencia, panaderías y dos florerías.
Montúfar Mendoza indicó que este jueves se instalaron módulos de atención para atender las quejas de los turistas en los días del puente vacacional, que comienza hoy viernes; además de módulos de atención en las principales ciudades de la entidad, así como en los panteones.
Se inmovilizan 63 productos en Iguala
Por su parte, el subdelegado de la Profeco de las regiones Norte y Tierra Caliente, Gustavo López Ayuci, informó que por el programa especial por el Día de Muertos, en 22 visitas realizadas a diversos negocios, se han inmovilizado 63 productos, de más de mil que revisaron, por estar caducados.
Como resultado de las visitas, la dependencia comenzó procedimientos administrativos en tres negocios, por violación a la ley del consumidor, y en dos de ellos fueron colocados sellos de suspensión, por no exhibir los precios a la vista de los consumidores.
Explicó que iniciarán los procedimientos correspondientes y los negocios cuentan con un plazo de diez días, que indica la ley, para que los propietarios presenten pruebas o argumentos, y luego se haga la evaluación, para que se aplique una sanción, cuyo monto varía de los 10 a los 25 mil pesos o alcanzar la clausura, según el capital y si hay reincidencia.
Texto: Karla Galarce Sosa, Alejandro Guerrero / Foto: Jesús Trigo
