22 febrero,2019 5:07 am

Por unanimidad aprueba el Senado la Guardia Nacional bajo control civil

Hace cambios de fondo a la iniciativa del Ejecutivo aprobada por los diputados. Tendrá mando civil, sus miembros serán sometidos a tribunales civiles si violan la ley y estará adscrita a la SSP y no a la Defensa. Fija plazo de cinco años a la participación militar en labores policiacas.
Ciudad de México, 22 de febrero de 2019. Al aprobar la creación de la Guardia Nacional, el Senado definió que esta corporación dispondrá de un periodo de cinco años para su conformación, será de carácter enteramente civil y sus integrantes se formarán en la doctrina policial.
En ese periodo, establece el Transitorio Quinto, mientras la Guardia forma su estructura y capacidades, el presidente de la República podrá disponer de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, pero su labor será de carácter extraordinario, regulado, fiscalizado y, sobre todo, de tipo auxiliar de las instituciones civiles.
Paralelamente, se ordena a las entidades federativas emprender un programa de fortalecimiento de sus policías estatales y municipales en un plazo de seis años, cuyos avances serán evaluados por el Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Tras las negociaciones entre las bancadas, en el artículo 21 del dictamen se estableció el carácter de coordinación entre los tres órdenes de gobierno para la operación de la Guardia.
También se eliminó la figura de una junta de jefes de Estado Mayor como mando de la corporación y se cambió por una mesa de coordinación –externa a la Guardia– con representantes de la Secretaría de Seguridad, el Ejército y la Marina.
Se estableció también que los delitos cometidos por elementos de la nueva corporación en el cumplimiento de sus deberes serán juzgados por jueces civiles.
“La Federación contará con una institución policial de carácter civil denominada Guardia Nacional, cuyos fines (incluyen) la coordinación y colaboración con las entidades federativas y municipios, así como la salvaguarda de los bienes de la nación”, señala el dictamen, que fue devuelto a la Cámara de Diputados.
Se eliminó la facultad investigadora de la Guardia y se definió expresamente que actuará como auxiliar del Ministerio Público, al inscribir la nueva corporación en el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El Primer Transitorio ordena al Legislativo expedir, en un plazo de 60 días posteriores a la publicación del decreto, la Ley de la Guardia Nacional.
No obstante, la corporación iniciará su constitución de manera inmediata con los elementos de la Policía Federal, la Policía Militar y la Policía Naval.
Si bien la Guardia será de carácter civil con doctrina policial, durante los cinco años del periodo de su conformación se creará el esquema de ingreso, formación y disciplina vigente en las fuerzas armadas.
“La Guardia Nacional en todo momento mantendrá su carácter civil”, afirmó el senador morenista Ricardo Monreal en el Pleno. “El regreso paulatino de la autoridad militar a sus cuarteles será proporcional al resultado del plan de acción de fuerzas civiles altamente capacitadas para las tareas de seguridad pública, situación que hoy es muy difícil.
“Es por esto que se requiere que las fuerzas armadas proporcionen los servicios de educación, capacitación y profesionalización”, explicó.
Una de las implicaciones más relevantes de la reforma es que ordena al Congreso la expedición de una Ley Nacional de Registro de Detenciones para normar la actuación de la institución, así como una Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza.
La aprobación se dio por unanimidad, con 127 votos a favor.
Martí Batres Guadarrama, presidente de la mesa directiva del Senado, informó que el dictamen se devuelve con modificaciones a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.
Una negociación de 21 días
Fue una negociación de tres semanas que requirió tejer fino y paciencia para no darla por ganada antes de la votación de la sesión de este jueves en el Senado. Hasta que Batres Guadarrama anunció que se habían retirado las reservas al dictamen y declaró aprobadas en lo general y lo particular las reformas constitucionales, la Guardia Nacional ya se podía considerar un hecho.
Además, fue aprobada por unanimidad: con 127 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones.
Sólo faltó el sufragio de la senadora de Morena, Blanca Piña, quien faltó a la sesión por un problema de salud.
Era, ahora sí, tiempo de celebrar. En el salón de sesiones, la bancada mayoritaria, de Morena, comenzó a corear “¡Es un honor estar con Obrador!”.
Las fracciones de oposición –PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano– respondieron: “¡Sí se pudo, sí se pudo!”.
Compartieron así el júbilo por el dictamen previamente aprobado por las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Segunda.
En tribuna, el morenista Eduardo Ramírez, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, se ufanó, satisfecho: “Fue una negociación de 21 días. Parecía imposible lograr un acuerdo”.
Posteriormente, los grupos parlamentarios de PAN y MC difundieron comunicados que atribuían los cambios al dictamen sobre la Guardia Nacional a la oposición en el Senado y a la sociedad civil.
Ricardo Monreal, quien cabildeó la versión final del dictamen desde la Junta de Coordinación Política, respondió que “no es bueno intentar atribuirse de manera facciosa y partidista los logros de una reforma, me parece incorrecto e inadecuado, porque en Morena hemos obrado de buena fe, hemos actuado con sensibilidad y flexibilidad, y los resultados están ahí”.
La Guardia será un cuerpo de excelencia: Alfonso Durazo
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, celebró la aprobación de la Guardia Nacional en el Senado y afirmó que será un cuerpo de excelencia.
Aseveró que ese cuerpo, que dependerá de la dependencia que encabeza, será una fuerza imprescindible para garantizar una seguridad adecuada en el país.
“Se tratará de un cuerpo policial de excelencia con adscripción civil y formación homologada a la militar”, tuiteó.
“Es un gran triunfo de todas y todos los senadores lograr ese nivel de consenso en un tema tan controvertido. Total acuerdo con sus términos”.
Esta tarde, el Senado aprobó la reforma constitucional para crear la Guardia Nacional, con 127 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones.
Me gustaba más policía militarizada, dice Mario Delgado
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, defendió el carácter militarizado de la Guardia Nacional que aprobaron.
“A mí me gustaba el modelo que salió de aquí, porque era una policía militarizada, dejaba los mejores valores del ejército como parte de la Guardia y también una dirección mixta operando bajo siempre un ámbito civil”, expresó.
En entrevista, dijo que le preocuparía que los mejores valores del ejército, como la honestidad, la disciplina y la lealtad, fueran excluidos en la conformación de la nueva corporación.
“El dictamen (del Senado) parece ser que elimina toda participación militar; a mí personalmente me preocuparía que la disciplina que estaba dentro de nuestro dictamen para hacer la policía militarizada, para que los mejores valores del Ejército como la honestidad, la lealtad, el patriotismo y la férrea disciplina fueran parte de la Guardia Nacional”, señaló.
El también coordinador de Morena aseguró que el dictamen aprobado en San Lázaro sí le gustó al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sus comentarios sobre éste, agregó, se referían únicamente a lo que él consideraba que le hacía falta.
“Sí le gustó (al Presidente), comentó que le faltaba un cuarto transitorio para que, en lo que se establecía por completo la Guardia Nacional, los militares pudieran participar en labores de seguridad pública”, indicó.
Ordenarán a estados fortalecer policías
El decreto de creación de la Guardia Nacional prevé ordenar a los gobiernos estatales presentar un diagnóstico y un plan de fortalecimiento de las corporaciones policiacas locales a un plazo de seis años.
Dicho programa estará sujeto a evaluación del Consejo Nacional de Seguridad Pública, señala el Transitorio Sexto.
A partir de 2020, el plan se dotará de recursos federales y estatales.
“Los Ejecutivos de las entidades federativas presentarán ante el CNSP, en un plazo que no podrá exceder de 180 días a partir de la entrada en vigor del presente decreto, el diagnóstico y el programa para el fortalecimiento del estado de la fuerza y las capacidades institucionales de sus respectivos cuerpos policiales estatales y municipales”, cita.
“Un año después de haberse emitido el programa referido, el Ejecutivo local enviará anualmente a la Legislatura de la entidad federativa correspondiente y al CNSP la evaluación integral del mismo con el informe sobre los avances en los objetivos señalados y su cumplimiento en un horizonte de seis años”.
El programa indica que los resultados serán considerados por los órganos correspondientes para el ajuste del mismo y su calendario de ejecución.
Texto: Redacción y Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma