10 enero,2020 4:34 am

Preocupa a obispos agudización de la violencia y el desplazamiento forzado que ésta ocasiona

Tras su reunión provincial en Ciudad Altamirano, se manifiestan además en contra de legislaciones que afecten a la familia, al matrimonio y que atenten contra la vida.

Ciudad Altamirano, Guerrero 10 de enero de 2020. Los obispos de Guerrero manifestaron su preocupación por las situaciones de violencia que se han agudizado en algunas regiones del estado y por el desplazamiento forzado de familias y la alteración de la vida ordinaria que ésta ocasiona.

En un comunicado emitido después de su reunión provincial celebrada en Ciudad Altamirano, también se pronunciaron en contra de legislaciones que afecten a la familia, al matrimonio y que atenten contra la vida.

Durante los últimos dos días sostuvieron reuniones de evaluación con las diferentes diócesis de Guerrero, con mesas de trabajo para analizar la postura de la atención al medio ambiente, la protección cultural y posibles nuevas leyes que permitan el matrimonio igualitario y el aborto.

En esta ocasión la reunión fue más privada que en otros años cuando convocaban incluso a autoridades locales. Esta vez unas 70 personas de diferentes partes del estado participaron en el encuentro religioso que también fue cambiado de sede, pues generalmente se realizaba en el Seminario y ahora fue en un salón de fiestas ubicado en la colonia Esquipulas.

El comunicado final que lleva el resumen del evento va firmado por Leopoldo González González, arzobispo de Acapulco. También por Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa; por José Ocampo Gorostieta, obispo de Ciudad Altamirano y Dagoberto Sosa Arriaga, obispo de Tlapa.

Expresan, además, que la reunión fue con la finalidad de programar los encuentros del trienio 2020 2022 “a la luz del proyecto global 2031 al 2033”.

Señalan que “en el año 2019 nos hemos dado a la tarea de dar a conocer el proyecto global pastoral 2031 al 2033 que no se encamina hacia la celebración del quinto centenario de las apariciones de la virgen de Guadalupe y el segundo milenio de la muerte y resurrección de Cristo y a fortalecer las estructuras que faciliten el crecimiento integral de los adolescentes y jóvenes”.

El documento expresa: “nos duele y preocupan las situaciones de violencia que se han agudizado en algunas regiones de nuestra provincia eclesiástica, en los que ha quedado manifiesto el desprecio por la vida y la dignidad de las personas y la circulación cada vez mayor de armas.

“Esto también ha provocado el desplazamiento forzado de familias y la alteración de la vida ordinaria de pueblos y zonas. Hemos sido testigos de los intentos de legislar en contra de la vida el matrimonio y la familia”.

También señala el documento que “tenemos mucho que hacer y lo que se refiere a la valoración y el cuidado del patrimonio cultural de los pueblos originarios y de la riqueza bio ecológica de las diversas regiones de nuestra provincia eclesiástica.

“Como provincia eclesiástica tenemos la firme esperanza de que las personas y los pueblos sean capaces de ofrecerse mutuamente el Shalom, la paz, es decir la oportunidad de todos aquellos que le permiten una vida nueva tranquilidad respeto seguridad oportunidad de trabajo honesto libertad de desplazamiento y de expresión.

“Soñamos con creyentes y comunidades católicas amantes de la palabra de Dios defensores valientes de la belleza de la vida y dignidad de las personas de la familia del matrimonio guardianes comprometidos y organizados para defender la riqueza cultural de los pueblos originarios y de los recursos naturales con los que Dios ha bendecido estas tierras”.

El documento finaliza diciendo que “soñamos con una provincia eclesiástica que luche por los objetivos comunes que se han trazado para el trienio del 2020 2022 en este encuentro provincial poniendo al servicio de todos lo mejor de sus obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos”.

Texto: Israel Flores / Foto: Jessica Torres Barrera-Archivo